¿Por qué tú?

26: Poder

ESPERO LAS DISFRUTEN
Y YA SABEN SI NOTAN ALGÚN ERROR POR FAVOR DÍGANMELO...

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— ¡Vamos no te quedes ahí, ayúdame chucho! — grito Niko, apenas y podía sostener al hombre sobre su hombro.

— No me llames chucho, me llamo Harry — respondió el lobo que aún no se recuperaba por completo de la herida en su estómago.

—Pues es lo que eres, y ya ven y ayúdame.

— ¿Quién es él?— pregunto Harry.

—No lo sé, pero está muy herido apenas lo encontré con vida, estaba siendo atacado por un grupo de salvajes — contó Niko mientras pasaba el peso del hombre a Harry.

— Salvajes, espera, es un vampiro — menciono viendo mejor el rostro del hombre, además de que teniéndolo más cerca era más fácil percibir su olor de vampiro ya casi extinto, estaba muriendo.

— Sí, que tiene que ver, tu eres un lobo y no por eso te deje en esa cueva a que murieras— se puso a la defensiva Niko, para el todos eran iguales y dignos de ayuda.

— Nada, es solo que nosotros entramos al bosque buscando a un miembro de nuestra manada que había sido secuestrado por un vampiro, y sobre lo otro, te estoy totalmente agradecido ya te lo he dicho, nunca tendré como pagarte, si tu no me hubieras encontrado seguramente habría muerto en esa cueva — decía Harry mientras acomodaba al vampiro en la cama que antes él había usado.

— Y-ya...ya te he dicho que no tienes que pagarme nada — dijo Niko con una voz suave, ni siquiera él entendía porque cada vez que Harry le agradecía se volvía un chico tonto que se avergonzaba de cualquier cosa, cometiendo errores aquí y allá hasta que se calmaba.

Y Harry no se quedaba atrás, pues lo noto al instante, lo que provoco en él un deseo de molestarlo. Aprovechaba cualquier oportunidad para agradecerle o decirle que algún día le pagaría por salvarlo, ocasionando que Niko cometiera varios errores en pociones que en ese momento preparaba.

Harry sabía perfectamente que sentía atracción por ese chico y "vamos como no sentirla" pensaba Harry, a sus ojos Niko era un chico sumamente atractivo de sonrisa cautivadora y ojos soñadores además de un gran corazón, "como no sentirme atraído" no se cansaba de pensar Harry mientras veía a Niko preparar el cuerpo del vampiro para la curación.

Además de cómo no sentirse atraído, si él había descubierto algo muy importante.

Niko

Pobre hombre, ser atacado por un grupo así de salvajes, gracias al cielo aparecí a tiempo y con unos cuantos hechizos puede espantar a los salvajes que estaban a punto de arrancarle la cabeza.

Ahora lo único que queda es usar mi poder para sanar su cuerpo.

Ya lo he preparado todo, lo primero que sanare será su cuello está muy dañado tal parece fue mordido varias veces en ese lugar pues tiene una gran y profunda herida que no ha dejado de sangrar.

Me preparo mentalmente, cierro los ojos, respiro lento y llamo a la energía en mí, así es como funciona la magia en todos los brujos, nosotros estamos compuestos de energía que a través del duro entrenamiento logramos manipular, logrando hacer lo que nosotros queramos. Llamo a mi energía y le pido el poder para poder sanar las heridas, una vez abro los ojos estos ya han cambiado de color de un marrón oscuro han pasado a ser violetas puedo verlos en el espejo frente a mí, Harry también lo nota y sonríe, sin quererlo muerdo mi labio inferior al recordar lo que me dijo la primera vez que los vio, "son hermosos".