¿Por qué tú?

29: Tuyo

DISFRÚTENLO... ♥

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Después de lo sucedido frente a toda la manada, la posesiva y feroz proclamación de Sam para con su pareja, Peter Moore lo único que quería era borrar la desgracia y vergüenza que su hijo representaba y esta vez no cometería el mismo error de antes, no dejaría en manos de otro lo que él con gusto podía hacer con las suyas.

Peter Moore estaba decidido a deshacerse de Sam, de su propio hijo. Al fin y al cabo, quien iba desconfiar de él siendo su padre y sobre todo teniendo de pareja a un vampiro, fácilmente todos supondrían que la sabandija chupa sangre había perdido el control y matado al chico, es lo que pensaba Peter y lo que les haría creer a todos en la manada una vez llevara a cabo su plan.

Sam

El sol da justo frente a mis ojos dejando una estela rojiza sobre ellos lo que me hace imposible seguir durmiendo, cuanto odio que suceda eso.

Estiro mi cuerpo mientras abro perezoso mis ojos, por alguna extraña razón siento que dormí increíblemente bien, una irremediable sonrisa se forma en mis labios y no tengo idea de porqué, pero mi lobo no deja de revolotear de aquí para allá y aullar de felicidad.

Termino de estirar mi cuerpo quedando de costado y abro por completo mis ojos, solo para descubrir la razón por la cual mi lobo esta tan feliz.

Justo frente a mí con mía expresión relajada y durmiendo tan tranquilamente esta Dominick, al principio creo que en realidad sigo durmiendo y todo esto es solo un sueño pero el oír su calmada respiración me hace darme cuenta de que no, de que este no es un sueño que Dominick realmente está aquí al lado mío, tan cerca y yo muero por abrazarlo.

Me acerco lentamente no quiero que despierte aun, con suavidad tomo su mano, esta fría, eso es normal siendo él un vampiro además apenas lo descubro, pero me gusta, me gusta ese contraste en nuestras temperaturas, tomo con más firmeza su mano estrechándola con la mía, de verdad que me siento en un sueño, todo es tan maravilloso teniéndolo a mi lado y ahora me pregunto por qué no me di cuenta antes, antes de ser tan cruel con él, ahora sé que de ser necesario me arrodillaría ante él por su perdón Dominick está durmiendo de costado dándome plena vista de su rostro, como no me di cuenta antes del hombre tan atractivo que es él, de lo mucho que me gusta y de todo lo que provoca en mí el solo sostener su mano, he sido tan tonto.

—Dominick...— susurro contra sus labios una vez tomo su rostro con mi mano libre y uno nuestras frentes.

Eso no pareció despertarlo, lo que me alegra pues no me gustaría que viera mi cara en este momento, a juzgar por el calor que siento he de suponer que se encuentra completamente roja, no quiero que me vea así sería muy vergonzoso.

Él es mucho más alto que yo, por lo menos unos 20 centímetros lo que me facilita el esconder mi rostro en su cuello y por primera vez desde que lo vi frente a la manada me percato de algo muy importante.

Dominick está herido cómo es posible que no lo viera, lo descubrí por el vendaje que cubría gran parte de su hombro y cuello, me levanto de inmediato sin importar lo brusco que soy o si eso lo despertara, reviso con afán su cuerpo y descubro muchas más heridas por todo este.

Dominick

¿Qué pasa, por qué se ha levantado de repente?

La verdad es que eh estado despierto todo el tiempo desde que él hizo el amago de abrir los ojos, pero me asuste y cerré los ojos fingiendo estar dormido. He sentido la sorpresa en él al verme a su lado y debo reconocer que me sorprendido el que no me echara en se mismo momento, pero mucho más me sorprendió cuando se acercó lentamente a mí y tomo mi mano, cuando la estrecho fuerte contra la suya y sobre todo cuando sentí su cálido aliento chocar contra mis labios al susurra mi nombre.