CAPÍTULO VI

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Sábado 9:09 a.m.




-¡Demonios trato de decir algo importante deja de hablar!. -gritó histérica siny, apoyada en el marco de la puerta del baño. Hice silencio y posé mis codos sobre mis rodillas, definitivamente jamás podría tener una mañana de paz y tranquilidad nisiquiera en el baño.

-soy una maldita perra lesbiana. -hizo un ademán de tijeras.

-¡Lo sabía!, Lady hermosa me debes cinco dólares. -extendí mí mano hasta ella para que me pagará la apuesta.

Está se removió dentro de la tina y sacó el billete de su bolsillo junto con un cigarrillo, lo encendió y dió varias caladas. Ambas la observamos. -lo siento, lo necesitaba. -se encoge de hombros.

-¿Como es que ustedes saben más sobre mí sexualidad que yo misma?.

-pues... -arqueó las cejas y me atrevo a responder pero lady se adelanta. -en el bar Malibú nos diste muchas señales de lesbianismo. Estabas tan ebria. -finalizó.

-osea que te gusta el coño. ¿Y lo prefieres hondo o cerrado?. -las ganas de mear se me fueron y aún con los pantalones abajo me crucé de piernas y la escuché atenta.

-hay algo más importante aún, quiero que la conozcan, Ella está tan emocionada.

-pues esa emoción se le esfumará cuando nos conozca. -hablo lady con una actitud seca, fruncí el ceño al percatarme de que ella no había hecho interrogaciones al respecto.

-espero que al menos con las mujeres tengas buenos gustos. -dije volviendo al tema. Está puso los ojos en blancos y me enseñó el dedo medio, negó con la cabeza y se fue, cuando al fin la perdí de vista miré a lady, está tenía la vista perdida en algún lugar del baño. Dí un Chasquido Con mis dedos pero no escuchó, la ceniza de su cigarrillo estaba apunto de caer directo a sus senos.

-sé lo que piensas, crees que tengo o pasó algo para tener esta frustración y no te equivocas, pero porfavor, si realmente me consideras tu amiga no preguntes nada. -fruncí el ceño y me detuve a mirar su perfil, no pregunté y ella no siguió hablando, solo nos mantuvimos en un silencio incómodo.

Levanté mi ropa interior, mis jeans y baje la cadena del váter, antes de salir del baño miré por última vez a lady, está no intercambio miradas conmigo. -estamos juntas en esto, no lo olvides. -fue lo último que dije, antes de salir por la puerta. Mí celular vibró en el bolsillo de mí pantalón, lo saqué y me arrojé sobre la cama.



DAVID : señorita, permítame recordarle que su tía llegará en exactamente dos horas. Su habitación está lista.


Terminé de leer el mensaje, de un brinco me levanté de la cama y caminé hasta mí armario, tomé mí maleta y arrojé algunas cosas importantes sobre ella, la cerré con el código correspondiente y la arrastré por el suelo hasta la entrada del departamento, había olvidado por completo que tía Margaret llegaría hoy a la ciudad, Subí al taxi que me esperaba en un par de calles y le dí la dirección del hotel cinco estrellas.

Escribí un texto mientras el chófer metía con esfuerzo la maleta.

MELL: MALDICIÓN DAVID, ¿no se te ocurrió decirme ayer?, Ya no importa, quiero el desayuno en la habitación y no olvides esconder mis bebidas de alcohol.

Terminé de escribir el texto y me perdí pensando en cómo sería recibir a tía Margaret está vez, las últimas veces fueron una total tragedia. Saqué el dinero de mí bolso y le extendí el dinero, este lo tomó. Tomé mí maleta y la arrastré con torpeza hasta la enorme entrada del hotel, pensé en sacarme los tacones, pero descalza en lugares tan prestigiosos como estos bajaría mí estatus social.

-bienvenida al "HOTEL MELIÁ HABANA" señorita. -puse los ojos en blancos mientras dejaba la maleta aún lado, este se quedó mirando, yo di un Chasquido para que tomará mí maleta, este no pareció entenderlo. -mil disculpas señorita, el era nuevo en el hotel. -llegó en segundos otro trabajador, hice ademán de un cierre sobre mí boca, este hizo silenció y se encargó de mí maleta.

-disculpe señor, dijo ¿"era nuevo"?-dijo el principiante a mis espaldas. -estas despedido ya vete de aquí. -fue su respuesta.

Caminé hasta David, esté estaba distraído detrás de la recepción, con mí mano di un golpe fuerte sobre el mesón, este me miró y metafóricamente metió su cola entre sus piernas. -no pienses que te daré la propina, espero que hayas hecho todo ahí arriba. -este asíntio con miedo, no me gustaba ser así tan demandante pero era necesario para que estás personas no me tomen como si nada.

Entré a la recepción casi Corriendo, detrás de mí dos hombres llevando mis cosas, presioné el botón que llevaba a mí suite presidencial y miré por el vidrio de este como las personas llegaban y salían del gran y lujoso hotel. Al principio no me agradó la idea de que mí tía me pagará un hospedaje, pero era totalmente innecesario e inutil contradecirla, puesto que al hacerlo de alguna manera la animaba. Las puertas se abrieron y caminé contoneándo las caderas por todo el pasillo adornado por una alfombra roja. Inserté la tarjeta en la rejilla de la puerta está de abrió dejándome ver el interior, noté que habían remodelado la habitación.

Caminé hasta los enormes ventanales y observé el paisaje, serví una copa de vino blanco y me despeje de los tacones de suela roja, moví mis dedos en la alfombra de algodón y trate de relajarme por unos cuántos minutos, escuché la puerta a mis espaldas, los hombres ya no estaban. Saqué el celular de mí bolsillo y miré la hora.

-¡DEMONIOS!. -dije observando que solo faltaban dos minutos para que llegara. Caminé/corrí hasta la ducha, arrojé al suelo toda la ropa que traía puesto y me adentré a la ducha, jamás en la historia de mí vida había tenido una ducha tan corta y estresante, lié la toalla en mí cuerpo, corrí hasta el dormitorio y me cambié con el vestido más elegante de mí armario y me rocíe el perfume channel. La puerta fue abierta, supe que era ella.



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HOLA GENTE!

Bueno ná solo quiero desearles feliz navidad y espero tengan un excelente año los que tuvieron un año de tripleshit

Merri crismas gente hermosa.















TRES ERRORES | [+17]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora