Nos sentamos a comer.
Kim y Aslan hablan de cómo hacer la pizza perfecta. Yo estoy callada, estoy un poco asustada por lo que Aslan me va a contar.
- Voy al baño - me levanto.
La verdad es que estoy algo mareada.
Me lavo un poco la cara, cuando levanto la vista, vuelvo a ver ese resplandor de la noche anterior por la ventana del baño.
Entonces, por mi mente, pasan unas cuantas imágenes, como si estuviera rememorando algo, pero que no me ha pasado a mí.
Veo una perla, y un hombre que la sostiene en sus manos, está... ¿en el mar?
Esa estampa se va de mi mente, intento agarrarme al lavabo, pero me desmayo.
Cuando abro los ojos, estoy en la cocina de la pizzería con Kim y sus padres mirándome y en lo brazos de Aslan. Me levanto rápidamente y me alejo de él.
- ¿Qué te ha pasado? - pregunta Kim.
- No sé, he visto...
- Ha debido de ser un bajón de tensión - me interrumpe Aslan.
- Lo miro extrañada, pero el me hace seña para que le siga el rollo.
- Sí, em... - hablo - es que... no he comido en todo el día.
Kim me mira extrañada.
- Bueno, casi que me voy a casa, estoy algo mareada aún - miento, me he levantado como si nada hubiera pasado.
- No te dejaré ir sola - me dice Kim.
- No te preocupes, yo la acompaño - Aslan me ayuda a levantarme.
- ¡Cuídamela! - le ordena Kim a Aslam.
- Lo haré.
Y salimos por la puerta.
- ¿Por qué me he desmayado? - le pregunto.
- Porque esto es nuevo para ti, ¿qué has visto?
- Una perla y un hombre. Venga, empieza a contarme.
- Vamos a ver, yo vivo en el mar, en las profundidades más avisales del océano, donde ningún humano ha llegado nunca.
- Entonces, si no eres un sireno eres un...
- Un awor.
- ¿Awor?
- Sí, acompáñame.
Bajamos hasta la playa, esquivando cada piedra.
Casi me caigo y él me agarra del brazo y recupero el equilibrio.
La tenue luz de las farolas ilumina vagamente la playa, pero lo suficiente como para ver a Aslan meterse en el agua.
- Una cosa - me dice, está mojado hasta las rodillas - prométeme que te seguiré pareciendo guapo incluso después de verme transformado en awor.
- ¿Qué te hace pensar que me pareces guapo?
- No lo pienso, te lo digo y estoy seguro de ello.
- Creído.
- Los awors podemos meternos en el agua y seguir siendo humanos, solo me convertiré cuando respire.
Se zambulle en el agua, segundos después me pide que me acerque.
No ha cambiado mucho, simplemente tiene branquias detrás de las orejas, unas pequeñas aletas en los brazos y otras uniendo sus dedos de las manos. Levanta los pies, bueno, en vez de pies tiene dos aletas. Su piel se ha vuelto unos tonos más clara.
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Hoy el océano es gris
FantasyCloe estaba surfeando como otro día cualquiera de verano, pero a diferencia de otros días, el océano era de color gris, lucía enfadado. Cloe se cae de la tabla y se lleva un fuerte golpe en la cabeza. Sus amigos no la creen, pero ella ha visto algo...