Capítulo 26. Pasión Monilo.

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Luego de varias embestidas llegaron al clímax...

Agitados y satisfechos de placer, se recostaron y Camilo se puso de lado y rodeo la cintura de Mónica con su brazo, y así poder abrazarla, ella recargo su cabeza en su pecho, miraron al cielo y observaron la brillante luna y las estrellas.

Mónica: -Fue increíble, sentí que toque el cielo- Sonreía.

Camilo: -Fue divino, mágico y especial, justo como lo soñé, Moni- Sonreía.

Mónica: Mira las estrellas, son preciosas, y la luna tan bella, tan brillante.

Camilo: La luz de tu mirada es aún más brillante, las estrellas son bellas, pero no tanto como tú.

Se miraron fijamente y sonrieron.

Mónica: Parecemos dos adolescentes.

Camilo: Tu me haces sentir como un adolescente, podría cometer cualquier locura, lo que fuera, por ti. 

Mónica: ¿Sabes cuántas noches soñé este momento?

Camilo solo asintió con la cabeza.

Mónica: De verdad, pasaba desveladas tremendas, madrugadas con insomnio, por imaginar un momento así contigo, lo soñaba tanto, y cuando despertaba sonaba mi celular a las 7:00 de la mañana y era tu llamada de siempre, solo para revisar tu agenda.

Camilo: -Moni- Acarició su liso cabello. -Cómo pude ser tan ciego, y no darme cuenta de tu amor-

Mónica: No te culpo, siempre fuiste un hombre así. Dedicado al 100% solo a tu trabajo, a tu familia, prácticamente no tenías ojos para nada más.

Camilo le dio un tierno beso en la frente de Mónica.

Camilo: Hoy sin temor y sin ninguna confusión, puedo decir que TE AMO, Mónica.

Mónica: Yo también te amo, Camilo.

Camilo: Tu eres mi destino, siempre lo fuiste, juntos vamos a luchar por nuestro amor, contra quien sea.

Mónica: Tengo miedo, Camilo- Lo abrazo con fuera.

Camilo: -Mi vida- La tomo de la barbilla. -No tengas miedo, estamos juntos en esto, vamos a luchar por esto que sentimos, no temas.

Mónica acerco sus labios a los de Camilo y así se fundieron en un beso, ellos continuaban totalmente desnudos, solo la noche era testigo del sello de su amor.

Camilo: -Amor, vamos a la alberca- La miro con picardía.

Mónica se mordió el labio inferior.

Mónica: ¿El agua esta fría?

Camilo: No, pero en caso de que estuviera fría, de inmediato entraríamos en calor, con todo lo que podemos hacer adentro- Le guiñó el ojo con picardía y le acaricio su intimidad y besaba su cuello.

Camilo: ¿Qué dices amor?

Mónica: Que si me sigues tocando y besando así, no me podría resistir a la propuesta.

Camilo la ayudo a levantarse y después la tomo entre sus brazos y la cargo, para llevarla hasta la alberca. Llegaron hasta la alberca y Camilo la bajó, entrelazaron sus manos y entraron a la alberca. Mónica y Camilo sonreían, admirando sus cuerpos y ardiendo en deseo.

Mónica: El agua esta deliciosa, y las velas aromáticas, hacen aún más especial este momento.

Camilo le guiñó el ojo con picardía. A un lado de la alberca estaba una fuente de chocolate, con fresas y bombones, ellos se quedaron sentados en el peldaño de las escaleras de la alberca.
Camilo tomó una fresa y la cubrió de chocolate, para después dársela a morder a Mónica, luego ella tomó un bombón lo cubrió de chocolate y se lo dio a morder a él.

Camilo: Qué rico.

Los dos reían.

Mónica tomó una fresa con chocolate y la comenzó a morder, Camilo se acercó a su labios para morder de la misma fresa, y así hasta que la terminaron, luego se fundieron en un apasionado beso, que rápidamente subió la intensidad del momento, sus cuerpos estaban ardiendo de pasión, luego hicieron una posición sexual indicada para hacer el amor en la alberca.

El cuerpo de Mónica esta contra las escaleras, y se creo una presión estimulante sobre su clítoris, de inmediato Camilo la penetró. Camilo tiene el control total del momento, ella también contribuye al ritmo del sexo, moviendo su cadera hacia adelante, hacia atrás y en círculos, ejerciendo presión contra él. Disfrutaban al máximo, sentían una pasión desenfrenada, y varios orgasmos ella soltó varios gemidos, se seguían besando apasionadamente y así continuaron. Luego de varias embestidas, deciden cambiar de posición sexual y ahora Camilo se sentó en el peldaño más alto de los escalones de la alberca y Mónica se sentó sobre él y lo abrazó con las piernas, ahora ella tenía el control en el sexo, con esa posición sexual y mantenía el ritmo de la penetración, mientras el masajeaba los cenos de ella y seguían besándose de todas las formas y maneras que existen, sentían un placer infinito, despedida de varias embestidas, llegaron por segunda vez al clímax.

Ahora ella se sentó en las piernas de él, se quedaron abrazados, y se miraron a los ojos, se dedicaron miradas muy tiernas, llenas de amor, el la llenaba de besos en su frente y ella acariciaba sus brazos, no dijeron nada, solo se dedicaron a admirar la hermosa luna, aquella luna bella y brillante, la cual era testigo de su amor.

Mi verdadero amor. Monilo❤ (Terminada).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora