Nygmobblepot

Especial Navidad

La ciudad de Gotham como cada año por la misma fecha, estaba totalmente cubierta de nieve, todas sus calles, todos sus parques, todo cubierto de una capa de un blanco impechable.

La navidad se acervaba, solo quedaba una semana y toda la ciudad se volcaba en los comercios para poder hacer sus compras, no solo regalos, sino tambien comida y adornos navideños para los hogares.

Oswald se encontraba en su despacho dandole vueltas a la cabeza sobre los planes que llevaría a cabo para la ciudad, pero también tenía la idea de que ese año iba a ser las primeras navidades junto a su querido Eddy junto con Martín. Había sido un año realmente largo para los dos, muchos cosas habían pasado en la vida de ambos, tanto por separado como juntos, pero despues de todos esos altibajos, por fin estaban juntos. Por otro lado, nunca hubiera pensado que ese año adoptaría a un huerfano, pero ese chico tenía algo que a él le gustaba, lo podía ver como su sucesor y el chico se había encariñado también con él.

Cuando terminó tod el papeleo casi a la media noche, se dirigió hacia su coche y se fue rumbo a la mansión, probablemente Ed ya estaría allí, dormido o quizá despierto esperando a que llegara, no era la primera vez que lo esperaba despierto, muchas veces le había dicho a Oswald que hasta que no lo viera entrar a la mansión no podía pegar ojo, Oswald lo entendía, él también se sentiria así si a su novio lo quisiera muerto mas de media ciudad (por no decir la ciudad entera), a pesar de eso, Oswald resistía las críticas y ataques de sus enemigos.

Oswald abrió la puerta principal y la cerró con llave cuando entró, se encaminó hacia el salón y vio en la mesa una bandeja con la cena cubierta por una tapa de cristal que impedía que se enfriara rápido, así se conservaría caliente hasta que llegara.

Oswald se quitó el abrigo, lo colgó en el perchero y se sentó a comer, la cena aún estaba algo caliente, Ed pensaba en todo y sobre todo conocía sus gustos, la cena consistía en una dorada al horno, acompañada de patatas y verduras y de postre tenía manzanas de un color tan rojo como las rosas que habían plantado recientemente en los parques de la ciudad.

Una vez concluida la cena, se dirigió con la bandeja hacia la cocina y la dejó sobre la mesa, salió de la cocina y se encaminó al piso de arriba, se asomó a la habitación de Martín, donde el pequeño dormía placidamente, al verlo Oswald sonrió y volvió a encajar la puerta, y continuó por el pasillo hasta llegar a su habitación donde Ed estaba durmiendo placidamente, Oswald lo miró, había tenído que ser un día duro para él si se había dormido antes de que llegara, sin hacer mucho ruido se cambió de ropa y una vez que ya tenía el pijama puesto se metió en la cama lentamente para no despertar a Ed, pero no lo consiguió

--Hoy has tardado más de lo habitual, ¿ha pasado algo? -- le preguntó Ed aun soñoliento.

--Nada Eddy, no te preocupes, hoy tenía más papeleo de lo normal, nada que no se pudiera solucionar con unas horas más.

--Aja -- Ed se arrastró por la cama hasta llegar a Oswald que se encontraba sentado sobre el borde de esta, Ed lo abrazó por la espalda y Oswald sonrió volviendo un poco la cara para que Ed lo pudiera ver desde atrás. -- sabes que no me gustan los niños, no los aguanto, pero Martín es distinto, tenías razón cuando me lo dijiste, hasta he pensado en comprarle algo para Navidad.

--Nunca he celebrado navidad, se me va a hacer raro, es una de esas cosas que no me importan pero también estoy dispuesto a hacer una cena, solo los tres, hasta es más, si se le antoja montar el árbol de navidad no tendría ningún inconveniente -- le respondia Oswald mientras acariciaba los brazos que lo envolvían.

--Ese niño te ha cambiado Ozzy, no conocía esa parte de tí -- se rió entre dientes, Oswald se dio la vuelta soltandose de su amarre.

--Hay mucho de mi que todavía no conoces, Edward Nygma -- dijo mientras se acercaba poco a poco a Ed hasta que sus labios se rozaron -- Es tarde, vamos a dormir, estoy cansado y también tienes que estarlo.

****

Esa mañana Ed abrio los ojos de su largo y satisfactorio sueño y se percato de que Oswald no estaba a su lado. Poco a poco se levantó sobre sus codos, alargó su brazo y cogió sus gafas, se las puso, y se levantó de la cama dirigiendose a las escaleras donde escuchó un murmullo proveniente de abajo, concretamente del salón. Edward bajo las escaleras y se encontró con Oswald sentado en el sofá con una sonrisa de oreja a oreja, Ed miró hacia abajo del árbol, el cual dias antes lo habían adornado junto con Martin, y allí vió al chico abriendo regalos con una sonrisa parecida a la de Oswald, Edward comprendió entonces a qué se debía la felicidad de su novio.

Ese chico había hecho que Ed conociera otra faceta que desconocía de Oswald, probablemente siempre estuvo ahí, era parte de él, pero debido a sus enemigos no la mostraba, no había rastro de ella y Ed lo comprendía. Oswald vió a Ed y le hizo un gesto para que se sentara a su lado.

- Veo que le gusta abrir regalos - le dijo Ed mientras se sentaba, Oswald lo miró a él, luego a Martín.
- Sí, le gusta. Al fin y al cabo sigie siendo un niño, aunque tenga un gran potencial para otras cosas - sonrió - Martín es único.
-Sí, eso es cierto. - Ed dió una larga pausa - Martín, aquel del papel verde con interrogaciones es mió, ¿por qué no lo abres y me dices que te parece? Ya que tu padre Oswald te ha comprado de todo va a ser dificil ponerse a su altura. 

Martín sonrió y se fue al regalo que le había dicho Ed, cuando lo abrió vio que su interior contenía un libro de acertijos infantiles, un cuaderno con el doble de paginas del que tenía y un par de lápices nuevo.

- Dime, ¿te gustan? - Martín se levantó del suelo y se dirigió a él y le dio un abrazo. Eso cogió a Ed con la guardia baja, hacia tanto tiempo que no abrazaba a un niño que se sentía raro, aunque a decir verdad no abrazaba a nadie excepto a Oswald. Martín se separó de él, le dedicó una sonrisa y asintió con la cabeza en respuesta a la pregunta que le había hecho, acto seguido se dirigió de nuevo a los regalos y se quedo mirando todos los acertijos de su libro nuevo. Oswald había contemplado toda la escena con una sonrisa de oreja a oreja.

-¿Qué? - le pregintó Ed
- Nada, solo que me ha encantado ver la escena que acabo de contenplar - se rió entre dientes - nunca hubiera imaginado esto, la verdad.
- ¿Es malo regalarle algo a un crio el día de Navidad?
- No, es solo que no me imaginaba eso de tí. Este niño nos ha cambiado un poco a los dos. - Ed asintió con la cabeza - Por cierto Eddy - Ed giró la cabeza para mirarlo, pero Oswald ya lo estaba besando, un beso calido y calmado - Feliz Navidad - dijo en un susurro.
Feliz Navidad, Ozzie - contestó Ed volviendolo a besar.

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Espero que os haya gustado este especial 😉 y os aviso que mi nuevo fanfic de los hermanos Valeska que os presente en la nota anterior estara disponible desde hoy.

FELIZ NAVIDAD A TODOS!! 🎄😘