23. Maldita sea.

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17 años de edad
↩↩ Chavos

Esdra Pov's

Su mano toma la mía, su pequeño cuerpo queda recargado en el mío, la rubia frente nuestro nuestro sonríe mirando por detrás nuestro. 

- ¿Qué tanto ves, Jeanine?

- A ese chico, se ve guapo, y se me hace conocido.

Nos damos vuelta.

Maldita sea. La imitación de el amigo de Karol regreso.

- ¡Robin Vega!

Maldita sea. Volteó.

- ¿Quien?

Maldita sea. Viene.

- Karma, Jeanine y Esdra.

Maldita sea. Se acuerda de mi.

- Estoy de vuelta, logre convencer a mi papá de volver, ah, Karma volví a ver a Fer.

- Maravilloso.

- ¿Salimos a...? ¿Son novios? - señala nuestras manos.

-Eh no, solo es una costumbre nuestra - negamos.

- Vienés con un acento del Norte - le dice Jeanine.

- Es que ahora no viví en CDMX, fue en unos de los Estados al Norte de México, Sonora para ser más exacto.

- ¿Y como es? - caminamos a nuestra siguiente clase.

- Hermoso, viví en su capital, hay un cerro llamado Cerro de la Campana, le dicen así porque hay rocas que si las golpeas suenan a campanas.

- Dinos un dato curioso.

- Es el único estado desértico que da con el mar y tiene muchos climas, Hermosillo es la tercera ciudad más calurosa en México, llega hasta los 48° grados, nieva a la sierra, llueve mucho pero mayormente esta soleado.

- Suena genial - Karma le sonríe.

- Sí. ¿Y tu primo, Esdra?

- ¿Conoces a Federico? - le pregunto.

- Sí, un par de veces nos vimos, unas veces que fuí a CDMX, me lo encontraba.

- No sabía, nunca te mencionó.

- Eso lo sé. Por casualidad ¿Sabes donde está?

- Creo que fue hoy con mi papá a Bariloche, no se hasta cuando volverán ¿Por?

- Curiosidad, solo eso.

A dos meses de ser mayor de edad, a dos meses de hacer algo que de seguro va a dar otra perspectiva a mi vida ya sea buena o mala

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A dos meses de ser mayor de edad, a dos meses de hacer algo que de seguro va a dar otra perspectiva a mi vida ya sea buena o mala. Eso de "Seguir a tu corazón" No funciona ¡Es un simple órgano! se piensa y actúa con el cerebro.

- No puedo, no puedo.

Piensa, Esdra. Piensa, Velázquez.

- Puedo, puedo.

- Morro, Esds, no me dejas concentrarme.

- Y tu no me dejas lamentarme.

¿Como se invita a salir a una chava que conoces desde hace mucho tiempo?

Ni idea.

Tendría que hablar con Michael, tengo la corazonada de que a él le pasó lo mismo que a mí, Karma es mi mejor amiga, Karol es su mejor amiga. Y sobre eso, he visto como la mira últimamente, se que es más juguetón.

- ¿Hola? ¿Michael?

- Esdra, milagro que me llamas ¿Pasa algo? ¿Karma? ¿Se encuentra bien? ¿Estan en la prep...?

- Estamos bien, solo quería invitarlo hoy a la salida a un café o un mate.

- Me late, ¿Irá Karma o...?

- Eh no, sólo usted y yo, nadie más, es una conversación seria.

- Entiendo, mocoso. Y ahora confirmame ese rumor de que los Vega están de vuelta.

- Se lo confirmo, volvieron.

- Maldita sea, pensé que me había deshecho de ellos.

- No se que esta tratando de decir, pero ayer hablamos con Robin.

- ¿Como actúo?

- Bien, esto lo hablaremos a la salida, lo veo en una hora.

- Haré que Karol o Giovanna vayan por ella, iré un poco tarde por tí.

- Excelente, lo esperaré.

Su mano golpea un poco fuerte mi espalda a modo de saludo, le sonrío apenado, mantengo la vista en mi macchiato

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Su mano golpea un poco fuerte mi espalda a modo de saludo, le sonrío apenado, mantengo la vista en mi macchiato.

Ordena un café cargado, espera a que yo le diga algo, suspiramos a la vez.

- ¿Karol es...?

- Mi mejor amiga, madre de mi hija, antigua compañera de trabajo, hermana.

- Con que mejor amiga. Su hija, es mi mejor amiga, señor.

- ¿Que tramas, mocoso? - se inclina un poco sobre la mesa.

- Nada, por ahora. Quiero información.

- Depende, sólo dime de que tipo de información.

- Este tema lo hemos hablado durante los últimos años, usted y yo, y una que otra vez con Karol.

- La metiche.

- A usted le gusta Karol - suelto.

- Sí - entorna los ojos - espera, ¿Que? ¡No! Pensé que dirías que a tí mi hija.

- Andale, confiese eso, yo se cosas.

- ¿Que cosas?

- Su cumpleaños, no me pregunte como pero yo me enteré.

Murmura maldiciones y palabras que los niños no deben escuchar. Le dejan su café en la mesa, a duras penas se lo toma.

- Yo se que vienés por otra cosa.

- Lo mismo de siempre. Su hija, ahora si le entro al negocio, volvió Vega y eso me hará competencia.

- Sus padres se divorciaron, la mamá se quedó allá, Robin es el que se lo trajo.

- Competencia para usted, estamos en sintonía.

- Muy gracioso, niño. Lo que sí, de mi hija ya no me queda nada por decirte, ahí quedé yo, es asunto suyo, sólo mira SoyLuna y sacarás ideas.

Maldita sea.

- Gracias, Michael.

- Mike, dime Mike.

Genial.

Daughter of Micharol Donde viven las historias. Descúbrelo ahora