Bruce abrió los ojos, la agitación de su respiración era muy diferente a las veces anteriores, ahora sentía como le faltaba el aire, como si realmente hubiera vivido ese encuentro con el Joker, sentía sus piernas un poco entumidas y pesadas. Rápidamente se bajó un poco el pantalón, así como el interior para revisarse su pene. Todo estaba normal, sin mordidas, sin sangre, sin erección.
El sudor frío que salía de su frente corría rápidamente por sus mejillas, resbalando por la barbilla caía en su playera uniformada de Arkham.
- ¿Brucie? – preguntaron su nombre no muy lejos de él.
Bruce alzó la mirada, volviendo a ver aquel rostro pálido y cabello verdoso de su compañero de cuarto y pesadillas, cerró los ojos, realmente no apetecía hablar con John. Después de algunos segundos, sintió como el borde de su cama se sumía, dándole a entender que su compañero se había sentado, sintió la energía que emanaba John de preocupación, al querer tocarlo. Encogiéndose, recargándose a la pared, flexionó sus rodillas acercándolas a su rostro, lo ocultó entre ellas, aun con los ojos cerrados, se autoabrazó pasando sus brazos por su ante pierna.
- Tuviste otra pesadilla, ¿no es así? – preguntó preocupado John. – Lamento de que eso te haya pasado, me gustaría poder hacer algo para que te sientas mejor...
- Déjame en paz. – susurró Bruce.
- Pero... - John realmente quería tocarlo, pero se detuvo. – Somos amigos, Bruce. Sé que me necesitas porque..., yo también te necesito. Me gustaría poder entrar a tus sueños y poder ayudarte a confrontar tus pesadillas, hacerte sentir acompañado y especial. Quiero ser tu escudo ante los enfrentamientos más peligrosos y dolorosos, ser esa persona que aparecerá para protegerte y salvarte. – trató de acercarse, bajando un poco más la voz. – Bruce..., yo... desde que te conocí, supe lo que realmente quiero en esta vida, sé quién soy realmente, me ayudaste a encontrar mi camino, aceptar lo que soy y..., por vez primera, sentir la confianza en mí y tal vez ser amado por alguien. Sé que exageraré al decirte esto, pero... realmente yo daría mi vida por ti, eres de las pocas personas que se preocupan por mí, de las que realmente les importo y aun quieren que siga en el camino de sus vidas. – colocó su mano en la nuca de Bruce. – Eres la parte complementaria de mi vida y sé que, si continuo nunca terminaré de confesarte estas cosas, – trató de reír. – creo que es un poco cursi o... no sé, tal vez estas cosas se las deba decir a alguna mujer y no... pero tú me entiendes, ambos sabemos que, en sentimientos, el género no importa y yo...
Bruce separó una de sus manos de él, dirigiéndola a la muñeca de John, la apretó con suavidad, indicándole que, escuchaba cada palabra que salía de él.
- Realmente eres muy especial para mí, Bruce. – continuó – Siempre estuve entre tus sombras, siempre detrás de ti, hasta el momento en que volteaste a verme, me hiciste el hombre más feliz de Arkham, tanto de que, en realidad creí que mi enfermedad se había ido. Me haces sentir normal y no quiero que te sientas "diferente" al creer que no entiendo por lo que estás pasando... y mírame, no dejo de hablar. – comenzó a reír nervioso, casi en silencio. – Bruce, quiero ser la luz de tu camino oscuro ¿puedo?
Un enorme silencio se presenció en la habitación, John temía moverse y perder el contacto físico de Bruce, aun en la oscuridad de la habitación, podía verlo con claridad, un par de lágrimas brotaron de los ojos verdosos de John, se sentía un poco culpable por ocasionar aquel silencio y no poder saber que, era lo que pasaba por la cabeza de Bruce, quería abrazarlo, quería besarlo, pero por más que sus impulsos le obligaran a hacerlo, se limitó queriendo respetar el espacio y momento de Bruce.
- John... - dijo Bruce con voz entrecortada. – Quiero que tú seas..., la razón de mi vivir...
John abrió más los ojos al escuchar aquellas palabras y, como a un perro que lo sueltan de la cadena, John se lanzó sobre Bruce, abrazándolo, protegiéndolo. Respiraba el cabello oscuro de su amigo, así como también daba ligeros besos. Realmente se sentía feliz, o eso creía sentir en ese momento.
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Los Renglones Torcidos de Dios.
FanfictionBruce Wayne decide entrar al Centro psiquiátrico de Arkham para conocer el método de trato que hay dentro hacia los pacientes y poder ayudar a Harvey Dent. Durante el transcurso de su estancia en el asilo, conoce al Joker sin maquillaje y una person...