13 (11 días como novios)

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     El décimo día del juego no estuvo nada mal, Yoongi y Jungkook la pasaron de maravilla mirando películas.

     La hora pasó volando, Yoongi no quería salir pero si quería ver a su querido novio. Su idea no tardó en llegar y con escuchar la voz de Kookie su sonrisa sería descubierta. Y entonces lo llamó.

    YG: Jeon...

    JK: ¿Yoongi?

    YG: emm... ¿Quieres venir a mi casa? Estaremos más tranquilos. -Yoongi vivía solo, así que la tranquilidad reinaría en ellos al instante-

    Jungkook sin dudarlo dijo que sí, pero antes se puso a pensar en lo mal que estaría no llevarle un regalo por lo del décimo día. Tal vez piensa que es injusto de su parte no llevarle nada, ni siquiera una simple carta.
    Así que sin más rodeos, Jungkook le envió un mensaje a su novio de que llegaría más tarde de lo acordado simplemente para comprarle algún regalo sin que el se diera cuenta.

    La tormenta puso a Jungkook de mal humor, creía que era el único loco tratando de comprar en medio de la ciudad con una lluvia escandalosa. Pensó que el universo estaba en su contra, pero no se dió por vencido, recorrió todas las tiendas y tratando de calcular el dinero que tenía para no quedarse corto.

     Rápida fué su decisión cuando vió un brazalete de acero con una medalla de estrella. A Yoongi le gustan las estrellas, igual que a Jungkook, a ambos les gustaba el universo y todo relacionado a eso. Kookie sacó los billetes de su bolsillo y los contó con un poco de preocupación.

     JK: ¡Al fin una parte del universo se puso de mí lado!

    Gritó Jungkook, todas las personas del local lo vieron incluyendo a la vendedora que también se contagió de la alegría de Kookie, ¡Le alcanzó justo! Sin ningún sobrante, no dejó de sonreír hasta que vió por el vidrio las grandes gotas que caían, ¿Cómo pudo olvidarse de que aún la otra parte del universo seguía en su contra? ¿Por qué no pensó que el local donde estaba comprando ese objeto de acero quedaba muuy lejos de la casa de Yoongi? ¿Por qué no trajo abrigo?
     Salió lo más rápido que pudo para no mojarse tanto, pero era tan intensa la lluvia, que hasta sus calcetines se empaparon. El resfrío no tardó, y puso más mal humor en Jungkook, los estornudos venían a cada rato y la tos ruidosa también.

     JK: oye -dice tocando el hombro de un hombre- ¿Sabe si el autobús pasa a esta hora?

     El hombre negó con la cabeza mientras observaba el rostro de desilución de Jungkook.

    -el último autobús salió hace veinte minutos.

   JK: ¿Y sabe a qué hora pasa de nuevo? -dice este con la esperanza a que vuelva a pasar-

   -ya no pasará. -dice el hombre dándole una mirada de aliento-

   JK: pero... Acaso... -Jungkook enciende su celular para ver la hora y la desilusión volvió, ya era tarde, Yoongi estaba esperándolo y el aún seguía en el centro de la ciudad con las gotas de agua callendo sobre su piel y llenando de agua los huecos en el suelo.

    Kookie ya no está bien de salud, las tos y los estornudos lo tomaron de esclavo, pero no sé rindiria, tiene que ir hasta Yoongi. Además. Hace frío y no tiene abrigo, tiene el cabello mojado y los brazos cruzados por el horrible viento que golpeaba su cuerpo. Las enormes gotas golpean el rostro de jungkook y una mezcla de viento y agua fría chocan la carita de el, es ahí donde empiezan los estornudos más fuertes y la tos que de a poco lástima su garganta.

    Empezó a correr, lo hizo tan de prisa como si le estuvieran por robar. Pero estaba cuidando con su vida ese regalo, no por el precio, sino por el significado. En fin. El empezó a agarrar velocidad tratando de ubicarse. Ya no aguantaba, tenía demasiado frío y su garganta se puso débil, los estornudos daban significado a un resfriado, ya quería llegar y estar frente al fuego con una taza de chocolate caliente y abrazando a su novio.

   El viento no calmaba, el agua fría caían sobre sus párpados y sus manos estaban congeladas. De repente, entre la lluvia Jungkook logró ver con poca claridad la casa de Yoongi, una pequeña sonrisa sin fuerza se dibujó en su rostro. Empezó a caminar despacio y sin ánimos, estaba débil y con un resfrío insoportable, ese corto camino se le hacía una eternidad.
    Después de unos minutos Kookie llegó y golpeó la puerta con la poca fuerza que tenía.

   YG: ¡Kookie! -dice Yoongi jalando a Jungkook hasta adentro de la casa-

   Jungkook no dijo nada. Simplemente dejó que su novio lo ayude. Y así fué. Yoongi trajo una enorme manta y tapó a Kookie mientras se lo llevaba cerca del fuego.

    JK: g-gracias Yoongi -le dice dándole una sonrisa-

    YG: ¿Que has estado haciendo Kookie? ¿Por qué estás así? -le pregunta con expresión preocupada-

    JK: te traje un regalo -saca de su bolsillo el brazalete y se lo coloca en la muñeca-

   Yoongi quedó mudo, nunca pensó que su pequeño Jungkook le regalaría algo, su sonrisa llegó en menos de dos segundos y miró a Kookie con los ojos brillosos llenos de amor.

    YG: g-gracias cielo.

    JK: no es nad...

    YG: si Kookie, par mí si es algo, y significa mucho que arriesgues tu salud por un regalo, gracias. -dice abrazandolo-

    Jungkook no paró de estornudar y toser, lo cual hizo que Yoongi lo abrazara y le dé una caliente taza de chocolate, y la pasaron así, con la lluvia a cantaros y ellos abrazados frente al fuego

   

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