Hasei
Mi pancita tenía frío, Aoi se retiró rápido y me dejo ahí, vestido como una prostituta, o una colegiala. <<una colegiala caliente>>
Me dirigí a mi cama y me asomé debajo de esta para sacar una cajita de madera chiquita en la cual tenía algunos aretes.Mis orificios de aretes me los hacía Alonso, normalmente brincaba y me encajaba las agujas calientes.
Tome un arillo el cual puse por un lado de el broquel de mi nariz, cambie el de mi ombligo, y el de mi oreja.
<<Alonso me usa como almohadilla para alfileres.>>
Recordé lo que había pasado antes, creí que tenía algún repuesto para mis lentillas, encontré mis lentes, unos lentes de pasta que me había regalado mi abuela en mi doceavo cumpleaños, si que estaban viejos, me los probé, parecía un nerd, colegial, prostituto, caliente. Los metí en los bolsillos de mis pantalones.
Me senté en mi cama pensé en cómo me veía, y lo veía recorrer mi cuerpo con sus manos, no me masturbe pero si acaricie mi abdomen.
Edward
Cuando Aoi llegó ya estaba arreglado, me había duchado 2 veces, estaba listo, emocionado.Aoi entró chasqueó la lengua y se sentó en la mesa.
—¿estás muy emocionado?—
yo estaba nervioso, temblaba y caminaba en círculos sin control.—¿me veo bien? Digo no me veo formal ¿pero no me veo muy vago?— Aoi negó — siento que estoy sudando ¿deberé de ponerme más perfume? Me pondré más perfume — me puse demasiado perfume— ¿a él le gusta el chocolate?—
— le gusta el chocolate pero te pusiste demasiado perfume harás que vomite, hasta aquí huele—
Me puse demasiado nervioso
—me tengo que bañar de nuevo — y Aoi me dio una cachetada, trono increíblemente y me ardió la cara
— ya cálmate, no pasará nada, el ni siquiera te prestara suficiente atención—
Eso me hizo sentir un poco mal, no era como si quisiera que me pusiera mucha atención, así no notaría mi nerviosismo, pero sabía que existía la posibilidad de que ni siquiera me volteara a ver.
Ya estaba listo, salí de mi departamento fui al departamento de el, y toque la puerta, el tardo un rato en abrir.Cuando lo vi sentí como la sangre se me subía a la cabeza, la ropa que llevaba me parecía tan increíble.
—no te pongas así solo con verme con ombliguera, la mayoría ya me conocen hasta el culo—.
—eso es... muy especifico— entrelace mis dedos detrás de mi espalda jugando un poco por los nervios.
Hasei se me acercó, me olfateo un poco cual perro, arrugo la nariz y se volvió a alejar.
— bien a donde iremos— Hasei camino por enfrente de mi rascando su cabeza acariciando su cabello, con la espalda hacia atrás, dando pasos galantes, como si me sedujera.
(Autor de sexo dudoso: eres una puta jousuki)
—al... al cine—
Camine hacia un lado de el, mi rostro estaba caliente y no solo mi rostro.(...)
Llegamos al cine, abrió su puerta para salir provocando que su sudadera se atorara con el asiento, lo que provocó que el se golpeara con la puerta y cayera dentro del suelo del carro agorándose entre él descansabrazos y el volante.
Realmente tarde en reaccionar, estaba más preocupado por no mirarlo demasiado para no ser acosador.— malditasea... jálame idiota— hice lo posible por sacarlo hasta que por fin lo tenía afuera del auto.
El cine estaba lleno, nos sentamos en la parte de atrás, la película resultó ser un tanto aburrida, no me lo esperaba el ambiente se puso algo extraño, Hasei recargó su cabeza en mi y cruzó las piernas.
—la, la película está muy buena cierto?— hasei ni siquiera me volteo a ver — ha-hasei
Se removió en el asiento y entonces lo escuché roncar. Pase mi mano al rededor de su cuello haciendo que se recargara en mi.Se durmió en el cine, y parecía tan lindo, las personas a mi lado nos veían curiosos
Aoi
Estaba sentado unos asientos lejos de ellos dos en el cine
—osh se durmió malditasea—¿Quien se duerme en un cine?! No estaba saliendo precisamente como quería.
Hasei despiértate le aventé una palomita desde lejos, nadie me vio. Por suerte.Edward
Hasei dormido levantaba sus manos pasándolas por mi pierna lentamente hasta llegar a mi pelvis, luego tomó mi brazo y apretó fuerte. Bajo más su mano, y apretó mis piernas.
—Hasei, necesitas despertar estamos viendo una película— dije sacudiéndolo
—ahh mmm si si,estoy des... —
—Oye es enserio,si quieres vamos a otra parte—
—mmmmm no está bien, digo si, no....— sobo su frente— Ugh si vamos.
Se levantó adormilado y camino a la salida se rascó la cabeza y giró hacia mi.
—¿Entonces? ¿Que hacemos?— pregunto.
—Emm... vamos a comer?——claro, donde sea que me pueda embriagar necesito un poco—
—vamos a un restaurante aquí cerca llamado Mmmsaurus—
—No ahí no, ahí es donde trabajo— y aunque trate de convencerlo no lo logre, se empecino en no ir a ese lugar.
Finalmente fuimos a otro lugar en donde había un bufé de nieves y postres. También había un mini bar.
Hasei empezó a beber, y con beber me refiero a tomar como si no hubiera tomado en años, tal vez planeaba tomar hasta vomitar. Hasta que su cuerpo se rindiera, y yo planearía cuidarlo por lo pronto.—Edward... ¿por qué no bebes?— estaba estirándose hacia mi inclinado en la silla, pensé que se caería cuando se aventó hacia mi, con rubor en sus mejillas y un aspecto más tierno, ebrio y con aroma a mapache marinado en alcohol, se recargó en mi con sus brazos hacia arriba.
—¿Si bebo como te llevare a casa? Aparte podrían hacerte algo—
—Tonterías, no me harán nada, bueno nada fuera de drogarme o violarme pero ya pase por eso—
—¿Te tocaron?— me exalté tomando sus hombros, agarro mi mentón levantando mi cabeza.
—Tranquilízate ca-cho-rro, estoy muy bien— metió su dedo pulgar a su boca, y lo cupo para luego sacarlo y recorrerlo por mis labios. Hasei si sabía como provocarme. Pero no me aprovecharía de él ebrio.Moví a hasei a un lado, necesitaba despejar mi mente y lavarme la cara, en el baño había sonidos obscenos, pero era mejor que estar siendo provocado por hasei, toque mi pantalón y relaje mi cuerpo para que bajara. También recordé a Hasei ebrio así que cuando salí corrí a la barra. Estaba bailando con alguien, sus movimientos eran marcados, se movía con provocación hacia aquel chico que agarraba tan libremente su cadera y su trasero, me acerque con obvia molestia, no, con obvia furia. Me pare frente a él.
—¿Sucede algo?— preguntó el chico con el que bailaba.
—Edie, ¿pasa algo?— se volvió a lanzar hacia mi, dejando al chico confundido y molesto ya que probablemente se lo quería llevar a la cama.
—Vámonos Hasei— el me vio de arriba a abajo ladeó una sonrisa y levantó una ceja, rio bajo y levantó los brazos.
—Llévame en brazos ¿si?— no me lo pensé nada cuando lo levante y lo puse como costal de papas sobre mis hombros — ¡Adiós! ¡Llámame guapo!—
—No me diste tu número—frito el.
—Es XX...— lo hale hacia abajo y cambie la posición evitando que le diera eso mismo pues ahora en mis brazos sentía que tenía el control total.
—no le des tu número a gente desconocida—
Lo ayude a meterse al auto.Parecía molesto, muy molesto o más bien estaba emberrinchado como si quisiera hacer una rabieta hasta su casa.
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Diferentes finales (no corregida)
Teen Fiction¿Crees que tu Vida esta bien? Qué tal si un día te cambias de escuela, te enamoras, de alguien que solo quiere ganar una apuesta contigo, qué tal si tu hermano se enamora del amor de tu vida o tu mejor amigo se suicida; o acaso tal vez no has pensad...