TRES ERRORES | [+17]

CAPÍTULO V

Viernes 8:31 p.m.

Me Aplicó un poco más de rubor y máscara de pestañas, llevo mí vista hasta mis labios rojos hago el típico "pico de pato" y dejo un beso Rojo sobre el espejo. Miró por una ultima vez el vestido negro y su largo escote, exactamente lo que buscaba, recorrí mí mano por mis curvas, las dejé en mis caderas y dí una palmadita en mí culo. Caminé hasta la puerta de mí habitación y giré a ver desde ese ángulo el desorden que había creado en menos de treinta minutos. El sonido de Mis tacones resonaban por toda la casa, fui hasta la cocina y abrí la nevera, tratando de encontrar algo para calmar estos nervios.

Llevé la copa de vino tinto a mis labios y dí un gran sorbo dejando solo un poco en la copa, pasé mis manos por mí cabello liso y tiré de ellos, dí una última calada al cigarrillo y lo arrojé a la copa vacía. El timbre me sobresalto, inmediatamente me puso de pie y caminé hasta la puerta de entrada, abrí la puerta. La mirada de perplejidad de Ford me recibió, recorrió notablemente su mirada por mí cuerpo y entre abrió su boca. Sonreí nerviosa.

-estás hermosa, más que eso estás UF!. -dijo, con su mirada en mí Escote. Miré su atuendo, traía una camisa blanca con dos botones sin abrochar, un pantalón y zapatillas de vestir muy masculinas. -tú no estás nada mal. -formulé.

Cerré la puerta del apartamento y fui escoltada por él hasta su Bentley, agradecí el gesto y me adentré al interior de este, la música estaba un volúmen bajo, extendí mí mano hasta el control de la radio y le subí, sonaba una canción reconocida de Dennis Lloyd, este subió al auto y encendió el auto. Me detuve por unos segundos a admirar su perfil y las facciones de su rostro.

-es tan guapo y elegante. -pensé. Ya olvidé la últimas vez que un hombre me propuso una cita, no soy de las mujeres que vuelve a ver a los hombres después de las fiestas, las cosas funcionan así conmigo, pero que más da, a los hombres les encanta eso, tener sexo solo por una noche. Solo si el sexo es increíble se repite al día siguiente pero ese es mí rango no hay más allá.

El vehículo bajo su velocidad y entramos por un garaje, dentro autos de lujo se encontraban estacionados, protegidos por dos guardias robustos y uniformados. Bajamos al mismo tiempo del auto, ya estacionado y caminamos hasta el ascensor despejado, entramos a el y Ford presionó el botón de subida las puertas se cerraron.

-¿Qué es este lugar?. -pregunté intrigada.

-es el "restaurant ángelino italian", dicen que es uno de los mejores de la ciudad. -su cercanía me incomoda y a la vez me conforta. Siento que mi cara se sonroja. Las puertas del ascensor se abren y me sorprendo por lo elegante que es Las paredes color oro y los Ángeles empotrados hacen brillar mis ojos. La orquesta en la tarima del centro se escucha tan gloriosa, en compás con la música las copas y las risas de las personas de prestigio hacen más llamativo el lugar.

-¿señor y señora Miller?. -pregunta la recepcionista, Ford asiente. -¿Miller?, ¿Ford Miller?. -dije para mis adentros.

Este tomó mí mano y me guió hasta la mesa reservada, un camarero me ofrece su gesto cordial acomodando la silla para poder sentarme fácilmente, sirve las copas de vino blanco y deja la botella en la mesa, nos deja la carta y espera hasta que ordenemos.

-risotto. -escucho el pedido de mí acompañante. Todas las comidas me parecen extrañas y con nombres raros, así que me decido por lo más tradicional.

-una lasagna con salsa blanca. -sonrió y entrego la carta, este se pierde entre la multitud. -no creí que eras de esas personas ricas. -crusé los brazos sobre la mesa, me pareció poco elegante así que volví a mí postura Formal.

-eso no me hace más interesante, ¿O, si?. -apartó con su mano lejos de el la copa de vino y tomó el vaso de agua.

-¿Por que Cuba?

-pues, lo que hay aquí no se encuentra en cualquier lugar. -me encogí de hombros y jugué con unos de mis cabellos. -vine aquí con tal de huir de mí trabajo y las responsabilidades, además, Canadá no es un de los lugares en los que me guste vivir.

-me dirás qué son obras del destino o de Dios que ambos vengamos del mismo lugar.

-si lo dices así suena estúpido. -sonrió mostrando toda su dentadura. Sentía que mis piernas empezaban a derretirse como los glaciares.

Los platos se posaron en la mesa, el olor llegó a mis narices haciendo lamerme los labios, me percaté de que él no dejaba de mirarme como su tratara de decifrar mí código, nuestras miradas chocaron pero no por mucho tiempo gracias a la inpertinencia del camarero.

-bon apettit. -dijo marchándose del lugar.

-esto es tan extraño, después de lo que...

-todo paso por qué tenía que pasar, no te angusties. -tragué mis palabras junto con el primer bocado de mí lasagna. El transcurso de la comida nadie emitió ninguna palabra,pero como dicen por ahí, las miradas hablan por sí solas.

La orquesta tocó una música llena de romanticismo, las personas salían felices a bailar con sus respectivas parejas, Ford se levantó de su silla y caminó hasta mí, me extendió su mano, tenía una pelea interior entre mí corazón y mí cerebro. Tomé su mano y me guió hasta el centro de la pista, me tomó de la cintura, llevé mí mano hasta su hombro y nos movimos al son de la música y la noche. La noche era tan perfecta y romántica, suspiré, imaginando un vida así por siempre. Recosté mí cabeza en su pecho cálido y inhalé el olor que desprendía.

Este llevó su mano hasta mí mentón y lo elevó hasta arriba para que mirara el Techo, este empezó a abrirse dando a la vista el cielo estrellado y la luna resplandeciente. La noche concluyó con un beso apasionado.

ERROR 1

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Hola gente hermosa.

Sé que dije que actualizaría una vez por semana pero como ya saben se acercan lo días festivos y quiero tener unos días libres pero antes de eso dejar semi terminada la novela, no digo que serán pocos capítulos todo lo contrario. Solo quiero apresurar el trabajo. Y bueno na

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