Código Lyoko : La resurrección del mal

Capítulo 12 - La conexión

William y yo salimos corriendo para investigar Lyoko una vez preparados. No podía creer lo que veían mis ojos, pero... ¡Era cierto! Estuvimos investigando ese sector tan montañoso, cuando de repente pude observar una especie de pilar gigante de color blanco acompañado de un aura azul y con una base negra, entonces me detuve lentamente y le pregunté a William sobre ello.

- ¿Eso? Eso es una torre. Es un comunicador entre el mundo real y este mundo. ¿Te acuerdas de XANA? Pues utilizaba estas torres para atacarnos en la vida real, son como accesos directos al mundo real.

- ¿Podríamos ir? Me encantaría verla más de cerca. -le dije con un tono de curiosidad.

- ¡Claro, vamos! -me dijo William entusiasmado.

Los dos nos pusimos en marcha en dirección a la torre. Tenía muchas ganas de investigar más a fondo ese comunicador tan misterioso para saber cómo funcionaba. En aquel momento llegamos a la torre y nos plantamos en la entrada, sin saber qué hacer.

- Si quieres entrar, simplemente apoya tus manos sobre la parte inferior de la torre y deja que te haga el reconocimiento digital. Estos comunicadores alternan su estado, quiero decir, si estuviesen activados o en color rojo, no todos podrían entrar, solo quién poseyese el código adecuado podría entrar. Si estuviesen desactivados o en color azul, en este caso por ejemplo, al no necesitar un reconocimiento digital específico, la torre te concedería la entrada a su interior  -me dijo William mientras poseía en su mano aquella espada.

Coloqué mis manos sobre la torre, y empezó a desprender unas ondas que me absorbían hacia dentro, entonces no me lo pensé y deje que me absorbiera. Estaba dentro de la torre con los ojos cerrados ya que entré sin mirar por miedo a saber que me iba a encontrar, y después mía entró William. Una vez dentro, abrí los ojos y lo que vi fue maravilloso. Observé una gran plataforma que ocupaba toda la planta inferior de la torre y otra que ocupada la planta superior y junto a ello, en la pared de la torre, se situaban un montón de pantallas digitales de datos.

- ¿Y bien? -me dijo William.

- Espectacular... -solté impresionado con lo que estaba viendo.

Me empecé a acercar al centro lentamente, y mientras lo hacía, tres discos de diferentes formas y tamaños se iluminaban según iba aproximándome. Una vez en el centro, sin yo saberlo, una energía recorrió mi cuerpo de arriba a abajo. Esa energía me transmitía confianza y concentración lo cual me gustaba mucho, entonces en ese momento y junto a esa energía, la torre empezó a elevarme hacia arriba. Llegué a la plataforma superior y en cuanto coloqué mis pies sobre ella, todos los discos se iluminaron al mismo tiempo. En ese momento, al colocarme en el centro de la plataforma superior, una ventana digital hizo su aparición. William también subió al piso superior y me explicó que era aquella ventana.

- Esto es la ventana de control general o panel de control de la torre. Con esto, se pueden realizar modificaciones dentro del mundo virtual y fuera de el. Por ponerte un ejemplo, con este panel, puedo establecer una conexión desde un canal seguro al superordenador, o a cualquier centro informático dentro de sus redes, incluyendo conexiones espaciales.

- A que te refieres con... Conexiones espaciales? -le pregunté curioso.

- Te explico. El superordenador, es tan potente que puede realizar cosas sobrenaturales, como mantener contacto con un satélite espacial. Tiene capacidad para realizar actividades las cuales el ser humano es incapaz de hacer.

En cuanto William me contó todo eso, se me pusieron los pelos de punta, pero a la vez, sentí un cosquilleo en el cuerpo, algo que se podría describir como... Maldad. William y yo abandonamos la torre descendiendo desde el piso superior al inferior y salimos por lo que se puede definir, el portal de la torre. Una vez fuera, algo que no esperábamos en absoluto hizo su aparición, algo que me abriría los ojos.