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Continuación de la historia:
Armando: Así que tu fuiste la afortunada que se quedó con el puesto de recepcionista?
¿?: Así es, admito que tuve mucha competencia, pero finalmente me eligieron a mí.
Armando: ¿Cómo te llamas?
- Me llamo Daniela- Sonrió y el le regreso la sonrisa.
Armando: Que lindo nombre, Daniela.
Daniela: ¡Gracias! ¿Y tú? ¿Cómo te llamas?
-Armando, pero me puedes decir "Copetes"-.
Daniela soltó una gran carcajada.
Armando: -Que bonita sonrisa tienes- Le dijo sonrojado.
Daniela: Ay, que lindo. Gracias Armando, y me encanta tu copete, Jaja.
Armando: Gracias Dani. ¿Te puedo llamar Dani?
Daniela: Por supuesto que sí, pero yo te llamaré Armando.
Armando: -Me parece muy cool. Te deseo muchísima suerte hoy, en tu primer día de trabajo, bonita- Se puso rojo como un tomate.
Daniela: ¿Te sientes bien?
Armando solo asintió con la cabeza.
Daniela: -Bueno, muchas gracias Armando- Sonrió con las mejillas coloradas, por el nerviosismo y las sensaciones que le causaba Armando.
(...)
Iñaki como pudo detuvo a Diana.
Diana: Iñaki, qué vamos a hacer? Estoy harta.
Iñaki: Diana, no podemos dejar las cosas así. Y tú eres una mujer, muy fuerte, has superado muchas cosas, la verdad que Camilo no te merece, y no necesitas de un hombre para ser feliz.
Diana: ¿Y qué me dices de Mónica? Por lo poco que te he tratado, me he dado cuenta de que eres un buen hombre, y se te nota que estas enamorado de Mónica hasta la médula. Pero ella tampoco merece tu amor.
Iñaki: -Diana no digas eso- Le dijo molesto.
Diana: ¿Qué tiene esa tipa que todos caen rendidos a sus pies? Tu y Camilo están endiosados con Mónica.
Iñaki: -Sólo puedo decirte que Mónica es maravillosa en todos los aspectos, única, transparente, simpática, agradable, hermosa, y sobre todo, auténtica... Bueno si le sigo se nos haría de noche- Soltó un suspiro.
