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—¡Ella sólo se fue! —exclamé hacia Milk, la esposa de Goku—

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—¡Ella sólo se fue! —exclamé hacia Milk, la esposa de Goku—. No es mi culpa que tu hija sea una chiquilla malcriada.

De verdad que esta clase de encuentros con los humanos me hace reconsiderar por qué los estoy ayudando.

—¿¡Qué has dicho!? —reclamó con furia—. ¡Mi Ann, es una niña con valores y bien educada!, ¡si se ha ido detrás de esa monstruo es por culpa tuya! —me golpeó el pecho con su dedo índice—. ¡Así que más te vale ir por ella y traerla sana y salva!, ¿¡ME ESCUCHASTE!?

Demonios, esta mujer sí que sabe gritar; me dejó completamente aturdido.

—¡No quiero verte por aquí sin mi hija! —exclamó antes de darse la vuelta e ir con Goten—.

Aún no comprendo porque fue que obedecí, simplemente me elevé y me vi en la tarea de buscar el ki de la mocosa para facilitar las cosas. Pero tal fue mi sorpresa al no lograr localizarlo, me pareció bastante raro debido a que siempre suelo sentir su poderosa presencia con facilidad.

Sólo pude sentir a Majin Buu enfurecerse cada vez más.

—Más te vale no haber hecho alguna estupidez. —concentré más mi poder de pelea y aumenté la velocidad hasta donde se encontraba el ki de Buu—. Porque la loca de tu madre me matará.

—¡Tengo hambre!, ¡tengo hambre! —escuchaba como golpeaba los cubiertos contra la mesa; me recordaba tanto a Goten—

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—¡Tengo hambre!, ¡tengo hambre! —escuchaba como golpeaba los cubiertos contra la mesa; me recordaba tanto a Goten—. ¿Ya casi está listo?

Me sentía en parte humillada y por la otra asustada. Esta masa chiclosa es sumamente impredecible.

—S-sí, —respondí apagando el horno y colocando toda la porción de pasta en su plato— ten. —le extendí el plato frente suyo, lo observó con asombro y literalmente lo metió todo en boca—.

¿Papá eres tú?

—Estaba muy bueno. —asentí en forma de agradecimiento y él bostezo—. Tengo sueño.

Subió las escaleras hasta su habitación y cuando escuché el sonido de la puerta ser cerrada, me arranqué el delantal rosado y salí a toda marcha de la casa.

Ya estaba un poco oscuro, pero aún así me elevé por los aires y comencé a avanzar con toda rapidez. Me estaba metiendo en un grave problema y lo sabía, pero tengo miedo. A unos pocos metros visualice una figura ir en dirección contraria a la mía, yendo hacia el lugar de dónde yo huía. 

—¡Piccolo! —exclamé al verlo en la oscuridad, fui más rápido a causa de ello—.

Mi corazón se detuvo cuando ese masa rosa se cruzó en mi camino. Me detuve en seco, mi corazón también estaba por detenerse. Ese extraño vapor salió nuevamente de su cuerpo, me miró con molestia y sus ojos se abrieron un poco.

—¿Qué haces?

No podía hablar, mis manos estaban temblando demasiado y sentía mucho frío. Tenía que inventarme una buena excusa.

—Voy a mi casa... —bien, continua, tú puedes—... P-por ropa, esta está sucia. —la señalé—. No te avisé porque pensé que estarías dormido.

Se cruzó de brazos y fijo su vista en mi rostro, que debería estar sumamente pálido.

—Está bien, —sonrió—, no tardes mucho.

Y sin más se fue por el camino contrario al mío.

—¿Confía en mí? —me sorprendí al notarlo, apenas si me conoció unas horas atrás—. Es raro.

Dejé de verlo y me giré, notando que Piccolo se mantenía en el mismo lugar de hace unos momentos.

—¿Qué fue eso? —preguntó una vez que estuvimos frente a frente—.

Tomé una gran bocanada de aire, estaba dispuesta a explicarle toda la locura que había pasado.

—¡Esa cosa dice que soy su esposa!, —exclamé—, ¡me está obligando a vivir con él!

La cara de estupefacción por parte de Piccolo fue sumamente graciosa, en otra situación estaría riendo de él.

—¿Es por eso que te estaba buscando?, —interrogó—, ¿ese monstruo se enamoró de ti?

Ann y Piccolo fueron hacia su casa y tomaron algunas prendas, apenas para unos días

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Ann y Piccolo fueron hacia su casa y tomaron algunas prendas, apenas para unos días. Por el momento el plan era hacer lo que Majin Buu quería, seguirle el juego hasta que Goten y Trunks lograrán hacer la fusión, o hasta que Gohan termine su entrenamiento con el supremo kaiosama; lo que pasará primero.

—¿¡Van a usar a mi hija para apaciguar a ese monstruo!? —exclamó Milk, luego miró a su hija con angustia—. ¡No puedes hacer esto!

Ann se encogió de hombros, no era la gran cosa.

—Le prometí a papá que me aseguraría de protegerlos, —dijo—, y eso es lo que estoy haciendo.

La esposa de Goku no podía creer lo que escuchaba, ¿acaso su hija también se convertiría en una rebelde?

—Lo que está haciendo tu hija es digno de admirar, —intervino el namekiano— no cualquiera podría soportar estar junto a Majin Buu, de ser otra persona estoy seguro de que saldría corriendo; —a Milk poco le importaba eso—; sólo será hasta que los enanos puedan fusionarse.

Ann miró hacia el cielo estrellado, sabía que su padre la estaba observando y probablemente no era lo que tenía en mente cuando le dijo que hiciera todo lo posible por proteger a los demás; pero al menos así podía servir de algo.

—Adiós. —se despidió con la mano y se fue, no soportaba escuchar a su madre ponerse así de terca—.

Apenas llegó a la casa se fue directo a su nueva habitación, que no estaba del todo mal, y se arrojó a la cama, que para su sorpresa era muy blanda.

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Me di cuenta de que tengo otros tres capítulos terminados jsjsjs y según yo eran más. Soy un fracaso.

La novia del monstruo [Majin Buu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora