En cuanto la música comenzó a sonar, dejó el vaso en la mesa y contempló embobado al chico sobre el escenario improvisado, aprendiéndose de memoria cada detalle de su rostro. Nota tras nota fue sonando una melodía conocida que no supo identificar de primeras, estaba demasiado atrapado en el magnetismo que creaba su simple presencia, sentado en un taburete y sosteniendo un micrófono en sus manos. Sus cabeza se movía de un lado a otro siguiendo el ritmo lento de la canción y sus ojos permanecían cerrados, como si lo único que existiese para él fuese la música. Había estado esperando el momento en el que empezase a cantar, pero no estaba preparado para la delicada voz que escuchó. De pronto, el mundo dejo de existir. Todos sus sentidos se centraron en él y su versión de Beautiful Tomorrow.
— Vernon, cierra esa boca, hombre, te van a entrar moscas.
Salió del trance en el que había entrado para mirar al dueño de la cafetería, de pie frente a él con una de esas sonrisas que tanto le caracterizaban. Si pensaba en una palabra para describir lo que el cantante producía, no sería otra que "Magia" y aún así, no llegaba a expresar del todo lo que le hacía sentir. Todos los clientes lo contemplaban embelesados, habían caído rendidos ante su magnética voz. Quería saberlo todo de él, como sonaba su risa, lo que provocaba su sonrisa, como se sentiría tenerlo entre sus brazos... ¿De dónde había salido?¿Por qué no lo había visto antes?¿Podría conocerlo algún día?
— DK... —Le llamó, dispuesto a hacerle la primera de las preguntas que rondaba por su cabeza: quién era; pero como siempre, el dueño siempre iba un paso por delante y contestó sin necesidad de formularla.
— Seungkwan, es uno de mis clientes habituales. Nos ha fallado el músico, como cada miércoles y tuve que pedirle el favor —Apreció la frustración al hablar de como le habían dejado tirado, pero no insistió en ello. Si le daba pie, no acabarían la conversación nunca y estaba demasiado concentrado en el chico de la voz de oro—. Es bueno, debería ofrecerle el trabajo y echar al otro ¿Verdad?
Vernon asintió inconscientemente provocando las carcajadas de DK. Era imposible seguir hablando con el chico. Había perdido a su cliente estrella. Su atención estaba puesta en el hombre del escenario y su voz. No volvería a contestarle con coherencia hasta que acabase la canción, así que lo más prudente era dejarle solo con sus pensamientos. Sin dejar de reír, se marchó de allí dispuesto a cambiarle el café que se había quedado helado por uno caliente. « Niños » pensó divertido, aunque a penas se llevaban un año « Siempre caen ante las voces bonitas ». Vernon no se dio cuenta de que se había ido, ni si quiera le importó. Cerró los ojos absorbido por su voz y solo despertó de aquel maravilloso trance cuando las notas dejaron de sonar. La actuación había acabado, pero no era capaz de aplaudir. Quiso acercarse para decirle lo mucho que le había gustado, pero no podía hacer nada más que observarle. Estaba petrificado por la impresión, solo quería volver a escucharle. Si pudiese permanecer durante horas escuchándole, sería el hombre más feliz de la tierra.
—Seungkwan, ¿Nos vamos? —Un hombre se acercó a él mientras colocaba el taburete en su sitio y le daba las gracias al público por su atención.
— Baekho, hoy ha sido un buen día ¿No crees? —Apoyó la mano en su brazo con total confianza y sonrió, haciendo que un cálido sentimiento se instalara en el pecho de Vernon. Tenía la sonrisa más bonita que había visto nunca.
— Y que lo digas, enano, te ha salido mejor que cuando cantas para mi. Me siento mal por tu trato injusto, quiero igualdad —Bromeó su acompañante, suspirando exageradamente como si se sintiese dolido, pero rompiendo a reír en seguida.
— No soy un enano —Le gritó, golpeándole en el brazo con la mano abierta y alcanzando la puerta antes que él con fastidio—. Andando, Joshua dijo que nos recogía en la esquina y no quiero que tenga que esperar mucho, ya sabes como se pone.
Parecían muy cercanos, el tipo de relación que hubiese deseado tener con él. Se marcharon juntos, dejando a un desilusionado Vernon que creyó tener una oportunidad. Nunca en su vida había suspirado tanto por alguien.
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The night prince - Meanie #Wattys2020
AcciónLos lobos de acero son una organización de investigación policial encargada de los casos más difíciles. Cuando Jihoon, el jefe, ve que no es suficiente con los equipos que tiene a su lado, crea una unidad especial reclutando a un grupo de delincuent...