Ya llega el momento, él ni siquiera sabe que este será el último, pero yo sí. Suena el timbre de la casa, me seco la última lágrima y camino lentamente hacia la puerta.
-¿Qué es lo que te pasa, amor? Te ves como si hubieses llorado recientemente...- que se preocupe por mí y me llame "amor" me derrite, pero no es el momento justo como para dejar que eso me detenga. Igual no puedo contenerme y varias lágrimas caen de mis ojos.
Michael corre desde la entrada hasta donde yo me encuentro y me abraza, puedo sentir los acelerados latidos de su corazón.
-Por favor, dime por qué lloras, todo se quiebra dentro de mí al verte así y no poder ayudarte...- me dice en voz baja, luego se aparta un poco de mí y seca mis lágrimas con sus suaves dedos.
-Dime por qué lloras, mi vida...- me dice al oído y vuelve a abrazarme por unos pocos segundos.
-Es que... por favor, entra y te lo explicaré...- digo separándome un poco y mirándolo a sus ojos, éstos se le habían vuelto cristalinos en cuestión de segundos.
Michael deja que yo entre primero, como siempre, todo un caballero. Cuando me siento en el sillón, él se sienta a mi lado, muy cerca de mí. Me mira triste, nunca lo vi tan preocupado y eso me duele.
-Habla ya, no me gusta verte así, ¿Qué debo hacer para que me dejes ayudarte? Sabes que estoy aquí para ti- me dice impaciente al ver que varias lágrimas siguen cayendo de mis cansados y tristes ojos.
-Bueno. ¿Cómo decírtelo?...- me seco las lágrimas con la manga de mi remera- Me voy...- no puedo seguir con esto. Cierro los ojos por unos segundos.
-¿Qué? ¿A dónde te vas?- pregunta y me abraza, acaricia lentamente mi brazo.
-Me voy, debo mudarme, a mi papá lo transfirieron a Australia, allí le pagarán mejor y se supone que mejorará nuestra calidad de vida. Mientras tanto mi mamá trabajará el un negocio de su prima, Pandora, y cuando junten determinada cantidad de dinero, se supone que volveremos. No sé cuándo será eso...- digo.
No puedo creer que lo dije casi todo tan rápido. Pero falta la peor parte, no me creo capaz de decirle que debemos terminar lo nuestro. Me siento incapaz de hacerlo en ese momento. Una cosa a la vez.
-No...no puedo creer que te irás... ¿No existe una forma de poder evitarlo? No puedo dejarte ir así, de un día para el otro...- dice con lágrimas en sus ojos, es tan doloroso verlo tan mal, y lo que más me duele saber que es por mí- ¿Y lo nuestro? ¿Qué pasará con nosotros? ¿Seguirá existiendo eso, verdad? No te vayas...-
-¿Realmente piensas que hay otra opción? Esto... lamentablemente no puede seguir.- digo y me mira extraño.
-¿Realmente sientes algo por mí?- me pregunta. Como si todas esas lágrimas no lo hubiesen demostrado...
-¿Piensas que hubiera llorado así de no ser porque no quiero hacer este viaje, por ti? no quiero y me duele mucho terminar así. Con lo hermosa que era nuestra relación.- digo buscando sus ojos.
-Que digas "era" me duele aún más- dice tristemente y dejándome ver esos preciosos ojos de un color cada vez más claro. Un perfecto verde.
-Lo sé, a mí también. Lo siento mucho, no quería que esto terminara, pero si no lo hace ahora, ¿crees que durará por un tiempo más?.- digo mirándolo poco convencida.
-Quizás... pero si no quieres, bueno, respeto tu decisión. Solo quiero que sepas que, esto no termina para mí...-me dice él separándose lentamente de mí.
Michael se levanta del sillón y camina hacia la puerta. Cuando está allí, voy rápidamente hacia él y lo abrazo, él corresponde a mi abrazo y apoyo su cabeza en mi hombro.
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Volveré A Sonreír.
Teen FictionLas cosas pasan por algo ¿Verdad? Todo tiene un propósito ¿No es así? Valerie será quien va a luchar por conocer ese propósito y volver a sonreír verdaderamente. ¿La acompañará alguien en este camino? (Prohibida la copia o adaptación de esta n...