She's Gold (Diabolik Lovers Fanfic)

V

Luego de desaparecer de la vida de aquellos seis niños, Erika acostumbró los siguientes 9 años de su vida a ocupar una mesa gigante por sí sola cada que era llamada para comer; no contaba ni con su padre, siempre ocupado con sus cosas. Ahora, de regreso en su antigua casa y a pesar de haber siete personas en la mesa junto a ella, sentía el mismo ambiente de esa solitaria época.

Ya sabía que no sería muy bien recibida, pero era ridículo que eso fuera llamado "la cena familiar mensual" cuando no había ni siquiera un indicio de que sean siquiera conocidos... Eran como extraños haciendo uso de una mesa en común.

Harta de la situación, dejó sus cubiertos ocasionando apenas un poco de estruendo ante el impacto de estos con el plato casi lleno y dijo las palabras mientras el resto comía.

─He acabado, gracias por la comida. ─Se dispuso a retirarse, pero oyó su nombre salir de la boca de, claro estaba, su mellizo, quien parecía ser el asignado de tan difícil tarea como lo era tratar con ella.

─Erika. ─Dejó de comer para observar a la muchacha─. Como verás, tienes la edad de una adolescente humana, por lo que para no levantar sospechas en la sociedad debido a que esa persona posee un papel importante en este mundo, deberás actuar como una humana común y corriente... como todos nosotros.

Erika, confundida, observó a su hermano con cierta curiosidad.

─¿Qué quieres decir con eso?

─Irás a la escuela. Fingirás haber estado de intercambio fuera del país, aunque ello tenga algo de verdad, y por decisión propia volviste para cursar tu último año en Japón.

Escuela... A pesar de nunca haber estudiado fuera de casa, tenía conciencia de lo que se trataba gracias a que tuvo que aprender cultura humana.

No le desagradaba para nada la idea.

─Oh, suena bien. Siempre me resultó interesante la vida escolar humana.

─Hoy no asistiremos, pero ya te entregaré el uniforme. ─Reiji dejó los cubiertos sobre el plato -también- sin acabar y se puso de pie─. Dicho esto, la cena ha acabado, todos pueden retirarse ─anunció y salió de la habitación luego de eso.

Los demás no tardaron en desaparecer de la vista de la vampiresa, quien se limitó a ver cómo todos los platos resultaron ser dejados sin tocar. Después de unos segundos, se dio cuenta de que una persona se había mantenido en la misma posición desde que llegó. Lo observó un tiempo en silencio hasta que se dispuso a hablar.

─¿Piensas quedarte ahí durmiendo, Shuu? ─preguntó sonriente, aunque él no pudiera verla porque estaba continuamente "descansando los ojos".

─¿Y tú piensas quedarte ahí mirándome? Creí que querías irte.

─Así era, pero porque el ambiente era tedioso hasta para mí... Pese a que Reiji me advirtió que ahora solo cenan juntos una vez al mes, no hay diferencia a comer sola con muñecos de cera alrededor. Incluso la humana parecía una máquina al comer, es tan rígida.

─Tienes demasiadas expectativas sobre nosotros, no recordaba que fueras tan ingenua. ─Shuu se cruzó de brazos para observarla finalmente.

─Quizás solo melancólica, quería revivir viejos tiempos. – Ella copió su acción, pero recostó sus brazos en la mesa para inclinarse hacia a él, con gesto burlón─. Pero creo que ha pasado mucho y han habido algunos cambios desde que me marché, ¿verdad que sí? ─No disimuló analizarlo de arriba abajo, lo que divirtió al contrario.

Pero rápidamente este volvió a su faceta seria y copio la acción sobre su propia hermana, permitiéndose, desde que reconoció su presencia casi olvidada, contemplarla en su totalidad. Primero, su cabello, que a pesar de ser rubio como el suyo, brillaba incluso más que trascendía su tonalidad y se asemejaba al oro más bruto. Sus ojos no se quedaban atrás y se camuflaban bastante bien con la melena y su piel pálida, pero seguían destacando como lo más sorprendente de ese delicado rostro con su resplandor dorado, tal cual hace 9 años; y, por último, no pasaba desapercibido su cuerpo voluptuoso que en ese momento presionaba contra la mesa del comedor... No hizo comentarios, pero sabía que cierto hermano no se mantendría callado mucho tiempo con respecto a los años que pasaron sobre su querida hermana.