18

206 20 18
                                    

Narra Jessica

-Evylen me ha pedido que te entregue estos papeles -con cuidado saco los papeles de mi bolso y se los tiendo-.

-Perfecto -susurra mientras enciende un cigarrillo lentamente- ¿Fumas?

Asiento mientras, con cuidado, se estira sobre el escritorio y coloca el cigarrillo ya enciendo en mi labios, yo solo puedo mirar sus hipnotizantes ojos azules.

-Gracias señor Shelby.

-Tutéame por favor, quiero una relación más estrecha contigo.

-Perfecto Thomas. Pues ya que te he entregado los papeles, será mejor que vuelva a Londres.

-¿Porqué no te quedas? Podemos ir a pasear por mi coro de caza privado, puede quedarse a dormir aquí si quieres.

-Claro, por supuesto si no soy una molestia.

-Por supuesto que no, es para mi un placer tenerla en mi casa -dice mientas de recuesta en su silla fumando un cigarro-.

Londres.

Narra Evylen

Miro desde la distancia como Alfie habla con Tommy y Arthur.

Miro como Arthur tiene la mirada puesta en mi mientras yo finjo mirar el papeleo mientras fumo un cigarro.

Después de varios minutos siento unas pisadas acercarse a mi:

-¿Mucho papeleo? -Arthur cierra la puerta de mi despacho con llave-.

-Arthur ¿Qué planes? -le miro fijamente mientras camina hacia mi-.

-No puedo parar de pensar en ti, en los dulces que me resultan tus besos. Por favor, podemos pasar un par de semanas en una casa que he comprado lejos de todos.

-Arthur creo que hemos hablado de este tema.

-Por favor, sino quieres una semana podemos pasar un par de días. Linda está con su familia y se ha llevado al niño.

-Arthur... -suspiro con fuerza mientras digo su nombre-.

-Por favor -rodea el escritorio para acto seguido mover mi silla y besarme con pasión-.

Le empujó lentamente haciendo que nos separemos.

-Arthur... -suspiro- Esto que está pasando entre nosotros me está pasando factura a todos los niveles posibles. Ya se rumorea que soy tu prostituta particular que intenta alejar a un marido cristiano con sus artes del diablo. -me vuelvo a sentar en la silla de mi escritorio mientras enciendo un cigarrillo- No quiero meterme en vuestra relación marital pero sabes perfectamente quien esta diciendo estas mentiras sobre mi.

-Hablaré con ella en cuanto vuelva; pero por favor no creas nada de lo que dice la gente.

Le miro fijamente mientras habla, negando cuando escucho la primera parte de su frase, parece que no entiende lo que intento explicarle sin hacernos daños. Quiero decirle que lo que ambos sentimos tiene que pasar porque no nos hará bien a ninguno de los dos.

-Arthur, creo que no entiendes lo que intento explicarte...

-¿Crees que no entiendo que quieres pasar página? ¿Qué quieres que me olvide que estoy enamorado de ti? ¿De verdad me estás pidiendo esto?

-¿Y que quiere que haga? ¿Qué me fugue contigo? Tienes que ser consciente de que tienes un familia y no quiero arruinar eso.

-Puedo separarme de Linda y podemos criar juntos a mi hijo. Podemos hacerlo, dejaré las drogas ¿Sabes por qué empecé a consumir cocaína? Pensé que te había perdido, que ya no estabas, y yo estaba solo.


Narrador omnisciente.

Días después,

Casa de Arthur.

Arthur entra en su casa, donde le espera su mujer y su hijo, dejando la boina colgada en el perchero junto a su abrigo. Puede escuchar el ruido en la cocina por lo que deduce que Linda está preparando la cena.

-¡Linda! Tenemos que hablar, es importante -dice entrando en la cocina-.

La rubia, vestida con un camisón de seda de olor rosa, mira a su marido de forma provocativa.

-¿Por qué esa cara amor? -Linda levanta un poco el camisón dejando ver que no lleva ropa interior- ¿Por qué no dejamos eso para luego?

-Quiero el divorcio Linda... -la expresión facial de Linda muestra su enfado ante la petición de su marido, el cual sigue apoyado en el marco de la puerta de la cocina-.

-¿Es por esa fulana, verdad? ¡Elegiste casarte conmigo! ¡CONMIGO! Te juro que como te vea cerca de ella de nuevo...

-¿Qué vas a hacer Linda? ¿Matarme? Yo estoy muerto desde que me casé contigo; sabes perfectamente que nuestro matrimonio es de conveniencia ¿Quién si no se iba a casar contigo?

Linda de pura rabia le tira una cacerola que tiene a mano a la cabeza, cosa que Arthur esquiva fácilmente-.

-¡Primero muerta que darte el divorcio! -Arthur se aleja subiendo al dormitorio de su hijo, puesto que este se ha despertado por lo gritos de su progenitora- ¡ME OYES! ¡ANTES MUERTA!


Casa de los Shelby

Habitación de Grace.

-¡Y para el colmo me pide el divorcio! ¡El divorcio! ¿Te lo puedes creer Grace? -Linda se pasea por la habitación de su amiga sin parar de balbucear nerviosamente lo ocurrido el día anterior con su marido-.

-Y todo por ese puta irlandesa ¿No crees que es hora de darle una lección? Creo que tiene que aprender que no es bueno meterse en las relaciones matrimoniales.

-¿Y cómo podríamos darle una lección? Ninguno de los hombre de Tommy harán nada en contra de ella, la respetan.

-Se la daremos nosotras mismas, recuerda que hasta hace poco era policía.

-Creo que ella vive sola por lo que será fácil, el problema es hacer creer a los chicos que iremos a Londres nosotras solas de compras.

-Con Arthur no habrá problema, el que pondrá más resistencia será Tommy


Piso de Evylen.

-Me iré a hacer unos recados, volveré como muy tarde a las cinco ¿Cuándo estará aquí O'Connel? -Yessi mira a su compañera de piso mientras se coloca su nuevo abrigo negro cortesía de Thomas Shelby-.

-Sobre las cinco y media más o menos -la pecosa asiente saliendo por la puerta con una gran sonrisa-.

La puerta del piso se cierra con cuidado por lo que Evylen aprovecha para poner el pestillo de seguridad.

En el frío Invierno ACTUALIZACIONES LENTASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora