Aaron
Una cosa puede llegar a otra, y este no era parte del plan que Clara lo había hecho.
Básicamente el plan era seguir a una persona sin ser descubiertos, era como ser espías, pero el plan no resulto como esperábamos. Al llegar a este punto lo único que pudimos pensar era correr como locos degenerados o decir que no éramos nosotros, que éramos otras personas y que nos estaban confundiendo.
No hicimos lo uno ni lo otro.
- ¿Me han estado siguiendo?
Silencio, nada más. Vamos Clara di lago, se supone que tú eres la que planeo todo.
- Yo solo hice lo que Aaron me dijo.- ¡MALDITA NIÑA! la traición, la decepción hermano.
Unas horas antes....
- ¿Enserio te pregunto eso?- asentí sintiendo vergüenza ajena.
Estábamos en mi cuarto, Zack me abrazaba detrás de mí sintiendo su calor al igual que el olor de su colonia. Olía muy bien.
- No sé lo que le pasa, pero si quiere preguntar acerca de su pérdida de heterosexualidad debió de haberlo hecho con un especialista.
- Tú cuando lo dudaste, no fuiste a un especialista, tú fuiste a ese....
- Ya, ya, ya entendí.- dije sintiendo la vergüenza de mi yo del pasado - pero no quiero que ella haga lo que yo hice, como yo aprendí la lección y ya supe de mi sexualidad, sería mejor ella lo hiciera no teniendo que correr el riesgo como yo lo hice.
- Esos si eran muy buenos momentos, tú aun seguías virgen.
- No te pongas así, yo aún no me acostumbro aun cuando lo hemos hecho tantas veces.
Zack me abrazo aún más, apoye mi cabeza en su hombro y este me beso la frente, en el momento inesperado me beso en los labios, su lengua empezó a chocar con la mía causando que ambas se moviesen. En este punto me estaba excitando al igual que él, me dejo caer en la cama continuando aun con el beso, extendí los brazos sintiendo con mis manos el tacto se su cabello, empezó a bajar su boca dejando un recorrido de besos mientras desabrochaba la camisa que traía puesta. Todo iba bien hasta que mi celular sonó apagando el ambiente que teníamos.
- Debe ser una broma.- dije sintiendo las ganas de gritarle a esa persona que llamaba.
- Contesta, de seguro es importante.
- Importante mis pelotas.- susurre aquello agarrando el aparato con brusquedad.
No mire quien llamaba, me encontraba encabronado. Quería sexo.
- ¿Hola? ¿Quién es?
- Soy Clara.- suspire con enojo al escuchar el nombre.
- ¿Qué quieres?
- Te quería decir que cerraras mejor la cortina, recuerda que vivimos uno en frente del otro, además de que ambos se encontraban muy cachondos como ya meter la salchicha dentro del agujero. Eso te quería decir ¡Que tengas una rica noche!
Me quede sin habla al sentir mi cara toda roja por el momento, no sabía si tenía que agradecerle por lo de las cortina, o culparla por arruinar el ambiente. Puse el celular en la mesita de noche mientras me hacía bolita, en ese estado de vergüenza me puse a pensar en todas las cosas malas que he hecho como para merecer todas las vergüenzas que últimamente está teniendo gracias a la odiada-amada Clara Castillo, mi vecina de al frente.
- Por como estas, sería mejor que ya me fuera.
- Si es lo mejor.- Estaba seguro que se aguantaba las ganas de reírse de mi estado, agradecí de que se aguantara la risa.
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Azúcar!: La mente de Clara
Fiksi RemajaClara no es como las demás chicas, ella es... diferente... Es despreocupada, tranquila, insensible, amargada, preocupada pero lo niega, fácil de distraer, seria pero cuando esta sola y con un gran corazón. Pero sobre todo siempre esta en su mente im...