blood pact ー 00 line

there's no escape.

"No lo aguanto, pero prometo que sólo será por un tiempo. Sólo espero que no me atrapen, y el día que lo hagan, yo ya estaré muerto."

Entre más releía la frase, más extraño se le hacía. Sabía que había algo en aquel conjunto de palabras, pero simplemente no podía encontrar la respuesta, por más que lo pensaba.

Tenía dos opciones: o era una pista fundamental, o sólo un conjunto de palabras al azar que sonaban bonitas juntas. Y, conociendo a RenJun, la segunda era la más probable.

Tiró de sus cabellos con fuerza por enésima vez en esa hora, y se golpeaba la cabeza tratando de formular algo lógico para todo esto. Era obvio, aquí había algo, en todo este documento. Detrás de todo esto había una respuesta muy importante, probablemente la respuesta que tanto ha estado buscando, aquella que le dará un giro a todo esto, para poder estar en paz de una buena vez. Sin embargo, parecía que entre más buscaba en le acertijo, más se enredaba, y más profundo caía en ese espiral que se convertía en un bucle, un círculo vicioso que llevaba al mismo destino: la nada.

—Ya está. Me rindo. —Claudicó, al mismo tiempo que cerraba la laptop con rabia y se dejaba caer en el sillón a un lado del chico.

Se quedó varios minutos pegado mirando al piso, pensando y pensando. Ya no le quedaban uñas para morder cuando salió de su trance, y quedó más enojado que antes.

No entendía porqué no era capaz de decodificar algo tan fácil como un documento lleno de palabras. JaeMin tal vez no entendía la forma en la que el chico se expresaba, pero no era tan tonto como para no comprenderlo un par de veces después de leerlo. No era para nada tonto, de hecho. Sin embargo, había algo que no le dejaba ver más allá, como una especie de bloqueo mental que no le permitía seguir investigando. Era como un miedo, miedo a saber la verdad, o miedo a no poder soportarlo.

—¿Debería verlo una vez más? —se preguntaba a sí mismo mientras seguía con su vista fija en el suelo—. Pero es que para qué, si no encontraré nada. Llevo días sin encontrar nada, y se me acaba el tiempo... RenJun podría estar sufriendo cualquier cosa ahora y yo aquí perdiendo el tiempo pensando y especulando cosas —se incorporó en el sillón para abrir la laptop una vez más, hasta que siente que el chico que está a su lado se mueve de un lado hacia el otro de manera perezosa. Jeno siempre hacía eso cada vez que despertaba.

—¿Qué hora es? —decía con voz ronca, medio gruñendo, medio ronroneando—. ¿Cuántas horas dormí?

JaeMin esbozó una sonrisa al verlo así, recién despertando, con los ojos hinchados, las mejillas rosadas y el pelo desordenado. Aún así se veía precioso, y no era para menos si se hablaba de Lee JaeNo.