[...]En el último de los testimonios del acusado, hablo de su género y color, pero mucho más que era injusto que por amar a otro hombre y luchar por su igualdad, le encarcelaran. Era un hombre negro que había estado protestando y oponiéndose a la fuerza policial, al cuál agredio sin gravedad, pero aún la ley era racista y le dieron 1 año 4 meses con clases de manejo de ira, aún que en mi opinión lo último no es necesario.
-Jenn, ¿Me estás escuchando?-
Negue con la cabeza, sin articular ninguna palabra,tome el vaso con cafe cargado para darle un largo sorbo.
-Te decía, que el sábado en la noche habrá una fiesta de bienvenida a la prima de Helen, recién termino su carrera con honores en Indiana y quieren hacerle sentir nuevamente acogida-
-Me apunto-
Aún no podía quitarme de la cabeza los gritos del hombre, completamente desconsolado por no haberse librado y estar con su amado, mientras que su pareja, Ed Johnson, había estallado en un río de lágrimas, una tragedia para la mayoría de la audiencia.
-¿Cómo vas con Peter, sigue molesto?-
-No lo sé, Andrea, no hablamos hace dos semanas, realmente siento que ya no es lo mismo-
Hace tres años había comenzado una saludable relación con Peter Lash, un médico apuesto con un gran carisma, que además era un romántico. Todo iba bien hasta que Deanna, su ex novia había vuelto a aparecer para fastidiarnos la vida, cómo resultado le di unos buenos golpes mandandola al hospital.
-Es un imbécil, ella te provoco-
Me encogi de hombros, para ver el reloj en mi muñeca que indicaba cinco minutos para las seis de la tarde.
-Te veré el sábado en la noche, no lo olvides Jenn- Me beso las dos mejillas cómo de costumbre, para irse corriendo a su departamento en dónde su marido la esperaba cómo todos los días, con su sonrisa de oreja a oreja.
Fui nuevamente hasta mi trabajo con mi baso de café en mano, debía atender un nuevo caso que protección de testigos me había dejado, era una chica que era agredida por su marido continuamente, a tal punto que perdió a su hijo, ella planeaba denunciarlo para que vaya a la carcel, pero no sería fácil siendo el un político. Llegué a mi oficina y me recoste en el asiento de escritorio de cuero, estaba cansada después de había atendido tres casos.
Aún así, teniendo un buen empleo, buen estado económico, un novio, un perro, una casa, no me siento conforme, hay algo que falta para ser feliz, para poder ser feliz completamente, aún que se que eso es algo mental, necesito esa pequeña parte que espero encontrar prontamente.
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Oh, Shit
Teen FictionJennifer Clarck es una exitosa abogada en un pequeño pueblo en el gran Estados unidos que espera algo más en su vida, se siente insatisfecha a pesar de tenerlo casi todo. En este juego es en donde entra Amelia Simmons, una mujer con un carácter atra...