Código Lyoko : La resurrección del mal

Capítulo 3 - Cuestión de confianza

Una vez salí del edificio de los dormitorios, me dirigí al patio del colegio donde se encontraban todos los alumnos. Andaba muy tranquilo y sin prisa alguna para dirigirme a un banco desierto. Mientras caminaba, observé de reojo como los dos "siervos" de la hija del director le seguían como si fuera su ama. Llegué al banco, me senté, cerré los ojos y me puse a escuchar música. En aquel mismo instante, noté unas cuantas miradas dirigidas hacia mi como si estuvieran observándome, pero yo no abrí los ojos en ningún momento ni siquiera para prestarles atención. Mientras atendía la música, sentí como una persona se acercaba a mi con intención de hablarme. Entonces, en cuanto aquella persona se detuvo a mi lado, me dirigió unas palabras :

- Hola! Soy Jeremie, encantado! Tu debes de ser nuevo en el colegio verdad? -pronunció mientras sonreía.

Continué con los ojos cerrados y manteniendo todos mis sentidos dirigidos hacia la música, pero parecía como si ese chico quisiera insistir en ser mi amigo o algo parecido. Esta vez, se acercaron 5 personas mas a su lado, 2 chicas y 3 chicos.

- Oye, a ti que te pasa? Es que eres mudo o algo por el estilo? - me dijo uno de esos 3 chicos que se acercó. 

En cuanto me pronunció esas palabras, contaba con dos opciones, o bien seguía concentrado en la música, o bien me levantaba y le daba una paliza. Entonces opté por seguir concentrado.

- Déjale Ulrich, parece que no quiere hablar con nadie. - le contestó Jeremie a ese chico, que al parecer se llamaba Ulrich.

Entonces abrí los ojos , me levanté del banco, les ignoré y me fuí a un parque que había cerca de la academia, me apoyé sobre un árbol, me senté y seguí escuchando mi música tranquilamente. Desde lo que pasó en mi antiguo colegio, no me puedo fiar de nadie, por muy bueno que sea, mi conciencia me dice que no confíe, ya que todo el mundo te puede dar la patada en cualquier momento. Esta vez me quedé con los ojos abiertos contemplando el cielo azul, cuando una chica se acercó a mi. Creía recordar que esa chica era otra integrante del grupo de Jeremie, pero tenía un vago recuerdo de ello ya que solo tenía la mente puesta en la música.

- ¡Hola, soy Aelita, encantada de conocerte! -me dijo soltando una sonrisa.

Esta chica en particular, me inspiró un pelo de confianza, entonces me quité los auriculares y atendí a lo que me estaba diciendo. Sin articular palabra, solo poniendo atención a lo que me decía.

- Eres nuevo en el colegio verdad? -me preguntó mientras se sentaba a mi lado. Yo también fuí nueva en su momento pero conseguí adaptarme. Siento el comportamiento de mis amigos, sobre todo el de Ulrich, no debió de hablarte así. Pareces una chico al que le cuesta tener confianza sobre otras personas, pero te aseguro que mi grupo no es por nada del mundo malo, es mas, si les conocieras seguramente te caerían fenomenal!! Bueno ahora debo irme, pero cuando quieras, puedes acercarte y estar con nosotros!!

Se levantó y se marchó. ¿De verdad podía confiar en ellos? Ulrich no me daba buena espina y me parecía un poco prepotente, pero eso no quería decir que los demás lo fuesen. Por un lado mi mente estaba confusa y no sabía que hacer, entonces me levanté y me fuí de regreso al colegio. Cuando pasé por el patio, ahí seguía el grupo de Jeremie pero esta vez sentados en el banco en el que estuve yo. Aelita me dirigió una sonrisa y los demás me miraron con desagrado. No dirigí mirada alguna hacia ese grupo, solamente me fui a mi habitación, me tumbé y me puse a pensar en las palabras de Aelita.