Capitulo 3

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Makoto
Mi vida se define en una cosa cuidar a mi mejor amigo de que no termine en la cárcel o cometiendo un homicidio

Estaba en la salida del colegio y a mi izquierda Hasei y parecía estar bastante molesto, sentí un golpe en la espalda y entendí enseguida de quien se trataba, Alonso solía ser bastante ágil y bueno para sorprenderme.
—la tarde es joven—dijo la persona tras de mí exactamente Alonso.
Me queje por lo bajo y me puse frente a él con los brazos cruzados.

—Hola mako— dijo sonriendo y bastante feliz
—Hoy te vez sospechosamente feliz, que hiciste, no volviste a ponerle una lombriz en la cabeza a Hasei, lo vi y estaba muy enojado—

Alonso se echó reir —¿no confías en mi?-

—no—dije.

Se colgó de mi brazo y salió corriendo llevándome con el, eso era normal esto era... muy serio y peligroso
Me empujó a su coche en el asiento del copiloto
—acompáñame a un lugar— *Genial me
Secuestró*
—¿tengo alguna otra opción?—
Alonso se puso a mi altura y negó con la cabeza

Alonso soltó una risa pequeña
Después de eso se dirigió al parque, aparcó el auto y me llevó a donde una gran cantidad de gente se reunía, la razón desconocida pero qué importaba para el solo tenía que haber mucha gente para llevar su plan.
Me quede viendo a Alonso con duda la cual él entendió rápidamente
Lo vi sacar  una pila de carro, de su mochila.

Ni siquiera cabía un libro con esa cosa.

Soltó una risa y conectó la baterías a la valla y las encendió, es normal que el cuerpo humano trasmita energía y todos se electrocutaron
Antes de que yo pudiera decir nada Alonso me tomó del brazo y corrió.

Corriendo llegamos a su casa/mansión.

Me recargue en la pared
—¿sabes? Aún no entiendo el hecho de que no estes en la carcel—

Alonso se rió sacando una cajetilla de cigarros de su pantalón, su obsesión por fumar era excesiva siempre estaba fumando.
Le quite el cigarrillo de la boca tirándolo al piso y aplastándolo con mi pie derecho
—no debes fumar tienes 16 años, vas a morir joven— Alonso saco otro cigarrillo y se lo puso en la boca
—¿tienes fuego?— voltee a ver a Alonso molesto *todavía tienes las bolas para preguntar*
—me tengo que ir ya es tarde y a mamá le toca doble turno—
—está muy peligrosa la ciudad, será mejor que te quedes— dijo con un falso tono de preocupación.
—Alo, tu eres más peligroso—
Alonso me rogó durante un buen rato a lo cual acepté quedarme con él en su casa
<Tengo un mal presentimiento >


La familia de Alonso era una prestigiada familia de empresarios y sus padres controlaban un ingreso de seguros automovilísticos, por medio de empresas kurosahi y asociados.
Alonso al  haberme convencido de quedarme abrió la puerta de la entrada y se cerró de golpe con un grito
—¡¡¡ALONSO KUROSAHI APURALE A ENTRAR QUE NO TE VOY A ESTAR ESPERANDO!!!—Su madre salio, azotando la puerta.

Suspire confundo ante tal situación sería mejor no entrometerme, la madre de Alo me saludo Cordialmente a lo que yo conteste de igual manera.
—buenas noches a usted señora kurosashi —dije con notable vergüenza —que linda se ve hoy.
—no es cierto solo te está chantajeando no le creas—dijo Alonso—nos engaña.

—le gustaría algo de beber ¿Tenemos jugo de naranja—
Yo negué con la cabeza.

Alonso tomó mi brazo y me jalo fuerte a su habitación, provocando que casi me cayera en las escaleras. Entro a su cuarto y cerró la puerta con llave, se tiro de espaldas en la cama y yo me acerque a él

—¿por que no te bañas? digo, para que duermas mejor, después de correr tanto supongo que debes de estar cansado y sudado, hueles a axilas de señor que hace CrossFit—

Diferentes finales  (no corregida)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora