Código Lyoko : La resurrección del mal

Capítulo 5 - La niña de papá

Mientras William y yo nos dirigíamos a mi habitación, él no paraba de contarme su vida, la cual yo no le prestaba atención ya que no me interesaba en absoluto. Fue entonces cuando llegamos al edificio de las habitaciones, subimos las escaleras y entramos en mi habitación. Sentía como si algo o alguien nos estuviera vigilando desde hace un rato, pero yo por mi parte, no le di importancia. Dentro, me tumbé y me puse a escuchar música, mientras que William sacó el móvil y empezó a chatear. Entonces fue en ese momento cuando alguien llamó a la puerta. Utilizando la palabra correcta, no llamó a la puerta, mas bien, aporreó la puerta varias veces.

- ¡Abridme la puerta par de idiotas! -se escuchó un grito desde el otro lado.

Me puse los auriculares en el cuello, me senté y presté atención a la puerta mientras que William guardó el móvil, se levantó de la cama y fue a abrir la puerta. Era nuestra "gran amiga" Sissi que estaba enfadada. Como siempre, venía con sus dos amigos Nicholas y Herb, los cuales la acompañaban a todas partes.

- ¡Sissi esas no son las maneras para pedirle algo a alguien, así que cuando te quede alguna neurona de humildad, nos avisas!

William se desahogó mientras yo le miraba a Sissi y le soltaba una sonrisa diabólica. Fue entonces cuando William pegó un portazo, se volvió a sentar en la cama, sacó el móvil de nuevo y siguió chateando. Observé que era un chico sin ningún miedo y con mucha furia, lo cual me llamó la atención porque en cierto sentido, era igual que yo.

- Oye ¿Puedo preguntarte algo? -me soltó William mientras no dirigía la mirada mas que a su móvil.

Sin pronunciar palabra asentí, entonces el me preguntó que porque era tan callado. No respondí, mas que seguí escuchando música, eludiendo su pregunta. Entonces se oyó como llamaban a la puerta pero esta vez mas sutilmente. William volvió a guardar el móvil por si las moscas. Era el director junto a su hija que le seguía por detrás como la oveja a su pastor.

- Papá ellos fueron los que me faltaron el respeto -exclamó Sissi echándonos la culpa a los dos que estábamos en la habitación.

- Muy bien, vais a venir a mi despacho por vuestra mala conducta, la próxima vez lo pensaréis dos veces antes de faltar a cualquier otro alumno, vamos, venid conmigo -pronunció el director con un tono mas tranquilo pero a la vez amenazador, cuando en ese momento William se levantó de la cama y confesó lo que ocurrió.

- Señor, el no ha hecho nada, yo fui el que alzó la voz y el que pegó el portazo.

En ese instante, miré a William y me pregunté, ¿Por que? Es decir, ¿Por que me defendió ante el director, si lo único que he hecho es despreciar sus palabras?

Acto seguido, William salió de mi habitación y se fue con el director. Cuando desaparecieron del pasillo, Sissi se apontocó en el lado del cerrojo de la puerta de mi habitación.

- Te das cuenta del poder que tiene la hija del director ¿verdad? -me dijo con un tono burlón y desafiante.

Sin preocupación alguna, salí de la habitación y sin dirigir mirada alguna a Sissi, cerré la puerta con llave y me dirigí al edificio de administración a esperar a que William recibiera la bronca del director.