Oliver Jordan

5K 227 56
                                    

Oliver Jordan- leyo Ginny.

-Por Dios Lee, pareces Luna, estas palido- grito Alicia, dandole aire con un cuaderno que consiguió en la mesa.

-Señor Jordan ¿Se siente bien?- pregunto la señora Pomfley.

-Si- tartamudeo el chico- solo, lee Gin.

Hola pasado ¿Qué hay? Soy el hijo mayor de Lee Jordan, pero eso es obvio,

-Si, claro- dijo Oliver Wood

Es decir; No vendría a hablar un idiota aquí que no tiene que ver ni nada con la generación de papá.

-Como es obvio- añadio Angelina, queriendo saber del futuro de Lee.

Primero que todo, yo, Oliver Fred

-¡LEE!- grito el pelirrojo, abrazando a su mejor amigo- No puedo creerlo, eres un sol- le dijo, mientras lo abrazaba.

-Si, si, ya superalo- le pidio entre risas el moreno

Quiero dejar en claro varias cosas; 1.- SI SOY EL HIJO DE LEE JORDAN.

-¿Qué quiere decir eso?- pregunto Bill, eso ya lo tenían bastante claro.

Es que desde que tengo memoria las personas me miran con lastima y sacan conclusiones adelantadas de que soy adoptado y todo eso

-¿Por qué harian eso?- quiso saber esta vez Katie.

¡Patrañas! Es verdad que no tengo ni un pelo parecido a papá,

Lee encarno una ceja

Pero estoy muy seguro de que desde el momento en que estan leyendo esto, yo estoy viviendo en los testiculos del hombre que ayudo a mi creación.

-Algo que es importante resaltar- se burlo George.

2.- Si, papá logro enamorar a mamá

-¿Qué?- se exaspero Lee- ¿Por qué tanta maldita intriga?

¿El por qué de esta aclaración? Pues, mi madre se llama Lucrecia Diermissen, es una muggle...

Todos miraron a Lee, unos con asco. Otros con intriga. Y otros con emoción

Pero no cualquier muggle, es una modelo de alta costuro de nacionalidad Alemana.

-¡¿QUÉ!?- gritaron todos los hombres de la sala.

Si, mi padre se caso con una modelo Alemana

-Lee- comenzo Fred.

-Eres un bastardo afortunado- le dijo Oliver.

-Maldito suertudo- siguio Seamus.

-¿Cómo conseguiste eso?- pregunto Neville.

-La debes tener muy grande- gruño Draco, sin vergüenza alguna.

-¡Ya basta!- grito McGonagall, enfuruñada.

¿Ya procesaron la idea?

-Más o menos- aceptaron todos los chicos del gran comedor.

Ellos realmente se aman, y mamá adora la mágia.

Lee y los adultos presentes sonrieron.

3.- Yo también soy modelo, pero no de pasarela, no podría llegar a esos niveles de amor para conmigo mismo,

-Mierda Lee, que familita- silvo Pansy.

Leyendo a la Tercera GeneraciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora