Un paso, dos más... Un suspiro de rendición y sus rodillas caen al suelo. La fuerza finalmente la abandona por completo.
"¿Dónde estoy?" se pregunta la chica de aspecto precario. Su mirada perdida aún no lograba enfocar los elementos a su alrededor. Y es que había estado vagando sin rumbo alguno luego de ser nuevamente la cena de uno de esos seres que la tenían prisionera en esa jaula dorada que llamaban mansión.
Con su cuello soportando un dolor punzante y la cabeza dándole vueltas incluso hasta ese momento, consiguió sacar la fuerza suficiente para huir de su atacante... Sólo para darse cuenta que ahora se hallaba completamente perdida.
Aunque era de suponer que la confianza de conocer el mundo en el que vivía la abandonó y le demostró lo contrario, creía que al menos, con el tiempo que llevaba allí (no lograba recordar exactamente cuánto, el sufrimiento se sentía eterno), ya conocía todos los rincones de esa casa. Nuevamente, el mundo le demuestra lo contrario, a las malas.
Levantándose a duras penas, las piernas le tiemblan como gelatina y amenazan con volver a rendirse. Nunca eran amables con ella o su salud, pero esta vez sentía que se habían propasado...
─Debe ser una parte abandonada de la casa. ─Se habla a sí misma para sentirse acompañada, pero los nervios no tardaron en abrirse paso de todos modos. Quizás era zona prohibida y, si Reiji la encontraba, no resistiría las consecuencias de ello, no al menos en su estado actual─. Necesito buscar las escaleras. ─Se apresura a pensar.
Camina como puede con la poca fuerza que la adrenalina le entrega a su cuerpo, observando a su alrededor, débil y desorientada, buscando algo con lo que esté familiarizada y así poder creer que no se había metido en la boca del lobo.
Pero no fue así... Nunca es así para ella.
Retrocede aturdida y con un leve dolor naciendo en su frente. Sin darse cuenta y a causa de no mantener su mirada al frente, había chocado con la puerta al final de aquel pasillo tan largo y oscuro.
Posando su mano en la zona golpeada de su rostro, contempló el gran panel de roble que tenía enfrente, el cual se abrió ligeramente en el momento del impacto. Miró en la dirección contrario, por donde vino. No había otro camino que seguir, era volver sobre sus pasos o...
Primero, debía saber dónde estaba exactamente, y una idea vino a su cabeza.
─Quizás, si veo el jardín por la ventana de esta habitación, pueda darme una idea de dónde me encuentro. ─Su mano se alzó a la vez que ese pensamiento salía de su boca.
Sin embargo, antes de siquiera rozar el pomo de la puerta con las yemas de sus dedos, una presencia se manifestó a sus espaldas.
─Detente. ─La voz grave y fría del menor de la casa erizó los pelos de la muchacha, quien paró toda acción al instante, incluso su respiración por unos segundos, para luego voltear y observar al joven─. No deberías estar aquí. ─Ojos carmesí la miraron con recelo, más no sentía la ira que cargaban comúnmente.
─Lo siento... Subaru. ─Aun así bajó la mirada avergonzada, sin ánimos de justificarse y ser la causa de su enojo.
─Cierra esa puerta y sígueme ─ordenó, y no tuvo que repetirlo dos veces para que ella obedeciera─. Y no te vuelvas a atrever a venir por aquí... no si no quieres meterte con Reiji o Shuu ─dijo, la mención de aquel segundo nombre despertando confusión en ella.
Ciertamente, el nombre de Reiji era sinónimo de orden, era quien se encargaba y debía enterarse de todo lo que sucedía en la mansión; de todos los problemas que ella causaba o pudiera causar. ¿Pero Shuu? Aunque fuese el mayor de los que vivían allí, su interés por lo que sucediera a su alrededor era tan mínimo que no importara lo que hiciese ella, sus respuestas se limitaban a un 'deja de hacer ruido' o 'estate quieta'.
Se olvidó por completo lo débil y asustada que se encontraba, y sobre todo con quién hablaba.
─¿Es algo que les pertenece a ellos? ─preguntó, y al segundo se arrepintió.
Sin embargo, no le dio tiempo a excusarse ni pedir perdón que ya se encontraba siendo aprisionada por el albino de ojos furiosos.
─No sé cuántas veces se te ha dicho que no preguntes de más, humana, van a matarte por ser una entrometida. ─Escupió esas agresivas palabras para luego liberarla con brusquedad─. Sólo no te acerques más por aquí, o cualquiera que te encuentre se verá obligado a informarle a esos dos y, ten por seguro, nada bueno vendrá después de eso. Te dejaré pasar esta porque no llegaste a entrar, agradécelo.
Él comenzó a alejarse de allí, y ella, como la temerosa novia sacrificada que era, dudo por un segundo si seguirlo o no, pero teniendo en cuenta que permanecía perdida y sin saber el camino de regreso, no tuvo más remedio que tomar una decisión.
Yui, un poco sorprendida al ver que todavía había mucho que no conocía de la mansión y sus hospedadores, pudo apreciar con más detenimiento los detalles del corredor durante el camino de vuelta; era mejor a tratar de sacarle conversación a Subaru, claro está.
Sobre el aspecto material cabía decir que no era muy distinto al resto de la casa, pero sí el sentimiento que emanaba... Frío, abandonado, algo terrorífico, como si el tiempo se hubiese detenido por muchos años en aquel lugar. Incluso aquella puerta apartada en lo más profundo tenía una presencia más imponente que el resto, logrando que, sin querer y aun con las advertencias de Subaru, la curiosidad por saber lo que se escondía del otro lado resurgiera en su interior.
─Oye... ─Soltó un respingo ante el repentino llamado de él, asustada de que supiera lo que estaba pensando... No se sorprendería que así fuera. Sin embargo, notó que ni siquiera se molestó en voltear a mirarla para continuar hablando─. No es algo que les incumba a esos dos, sino a cierta persona.
Yui arqueó una ceja, esperando a que él continuara... que dijera la identidad de esa persona. Mas las siguientes palabras serían las últimas que oiría sobre el tema, que quedaría zanjado hasta no muy dentro de mucho.
─Está prohibido ingresar allí incluso para el resto de nosotros porque Reiji y Shuu pactaron que estaría cerrado hasta la llegada de alguien.
"Aun si esa persona no ha dado señales de vida desde hace décadas..."
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She's Gold (Diabolik Lovers Fanfic)
Fiksi PenggemarFanfic del juego/anime Diabolik Lovers. Todos los personajes basados en este menos la protagonista/heroína creada por mí especialmente para la historia. Primer fanfic sobre animes que hago, disfruten... Yui lleva meses en la mansión Sakamaki, pero u...