¿Por qué tú?

18: Esos ojos

Dominick

— Sam — su nombre sale sin control de mis labios ansiosos, ansiosos por sentir los suyos, mi cuerpo no se contiene, mis labios rosan los suyos en una delicada caricia que hace a mi muerto corazón latir con fuerza — Sam— su nombre escapa de mis labios muy cerca de su cuello y oído — Abre los ojos— y después de estos tres días por fin vuelvo a ver sus hermosos ojos de nuevo.

Sam

Frente a mí lo único que puedo ver son unos enigmáticos ojos verde claro además de unos risos rebeldes que caen a cada lado de mi cara, ¿por fin encontré a la persona dueña de los ojos de mi fantasía de celo?

— ¿Quién eres?— es lo primero que sale de mis labios.

— Oh carajos no me digas que perdiste la memoria, Sam por favor ¡esta no es una telenovela! — oírlo decir mi nombre mientras se levantaba de a lado mío me hizo regresar a la realidad.

— Y ahora resulta que los vampiros miran telenovelas— fue lo único que se me ocurrió para desviar mi mente de lo esencial... ¿Mi fantasía de celo, es un puto chupa sangre?

Ahora que recuerdo la única vez que lo he visto al rostro fue esa vez que desperté después del secuestro y ni siquiera lo vi a detalle, es que acaso soy idiota, por qué no lo note antes he estado una semana en compañía de él.

— No, los vampiros preferimos las obras de teatro, para ser sincero.

— Pues que anticuados, es mejor ver series en Netflix.

— ¿Qué mierda es Netflix?

— Olvídalo no pienso explicártelo, no se siquiera por qué estoy charlando contigo, además que diablos es aquello de la esquina.

— El cuerpo de un ciervo — mi expresión fue lo único que necesito para saber que me preguntaba por qué demonios había un cadáver de ciervo en la cueva — Necesitas alimento, estuviste tres días inconsciente.

— Y sugieres que me coma eso — dije mientras apuntaba el cadáver del ciervo y lo miraba con asco, a pesar de que es verdad me muero de hambre.

— Es lo único que hay, no sé si lo recuerdes, pero no estamos en un restaurante señorito — fue la respuesta de Dominick.

— Y quien tiene la culpa de qué estemos aquí.

N.A.

— Yo — dijo antes de salir de la cueva a caminar un poco y despejar la mente, Sam por fin había despertado después de tres días y él estaba feliz, sinceramente feliz, pero no soportaba ese tipo de comentarios, suficientemente culpable se sentía ya.

Harry

Desde la plática con Max, él no me ha vuelto a hablar como antes, si lo hace es solo por medio de monosílabos. Es tan tonto, acaso es un niño o qué. Hoy salió, dijo que iría a buscar algo de alimento pues no hemos comido nada en el tiempo que hemos estado aquí, pero de eso ya han pasado más de cuatro horas y él aun no vuelve. Y yo no puedo moverme, la herida en mi estómago no está nada bien, a pesar de las curaciones no ha dejado de sangrar.

Me preocupa que haya ido en busca de Sam él solo.

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❣❣ bye bye ❣❣