La novia del monstruo [Majin Buu]

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Las palabras del namekiano no pasaron desapercibidas por ninguno de los guerreros; Buu maldijo en sus adentros, si esos tres saiyajin se unen estará perdido. Debía pensar rápido en algo si es que quería salir de esa y proteger a Ann. Fijó su mirada en Gohan, notando su obvia distracción, concentró una muy grande cantidad de ki en su mano y se la lanzó; golpeando sus costillas.

—¡Gohan! —se escuchó decir a Goku; Buu sonrió enormemente al verlo indefenso en el suelo—.

No perdió tiempo y rápidamente desprendió una parte de su cuerpo para lanzar sobre el saiyajin. Menos mal, Vegeta llegó al rescate y pateó el rostro del monstruo, alejándolo del hijo de Kakarotto.

—Ponte de pie, estos no son momentos para andar con juegos. —ordenó, observando lo mucho que le costaba moverse. Para el príncipe no era más que una exageración; pero realmente dolía, y dolía mucho—.

Una ráfaga de poder, la cual portaba un vibrante color magenta fue a dar contra Vegeta; el saiyajin que se encontraba en fase dos, así que la desvió con suma facilidad. Se giró al sentir un abrumador poder de pelea detrás suyo, pero aún así logró parar el golpe que Majin Buu planeaba darle; no tenía pensado andarse con juegos. Ese Buu es mucho más poderoso que el que llegó a conocer en el pasado, por lo que debía tener cuidado.

—¡No estorbes! —exclamó con voz demandante, su ceño fruncido obligó a Vegeta a cruzarse de brazos; no se dejaría intimidar—. Esto es entre el muchacho y yo, después de acabar con él podré darte una paliza con mucho gusto.

El más bajo gruñó con desprecio. Prefería al idiota que lo humilló hace unos días, al menos era más simpático. No pudo mantener su boca cerrada, cosa que Buu aprovechó; finalmente pudo lanzar sobre Gohan ese pequeño trozo rosado, que poco a poco lo cubrió hasta adherirse en su cuerpo. Y, pudo fusionarse con él. Aumentando nuevamente sus increíbles poderes, y cambiando su apariencia junto a su vestimenta.

Vegeta no lo negaría, ese monstruo pensaba de manera astuta, no entendía del todo como es que no logró visualizar cuando se acercó lo suficiente a Gohan. Además, ¿¡acaso Kakarotto no se encontraba al pendiente de su propio hijo!?

—¿Aún te quedaron ganas de enfrentarte contra mí? —interrogó con burla, tenía unas inmensas ganas de probar sus nuevos poderes y de deshacerse de esos sujetos que no dejaban de aparecer. No podía estar ni siquiera un sólo minutos en paz—. Porque, ahora que he absorbido a ese saiyajin, mi fuerza a aumentado en gran magnitud, dejándote como una insignificante basura a mi lado.

—¡Deja de fanfarronear!, —exigió, apretando sus puños ante las palabras que salían de los labios ajenos; tenía que hacerle saber que con él no jugaría—, y pelea de una vez.

No hace falta decir que Vegeta cayó gravemente herido unos momentos después, se había esforzado pero aún así no fue suficiente. Después de todo, Buu ya había absorbido a tres saiyajin; y uno de ellos había sido entrenado por el kaioshin. Obviamente los poderes de Vegeta no tenían comparación con los de ese monstruoso ser que se reía en su rostro. ¡Santo cielo!, ¿de esa cosa se había enamorado Ann?