Edward se despertó y vio que Oswald no estaba a su lado, le resultó extraño, siempre era él el que se levantaba el primero, adoraba contemplar a su Ozzie mientras este todavía dormía. Se llevó las manos a la cara restregando sus largos dedos en sus ojos, se sentó y buscó sus gafas en la mesita de noche ubicada junto a la cama.
Al coger las gafas notó que un papel caía al suelo, que raro pensó, él no dejaba nada en la mesita excepto sus gafas y por supuesto la lampara. Se levantó y cogió el papel que se había caído, era una especie de carta, la abrió y al instante reconoció la letra de Oswald, leyó.
-- Por estos lugares tendrás que pasar si encontrarme querrás, soy uno de los edificios más antiguos y sabios de la ciudad, si con el próximo lugar quieres dar, este enigma tendrás que aprobar.
Edward lo leyó con una sonrisa dibujada en la cara, sabía perfectamente que los acertijos no eran el fuerte de Oswald, se lo dejó bien clarito cuando se encontraron por primera vez en la estación de policía de Gotham, pero la idea de que hiciera este juego le hizo feliz.
Volvió a leer la carta "soy uno de los edificios más antiguos y sabios de la ciudad" la biblioteca pensó al instante, rápidamente se cambió y se metió en uno de sus trajes verdes que tanto le gustaban, cogió las llaves del coche y se fue.
Una vez en las puertas de la biblioteca se dispuso a entrar, pero no sabía que debía de buscar, mientras caminaba hacia el interior del edificio pensaba por donde buscar la próxima pista, de momento recordó un libro sobre enigmas que Oswald le regalo y que tenía la biblioteca.
Buscó por toda la sección de acertijos que había en el lugar y por fin lo encontró, el libro estaba envuelto en una pasta de cuero verdoso, sus paginas casi estaban amarillas por su antigüedad y tenía que tener cuidado de no partirlas, entre las paginas vio una blanca que sobresalía un poco, abrió el libro por ahí y allí estaba, otra carta de Oswald.
-- Felicidades! pero seguir resolviendo enigmas tendrás si conmigo quieres dar, soy un lugar del que irte no querrás pero peligroso soy si de mí vas.
Edward se quedó perplejo al leer la nota, no le venía nada a la mente, leyó la nota de nuevo, "soy un lugar del que irte no querrás" ... recordó el libro de la biblioteca, era uno muy querido por él por ser un regalo de su pingüino y se dio cuenta de que tal vez esto también tendría que ver con ellos, era un lugar con recuerdos de los dos, volvió a leer la carta y pensó en la cafetería a la que llevó a Oswald en su primera cita, recordó que esa cafetería tenía una gran variedad de dulces y si comes dulces en abundancia puede ser perjudicial.
Edward cogió la segunda carta y salió de la biblioteca, se montó en el coche, arrancó y salió en dirección a la cafetería, le estaba encantando la idea que había tenido Oswald de hacerle esos acertijos, aunque no sabía muy bien porque lo había hecho.
Cuando llegó a la cafetería, aparcó el coche y entró, pensó en donde habría puesto la proxima nota, y recordó la mesa donde se sentaron, definitivamente tendría que estar por ese contorno, miró hacia la mesa y por suerte esta libre, se dirigió hacia esta y se sentó, miró por la mesa pero no vio nada, miro también por debajo, y allí estaba pegada, la cogió y la abrió.
-- Si estas leyendo esto es que lo estas haciendo muy bien, sigue así, pero a un último lugar tendrás que llegar para al fin mis ojos mirar, soy un lugar donde el bueno o el malo puedo ser, de la persona dependerá lo que elija ser.
Edward no pudo contener la sonrisa al terminar de leer la última nota, le llevó pocos segundos saber cuál era el último edificio, de este no tenía la menor duda, era la estación de poilcía, donde se conocieron por primera vez.
Se levantó del asiento a toda prisa y salió con el coche hacia la comisaria, estaba ansioso de llegar, quería preguntarle porque se había inventado ese juego de enigmas solo para él, la verdad era que le había encantado sobre todo porque venía de su querido Ozzie.
Cuando llegó, se quitó el cinturón de seguridad y bajó del coche, se dirigió hacia los escalones de la comisaria pero no entró, vio a Oswald apoyado en la pared del edificio, sus ojos se encontraron en la distancia y sin apartar la mirada, Oswald bajó los pocos escalones que lo separaba de Ed, aprovechando que él estaba a la misma altura que Edward, lo besó.
-- Oswald, me ha encantado este juego de enigmas, pero ¿por qué lo has hecho? se que no te agradan -- le dijo Ed con curiosidad.
-- Sí, es cierto que no me agradan pero a ti te encantan por eso lo he hecho y créeme me llevé días para inventarlos -- le contestó Oswald dedicandole una sonrisa. -- Lo hice porque quería regalarte algo que diga que te amo y agradecerte todo lo que haces por mí, por eso elegí estos tres lugares, espero que te haya gustado.
-- Por supuesto que me ha gustado, y más si son enigmas inventados por ti, eso los hace más especiales -- le dijo con ojos tiernos -- y además habrá un cuarto lugar hoy.
-- ¿A si? y que lugar es ese? -- lle preguntó Oswald riendo.
-- Pues muy conocido es por ambos, y ahora mismo ambos a él podemos llegar -- le dijo guiñando un ojo.
-- Sabes que se me dan fatal resolverlos pero este me lo has puesto fácil, mi Eddy, es la mansión, ¿verdad?.
Ed lo besó de nuevo -- premio para mi pingüino, ¿que te parece si preparo algo para comer?
-- Me parece una idea magnífica, sabes que adoro como cocinas -- le respondió Oswald sonriendo.
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Nygmobblepot
Fiksi PenggemarMini-historia/One-Shots dedicada a Edward Nygma y Oswald Cobblepot personajes de la serie de televisión "Gotham"