Capitulo6

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Edward

Desperté en el sillón de la sala, como de costumbre me quede mirando una sandalia por 15 minutos hasta que me callo el 20 de el porque dormía en la sala, me levante de el sillón y note que en mi mano tenia como si fuese una pulsera una liga de cabello. Seguí hasta la cocina y abrí el refrigerador.

—¿que podré preparar de desayunar?... — me rascaba la cabeza pensando.

Miré el refrigerador -huevos, leche, jamón, queso, cuernos de pan, mayonesa. Todo lo necesario para preparar unos sándwich's.
Escuche azotarse una puerta, mi piel se erizó Hasei salía de la puerta furioso y girando.

—¡¡¡IDIOTAAAA!!! — azotó la puerta de nuevo—¿dime que diablos hago aquí ehh? No entiendo un momento racional en el que hayas pensado; Oh es un gran día para secuestrar a un chico y traerme y drogarme y una zarpa de cosas...

Lo vi sin mucho interés por su coraje por un momento y luego me volvía al refrigerador.
—No te drogue y no estás secuestrado; y no te hice nada—

Hasei permanecía parado frente ala puerta de la abitacion y su cabello suelto, largo y negro caía tocando sus hombros, el se acercó a la cocina y se cruzó de brazos.

(Edg:Como perra empoderada)

—¡no me estes ignorando idiota!— golpeó con su mano la pobre mesa de madera vieja.

Me recargue en la barra dejando caer las cosas que había sacado del refri y lo mire por un nanosegundo.

—¿por que tienes el cabello tan largo?— dije cambiando el tema para evitar que destruyeran mi mesa

—¿eh?— Hasei agarro su cabello y se lo empezó a cepillar con sus dedos para luego intentar hacerse una coleta y susurró algo casi inaudible —que te importa.

Mire mi muñeca y agarre la liga de cabello estirándola, el me la quito de las manos y se ató el cabello en una coleta alta

—ahora si explica en menos de 100 palabra que estoy haciendo aquí—dijo firme y molesto

—pue-es...— me quede pensativo ¿en menos de 100 palabras?— te desmayaste.

Se acercó a mi recargándose en la mesa, su aliento chocaba con mi cara, sus ojos me miraban molesto, quedó pensativo, como tratando de encontrar las palabras para contestar, sus ojos rasgados y sus pupilas grises casi negras y grandes me miraban como un águila cazando a un ratón.

—bueno, está bien— hasei se dirigió ala puerta—gracias, supongo.

—¡espera!—le detuve— ¿No te gustaría quedarte para desayunar?—

—Tengo trabajo y se me hace tarde—
Volteo y se inclino dando un gesto de agradecimiento con un ademán
Entonces salio por la puerta. Ay ps ni modo que por la ventana alguien metame un Chingazo por favor.

Hasei

Cómo permitir que me ayude, sería un golpe en los testiculos de mi orgullo

Entre a mi casa y lo primero que recibí fue un arañaso de parte de mi gato que se aventó desde el refrigerador, no era algo que me sorprendería ya que era una conducta habitual de cierto gato, dormir encima del refrigerador o aveces adentro.

Quite a sato y me dirigí a mi habitación.

En la habitación me quite la playera la cual olía a sudor y a medicina,camine y entré a el baño para bañarme de rápido. El agua relajó mis músculos lave mi cabello con paciencia, limpie mi cuerpo llegando a mi miembro que al fresco del agua decidió levantarse, mi lascivo cuerpo reaccionó a sí mismo cuando acarició mi cabello con sus largos dedos y mi cuerpo se erizó, en ese momento sin romper en cuenta lo erótico que era desde mi punto de vista, termine masturbandome. Pensando en el entrar de estos mismos. De tantas maneras.

Salí de bañarme y saque un pantalón tipo de vestir una camiseta tipo escolar y metí un delantal a mi mochilita, acto seguido me despedí de mi gordo gato sato.
Corrí hacia mi trabajo.

Yo trabajaba como mesero en un restaurante los lunes viernes sábados de 8:00 a 4:00 y los domingos medio turno, para ser tan poco tiempo pagan muy bien $1300 cada semana es sacarme la lotería, aparte vivo yo solo con sato, y el gobierno me ayuda.

Al llegar a el restaurante me recibió una de mis compañeras de trabajo, Nina, mi obviamente mejor amiga.

Ella fumaba un cigarrillo sentada en una banca fuera del restaurante, se veía deprimida.

—hola Nina — salude sin interés como de costumbre.

Tomó la caja de cigarros ofreciéndome uno a lo que yo me negué, no podía perder más el tiempo tenía que entrar a anotarme para que me pagaran.

—no hay prisa, hoy no hay clientes así que todos estamos sin hacer nada— nina volvió a ofrecerme un cigarrillo.
Pase de largo ignorándola y entre a el restaurante, anote mi nombre en la lista y dejé mi gafete en los ganchos donde se encontraban los demandas gafetes.

Al terminar la jornada de trabajo me dirigí a una tienda de conveniencia compré una caja de cigarrillos puros. De losas fuertes descubrí que el tabaco saciaba mi ansiedad sexual.

Me tomé mi tiempo para llegar a casa no es como si alguien estuviera para esperar mi llegada.

Edward en su casa

Estaba sentado en mi balcón viendo hacia abajo
Decidí levantarme e ir al depa de Hasei pero tenía un problema, ¿cual es exactamente? Solo sabía que se encontraba un piso abajo

Hasei otra vez

Entre a mi departamento cerrando la puerta tras de mi
Tome mi celular para hablarle a Makoto me urgía que me diera al número de Alonso

Mako: bueno( agitado )

— ey quería preguntarte si me.. ¿Que estas haciendo?!!— casi grite.

Mako: (agitado e intentando controlar su respiración) nada!!... Que quieres?

—el numero de alonso—

Mako: (toma aire) ah si anota

De pronto se escucha un fuerte gemido seguido de un siceo.

—¿que mierda estas haciendo?—

Mako: nada sigue anotando *89X-XXX

— ok gracias, por cierto es el primero—

Antes que dijera algo colgué

Esta parecía su primera vez estando con alguien en este mes me alcanzará pronto yo solo me he acostado con 4 y Aoi lleva 3, a ese paso perderé la apuesta y Alonso no participa.

Levante mi cuerpo con flojera, fui a la cocina pensé en cocinar, pero me di cuenta que mi despensa estaba casi vacía y como no me
Gustaba pedir a domicilio sali a comprar un poco, ¿estaba bien no? Llegue a las escaleras, y alguien me tocó, no me tocó de ¡ay alguien me tocó! Solo tocó mis hombros deteniéndome. Vi sus manos y oh no, los recuerdos de Vietnam.

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Diferentes finales  (no corregida)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora