Chicos chicos chicos

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Noah's POV:

Entré en clase y vi a todas las chicas reunidas. Me senté en mi pupitre y charlé con el compañero de delante. Era moreno de mirada penetrante. Charles creo que se llamaba.

Estuvimos un rato riendo sobre el nuevo peinado de Violeta.

Luego llegó Rocho y me preguntó por lo de mi abuelo. Ya le había contado que mis padres me dijeron que había muerto. Mañana a la tarde iría al cementerio donde supuestamente lo habrían enterrado.

Tomé algunos apuntes de la lección de aquel día en naturales, y creo que debí desmayarme en religión, porque la cosa es que no recuerdo nada. Pero seamos sinceros. ¿Quien presta atención en reli?

Cuando la campana sonó Pat, Rocho y yo fuimos a la playa, ya que llevábamos muy bien preparado el examen de dentro de dos días, y decidimos relajarnos un rato.

Extendimos nuestras toallas y tomamos el solo durante media hora. Luego nos dimos un baño y cuando salimos para secarnos había tres chicos mirándonos y hablando.

De repente como en las películas se nos acercaron, y para nuestra sorpresa dijeron:

-Hey, hoy celebramos una fiesta por el aniversario del club habana y me preguntaba si querríais venir a la fiesta de esta noche- dijo un chico castaño de ojos verdosos y musculosos brazos.

-Pero si no os ...- intenté decir hasta que Pat y Rocho gritaron al unísono.

-Siiii!!! Noah? -preguntaron pidiendo mi aprovación.

-Supongo que iré...- dije ocultando mis ganas.

Unas horas después estaba saliendo por la ventana para que mis padres no me vieran. Era un plan maestro. Iba con un top muy ajustado con toda la espalda abierta y una falda realmente corta, decidí dejarme el pelo rizado. Tampoco había que ir muy arreglados.

Un Mercedes descapotable esperaba una calle más abajo como yo había pedido para que mis padres no se dieran cuenta.

Como había que ir por parejas el chico castaño me pidió ir con el. Y la verdad que acepté sin ninguna duda.

Subí al coche y el estaba al volante. No había nadie más. Era realmente guapo.

-Perdona, antes por los nervios no me presenté, me llamo Sam.-Dijo dándome dos besos, mierda espero no ponerme roja.

-Yo Noah, encantada.

Entonces arrancó y dimos hna vuelta por la ciudad mientras el viento nos azotaba en la cara.

Aprovechamos para conocernos, gustos, hobbies, miedos, sueños etc.

Descubrí que era un chico un año mayor que yo, que le gustaba la música y jugaba al baseball. Odiaba los insectos y quería ser jugador de baseball profesional. Realmente le encantaba. Era realmente gracioso, y una persona con la que te puedes sentir cómoda siendo como eres.

-Bueno ya hemos llegado-dijo.

-Si, ya veo. Vaya fiesta!- dije triste porque lo estaba pasando muy bien hablando con el.

-Te apetece ir?- me preguntó.-Porque si quieres podemos conducir a un sitio tranquilo y pasarlo bien.

-Como una cita?- dije curiosa.

-Si algo así- dijo con media sonrisa, que mono. Me gusta pero no pienso ponérselo fácil, no es mi estilo.

Tras unos minutos pensándolo... Que porras?!

-Vale, acepto.

EntrelazadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora