"sentencia"

Capítulo Veintinueve

I

Lauren  se miraba al espejo, su madre le había hecho algunas ondulaciones que caían por su espalda, combinando perfectamente, con su vestido Morado.

Era el Matrimonio de Solari, quién hubiera imaginado que la mujer con el carácter de los mil demonios, iba a terminar casándose, hoy.

Luego de salir de la iglesia, la fiesta se llevaría a cabo en la casa de Dylan, pues el espacio de ésta era más que suficiente.

Se giró una vez más,  los vestidos no eran lo suyo pero este sin embargo, le parecía precioso.

-Toda la vida vistiendo de Emo y hoy, pareces una niña de las flores- La voz de Taylor la hizo salir de su concentración.

-Siempre hay una primera vez para todo- alzó sus hombros.

-Te ves hermosa, hermana- la alago

Lauren giró un par de veces más hasta que sintió la voz de su madre avisando que era hora de irse.

Cris vestia un terno azul oscuro, similar al de su padre mientras que Taylor y Clara tenían un vestido crema oscuro, con diseños burdeos.

-¿Todo listo?- preguntó Michael a lo que todas asintieron.

Cris ya se encontraba en el auto, Lauren se fue sentada en medio por tema de precaución.

Le sorprendió enormemente que Cris no dijera algo que hiciera enojar a Tay haciendo que ésta lo golpease, pero hay que apreciar los pequeños momentos como esos.

-¿Somos los últimos? -pregunto Clara al ver a tanta gente afuera.

-No- dijo el hombre amablemente.

Cuando bajaron, pudieron reconocer varias caras familiares pero sobre todo una dejó a Lauren sorprendida.

Carlín estaba en medio de la gente, junto con Vero, quien al verla no tardó en abrazarla.

-Solari a invitado a todo el equipo titular del año anterior- Aclaró Vero- Quien diría que Lauren Jauregui puede lucir bien un vestido.

Lauren sonrió y se quedó junto a ella mientras su familia buscaba ubicación dentro de la Iglesia, pudo ver a Dinah y también a varios profesores del Palmer, incluso a Normani quien cada cuánto miraba a su chica, sabiendo que no podía acercarse.

-¡Ya viene la novia! - sintió el grito de alguien que no podía deducir quien era.

Todas las miradas se clavaron en el auto que conocían bien, siendo la novia, quien bajaba del asiento del piloto.

-¿Que esperaban?  Nadie excepto yo, manejará mi auto-  Solari, siendo Solari.

Luego de la llegada quienes seguían afuera entraron luego de la novia ubicándose en el último puesto.

La ceremonia transcurrió sin mayor novedad, los votos de Linich hicieron derramar lágrimas a Solari.

-Supongo... Que para todos existe un amor- esa voz, la misma que hace casi un año, no oía.

-Creo que tuvieron la suerte de encontrarse y coincidir- dijo Lauren en un susurro lo suficientemente audible.

Carlín, se encontraba a su lado mirando la ceremonia, con una ligera sonrisa en su rostro.

-¿Hasta cuando te quedarás? - se atrevió a preguntar la chica.

-Creo que un par de días más, mis vacaciones terminan en dos semanas, pero tengo que llegar al menos unos cinco días antes... La inscripción de ramos es un caos- dejó salir una risa- Bueno... Eso lo sabrás el año que viene.