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Narra Evylen

Llevo varias semanas con los Gold, mientras me recupero. La verdad es que nunca me he encontrado más tranquila entre gitanos.

Flashback

Abro los ojos lentamente encontrándome a una mujer, a mi lado, muy sonriente. Puedo notar que estoy en un carro gitano, sobre todo por la decoración.

-Por fin has despertado querida, creíamos que no ibas a ser capaz de recuperarte. Perdiste mucha sangre del disparo, sobre todo cuando te encontraron mi marido y mi hijo.

-¿Quiénes sois?

-La familia Gold -no puedo evitar abrir los ojos de golpe e intentar apoyarme en mis brazos, error monumental. Ya que los puntos de mi hombro tiran mucho-.

-¿Los Gold? ¡O Dios mío!

-Tranquila, la fama que nos precede solo la tienen los hombres.

-Se van a enfadar mucho.

-¿Los Lee? -le miro fijamente mientras se ríe- Querida todo el mundo gitano sabe quién eres. La última mujer de los Lee, la jovencita que está con cierto grupo terrorista irlandés.

-¿Todo el mundo lo sabe?

-No, preciosa. Esto solo lo sabemos nosotros, básicamente porque tus hombres llevan aquí desde que te encontramos.

-Gilipollas -digo en irlandés-. 

-Les voy ha hacer entrar -me fijo en la mujer, es una mujer gitana bellísima. Tiene el pelo negro, al igual que los ojos y lo resalta con vestidos de colores-.

Mis hombres lentamente entran en el pequeño carro. Miro a O'Connell:

-¿Se puede saber que cojones hacéis aquí?

-Lo vimos todo. Y creemos que hay gente contraria a nuestro plan en nuestras propias filas.

-¿Sublevación? ¡Mierda! -le miro fijamente- Ayudadme a levantarme. Tenemos que avisar al jefe.

Fin del Flashback

Miro a todos los Gold con una sonrisa, Abraham Gold está sujetando Dank:

-¿Lo habéis encontrado? ¿Cómo? 

-Estaba en un lago, hacia el norte, por suerte en nuestro territorio.

-Dank -le abrazó con fuerza mientras sonrío al mayor de los hombres-.

-Siento interrumpir este momento -Bonnie algo serio- pero los Lee están junto a los Shelby buscándote. 

-Pues podemos darle una sorpresa, ya que nos han pedido ayuda con un grupo de italiano.

-Pero... Si vuelvo con los Lee, tendré que olvidarme de la operación, -miro a mis hombres- de criar galgos y caballos... Y sobre todo de encontrar al hijo de puta que me disparó.

-No tienes porqué volver... Puedes quedarte con nosotros, te ayudaremos con eso -abrazo a la Lucía, la mujer de Abraham y la matriarca-.

-Podemos esperar a contestar la oferta, para cuando te sientas con confianza.

Un mes después

Dark galopa por el bosque tranquilamente siguiendo a los galgos. Por lo que me han dicho los chicos, hay un hombre que está relacionado con la persona que me disparó.

Los galgos consiguen sacarlo del bosque y llevarlo hacia dónde están los Gold con los Shelby. Mierda...

Flashback

Unas horas antes

Veo a mis hombres correr de un lado para el otro.

-¿Se puede saber qué pasa?

-Están rondando por aquí. Están aquí -me enseña un trozo de camiseta roto-.

-¡Necesito a Dank y los galgo!

Bonnie llega corriendo junto con Dank. Me subo con rapidez y silbo para llamar a los galgos. Estos llegan con rapidez mientras los chicos les dan a oler el trozo de camiseta y estos salen corriendo.

Espoleo a Dank y este sigue a los galgos de cerca hasta que tiro de las riendas para atrás quedándome en el linde del bosque.

Fin del flashback

Observo como Abraham controla a los perros, alejándolos rápidamente. Silbo para que vuelven a casa.

Siento como los chicos se acercan hacia mi, miro como mis hombre junto a los Gold se quedan a mi lado:

-¿Estás lista? -niego mientras escucho como el hombre grita-.

-¡Las órdenes venían desde Londres! ¡No se nada más! -Abraham acerca a su cuello el cuchillo- ¡Sé que era un irlandés! ¡No se más!

Aprieto levemente mis pies contra el vientre de de Dank, este empieza caminar lentamente, saliendo poco a poco de nuestro escondite.

-No disparéis -intento reírme junto a los chicos mientras escucho como cargan las armas-.

Cuando salgo acompañada de mis hombres, veo como la cara de mi hermano cambia al igual que todos los Shelby presentes. Intento mirarlos pero me resulta difícil ya que no es una cara de alegria plena, hay algo más. Para mi sorpresa siento una sensación desagradable, pena; pero que me recorre por dentro, como si fuera un puñal.

En el frío Invierno ACTUALIZACIONES LENTASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora