Daughter of Micharol

25. Yo ya vuelvo.

Karol Pov's
Pasa un chico, más bien un señor, ya que se ve de nuestra edad y en forma, esta parado junto a un árbol. Tanteo la mano de la Kope, levanta la cabeza y de inmediato lo mira, hace lo mismo con Katu.

- Esta guapo - susurra la pelirroja.

- Ni le haz visto la cara.

- Con su espalda y retaguardia me basta.

- De todos modos no se animan a ir y hablarle - las provoco.

Se miran entre sí, se levantan y salen de la tienda, se posicionan a su lado, no puedo ver la cara de él, pero ambas se ven confundidas.
Intercambian palabras, el niega, al principio son coquetas, después su expresión cambia a descepcionada, se las chocan y vuelven conmigo.

- ¿Que les dijo? - observo un bolso hermoso.

- Es gay, ¡Me ilucione! - Katu lo toma antes que yo - este es lindo.

- Si tú fuiste la que le dijo: "Bienvenido amigo, estas en el mundo de las mujeres, los hombres son los que están como quieren".

- Muchos son guapos, bueno, menos unos que conozco que se la pasan de garrapatas.

- Los chavos, hoy les toca ir a recoger a los niños - les informo.

- Hablando de niños mañana cumple Gabriel, tenemos que comprarle su regalo - dice la Kope.

Gabriel, el pequeño engendro de el italiano, Lino y de mi rubia paisana, mañana va a cumplir un año, va a ser una fiesta sencilla, nada extravagante. Todo estos será en la casa de la pareja que piensa casarse en unos meses más, ya más calmados.

El resto de la tarde, nos la pasamos buscando un buen regalo para Gabriel, caja y el papel para envolverlo, decidí comprarle un balero para que recuerde que tiene descendencia mexicana, así como un gorro con los colores verde, rojo y blanco, como las banderas de mi país y de Italia.

• • ❣ • •

Me abraza muy fuerte, rio nerviosa, acaricio su espalda, entierra su rostro en el hueco de mi cuello.

- ¿Me das dinero? - murmura.

- No te voy a dar dinero, Karms. ¡Te dieron una cafetería!

- ¿Que porcentaje recibiré?

- Solo el treinta porciento - acaricio su cabello - ¿Gio?

- En la cocina, estaré en el sótano, mi tío Jorgito esta contando cuentos de terror a los mellizos.

Corre riéndose, Mike se planta frente a mi y me abraza, hace lo mismo que su hija.

- ¿Me das dinero? - murmura.

- No te voy a dar dinero, Mike. ¡Eres un artista famoso!

- ¿Que porcentaje recibo? - entrecierra los ojos.

- No lo se, tu mánager es el que sabe, además, estamos en quincena, ya debiste haber sacado el dinero.

- No he ido.

- ¡Michael Ronda! - un grito se oye desde adentro del sotano.

- Katja Martínez, no me grites - baja.

Me siento junto a Anita que esta casí durmiendose del cansancio.

- Tu hija no ha ido a ver series, llevamos meses sin ver Como dice el dicho, y Mike no nos deja verlo hasta que ella este presente.

- Que vaya con ustedes ahora.

- Excelente - me abraza - ¿A que hora estará la comida?

- En un rato.

- Me despiertas.

A los minutos llaman a comer, es cuando nos sentamos a como podemos en el sótano en este caso, contamos anécdotas y chistes. Levanto la mano para que me den la palabra, todos me miran atenta, los mellizos están acostados con la cabeza en las piernas de sus padres, Cande carga al pequeño Raphael, el primer hijo que tienen que nace aquí en Argentina, ya que los mellizos nacieron en Italia.

- ¿Alguna vez se les salió un gas en público? - Carlos sonríe malicioso.

- He esperado este momento con ansias, lo llegué a contar en un vídeo con Beto Pasillas, quiero que los niños se enteren.

- ¡No! - Mike se pone frente mío - ¡No otra vez!

Con sus manos cubre mi boca, les sonríe inocente, los demás solo se ríen.

- Otra cosa, este... La entrevista en Brasil.

De inmediato, Rugge y Valu nos señalan acusatorios.

- ¡Tramposos!

- ¡Que no hicimos trampa! - les digo.

- ¿Y si hablamos del momentito de noviazgo de Mike y la para nada dulce de Anita? - propone Jorge.

- Me arrepiento de eso - Ani se lleva una mano al pecho - ¡Me engañó!

- Terca con que la engañe con Lío, ¡Superalo, mujer! - Mike se ríe.

- Superalo - el rubio se burla - en un rato más me iré, con Amira iremos a por Sasha y mi hermano.

- Saludamelos - le digo.

Continúan contando anécdotas de cuando éramos jóvenes, los niños nos miran divertidos y fascinados, cada vez somos más, ahora son seis, hace un año eran sólo cuatro, de por sí, sospecho que un día de estos el cordobés o el rubio nos llegaran con una sorpresita viviente. Mike me pasa un bowl con frituras, por detrás sin que nos vean, Gio nos ofrece unas Takis, sip, no nos dejan comer demasiado chile a nosotros tres.

“— Les va a dar gastritis — nos arrebata la salsa — un día de estos los veremos en el hospital.

— Estómago de acero ¡Somos mexicanos!”.

Agarro unas cuantas, a Karms no le gusta demasiado el chile, una deshonra para Mike y para mí ¡Es mexicana! Pero prefiere lo dulce que lo picoso.

- Tengo un papel en una serie nueva de Disney Channel - anuncia Valu - seré madre de la protagonista ¡Me siento como Ana Carolina Valsagna!

- ¡Monica! - grito emocionada.

- ¿Y si le caemos en su casa a David? Hace años no lo vemos - pregunta Gastón.

- Me late, niños, conocerán al padrino.

- ¡Vamonos! - Mike nos muestra las llaves de su auto.

Recogemos todo, dejando impecable el salón de éxitos, mejor dicho, el sótano, en una estantería están las fotos del reparto de SoyLuna, en ella, una de David Muri, el padrino de todos nosotros, si mis cálculos son correctos, ahora tiene 62, porque es veinticinco años mayor que yo.

- Karma, sube con tu papá - le digo a mi hija.

- ¿Vienes?

- Eh no, yo ya vuelvo.