Nadia y Esther me llevan a lo que parece un salón de belleza.
Las personas que están arreglándose el pelo se sientan en una especie de concha gigante.
Yo hago lo mismo, la verdad es que es muy cómoda.
- ¿Te apetecen unas mechas rosas? - exclama Nadia.
- Mis amigos me mirarán raro cuando me vean.
- No, no, solo serán rosas debajo del agua, cuando se te seque, el pelo volverá a tu color natural.
- Mola, pero las prefiero azules.
- Como quieras.
Nadia revuelve en cincuenta mil sitios y empieza a trabajar en mi pelo. Ahora ya no me da tanto asco que me toque un awor, simplemente era extraño, pero me caen bien.
- Tienes que esperar diez minutos, vengo ahora.
Mientras me miro al espejo. Veo a un chico detrás mía, me giro.
- Siento asustarte, mi nombre es Reed, es que me has llamado la atención.
- Em..., hola, soy Cloe - su sonrisa no me da buena espina.
- ¿Quién te ha traido aquí?
- No te interesa.
- Sí que me interesa, era para darle la enohorabuena por encontrarte después de los numerosos incidentes.
- ¿Cómo sabes lo de los numerosos incidentes?
- Todo el mundo habla de ello, pero no de quién te salvó.
Me levanto del sillón e intento buscar a Nadia.
Él me persigue. Con los zapatos puestos es difícil nadar, así que los saco. No la encuentro, ni a ella ni a Esther, y son las únicas personas que conozco.
Reed nada con más rapidez que yo y se coloca delante de mí.
- ¿Qué quieres?
- Saber cuáles son tus poderes y para qué te quieren.
- Ya tendrías que saberlo.
Intento alejarme de él, pero me agarra, inmovilizándome y me cubre la boca.
Al tocarme, tengo una visión. Lo veo a él junto a Dormel, el tridente y los tentáculos.
Intento darle una patada, y lo consigo, él me suelta y yo grito.
Antes de que me vuelva a agarrar, Nadia llega con un cepillo en la mano.
- ¿Qué pasa Cloe?
Reed hace como si nada hubiera pasado.
- Es Reed, él es quién tiene a Dormel.
- Eso es imposible - niega Nadia - él ha estado todo el tiempo aquí.
- Pero yo lo he visto.
Enseguida llega Aslan con unos guardias.
- Llevadlo a que lo interroguen - ordena Aslan. Después se acerca a mí - ¿Estás bien?
- Sí.
- Reed no es quién secuestro a Dormel, pero puede ser un ayudante, a él nunca le ha caído bien. Lo interrogaremos y si es necesario, será desterrado.
- Lo he visto.
- ¿Te ha hecho algo?
- No.
- Es mejor que nos vayamos, estarás más segura en tierra.
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Hoy el océano es gris
FantastikCloe estaba surfeando como otro día cualquiera de verano, pero a diferencia de otros días, el océano era de color gris, lucía enfadado. Cloe se cae de la tabla y se lleva un fuerte golpe en la cabeza. Sus amigos no la creen, pero ella ha visto algo...