Y Que Hago Si Me Gustas. Libro 2. COMPLETA

50°

Tras las palabras de el capitán un silencio se hizo en el salón.

— quiere que le diga cuál es la diferencia, la diferencia es que yo amo a Charissa y que sería capaz de dar mi vida por ella — esas palabras retumbaban en el salón golpeando con fuerza a Evan.

— ¿Que pintas tu en todo esto — pregunta Agneta mirando a Connor con lágrimas en los ojos.
— cuanto de ti es verdad o eres un mentiroso como ellos.

— no puedo volver la cabeza. Soy tan culpables como ellos, pero nunca estuve de acuerdo con los métodos de Santos y mucho menos con los de Tyler.

— parecías un hombre de bien, tan inteligente. Como has podido involucrarte con esa gente — dice Evan.

— no soy perfecto y por culpa de una deuda me veo en esto.

— ¿una deuda? — repite Agneta.

— siempre he tenido una debilidad. El juego. Pero no soy nada bueno. Y por una inmensa deuda la cual no he podido, ni podré pagar nunca, me veo en estas.

— ¿que clase de deuda?

— se podría decir que vendí mi alma al diablo por unas míseras monedas.

Zarek mira a su alrededor con gesto de fastidio.
— lamento interrumpir tu bonita historia, pero hay algo que nos trajo aquí y ya hemos perdido mucho tiempo — Zarek se acerca a Evan y lo mira fijamente.
— se de una habitación en la que posee una gran variedad de armas. Las necesitamos.

— cree que le voy a facilitar a usted y a los suyos unas cuantas armas. Está delirando — dice Evan negándose a cooperar.

Zarek sonrie tímidamente antes de cogerlo por las ropas y empujarlo con fuerza contra la pared.
— cree que está en disposición de tener voluntad propia. Me importa una mierda que ese tipo consiga lo que quiere pero lo que no voy a permitir es que Charissa y su tía permanezcan por más tiempo cerca de esa gente.

— capitán por favor — dice Isaura al ver como Zarek amenazaba a su esposo.

Zarek suelta a Evan con gesto enfadado.
— su esposo no entiende lo delicado que es este asunto.

— yo le llevaré a esa habitación — dice Isaura pasándole a Agneta el niño.

— siempre me cayó muy bien su mujer, es una mujer que sabe escuchar — dice Zarek mirando a Evan.

— !!Isaura!! — dice indignado su esposo al ver que se ofrecía a llevarlo a la habitación de las armas.

— no Evan. En este momento lo único en que deberías pensar es en el bienestar de tu hija y el de tú hermana. Y el capitán y el señor Argos están dispuestos a traerlas de regreso. Si quieren armas las van a tener — dice enfrentándose a su esposo.
— acompañeme capitán — dice adelantándose.

❇❇❇

Zarek camina tras una silenciosa Isaura. Era odvio que nunca pensó que fuera ella la que se ofrecería a llevarlo a esa habitación.
Zarek gira la cabeza unos segundos y ve como Dorian, Argos y Wally van tras el.
— le prometo que hoy o más tardar mañana volverá a tener a Charissa de regreso — dice Zarek obserbandola desde la distancia.

— de eso estoy segura — contesta Isaura volviéndose unos segundos y mirándo a los cuatro hombres que la seguían.

La dicha habitación estaba en una de las torres, para llegar a ella se tenía que recorrer todo el pasillo que había en la segunda planta. Se atravesaba una puerta que había tras un tapiz que ocultaba la entrada, se subían unas cuantas escaleras y tras otra puerta se encontraba la enorme colección de armas que poseía el señor Karsten.