Capítulo 27. Mentiras y Verdades.

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Solo se dedicaron a admirar la hermosa luna, aquella luna bella y brillante, la cual era testigo de su amor.

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Mientras tanto en el Penthouse de Mónica e Iñaki:

Iñaki estaba muy preocupado, ya era de madrugada y Mónica no estaba y tampoco contestaba su celular, durante la tarde había llamado a Ximena y a los padres de Mónica, pero ellos tampoco sabían nada sobre ella. Decidió insistir y volvió a marcar el celular de Mónica.

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Sonó el celular de Mónica

Mónica y Camilo ya estaban vestidos.

Camilo: Mi vida, se escucha un celular.

Mónica: Tienes razón, es el tono del mío.

Buscó su celular y al fin lo encontró, al ver el contacto que la llamaba, se puso pálida.

Camilo: ¿Quién es?

Mónica: Es Iñaki.

Camilo: Demonios.

Mónica: -¿Qué hago Camilo?- Hizo una expresión de preocupación. -Tu y yo nos olvidamos que hay un mundo aya fuera, nos olvidamos de todo, y ahora nos están buscando, te aseguro que tu también tienes muchas llamadas pérdidas-

Camilo reviso su celular.

Mónica: Iñaki debe estar muy preocupado por mi.

Camilo: Yo también tengo muchas llamadas pérdidas de mi casa y de... Diana.

Mónica: -¿Qué vamos a hacer?- Preguntó desesperada.

Camilo: Por el momento, no contestar ninguna llamada.

Ya habían colgado y Mónica seguía revisando su celular. 

Mónica: Tengo muchísimas llamadas pérdidas, de Ximena, Iñaki y de mis papás. Camilo debemos comunicarnos y hacerles saber que estamos bien, seguramente estarán mortificados y deben pensar lo peor. Además si también te están localizando a ti, de inmediato van a sospechar que estamos juntos.

Camilo: Tienes razón, mi vida... Pero primero hay que pensar qué les vamos a decir- Dijo tocándose la barbilla.

Mónica solo asintió con la cabeza.

(...)

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Casa de Los Sarmiento:

Tocaron la puerta.

Diana: -Ya voy- Diana abrió la puerta. -Mi amor, al fin llegas, gracias a Dios estas bien, no sabes lo preocupada que estaba- Dijo entre sollozos.

Camilo entro sin decir una sola palabra.

Diana: -¿Qué tienes mi amor? ¿En dónde estabas? ¿Por qué no contestabas tu celular?- Preguntó desconcertada y lo escaneó de pies a cabeza.

Camilo: Estoy bien. Estaba en un bar y no contestaba porque me quede sin batería.

Diana: -¿Y esa manera tan casual de vestir?- Fruncio el ceño.  -¿Te viste con alguien-

Camilo: A ver, son demasiadas preguntas, te voy a explicar... Pero calma, por favor. Yo estoy bien.
Diana: Lo siento, es que estaba muy preocupada, Camilo.

Diana y Camilo se sentaron en un sofá de su sala.

Camilo: Perdón, mi intencional no era que te preocuparás.

Mi verdadero amor. Monilo❤ (Terminada).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora