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Zarek abre los ojos y mira fijamente hacia el techo, tras unos segundos gira la cabeza y de inmediato reconoce aquella habitación.
— ¿Charissa...?

— Zarek — dice Charissa al instante saliendo del baño envuelta en una toalla.

Zarek sonrie al verla completamente mojada debido al baño que se estaba dando.
— si llego a saber que estás bañandote espero a que salieras a vestirte aquí — dice con una picara sonrisa.

— ¿Cómo estás? Cómo te sientes? — dice Charissa sentándose a su lado.

Zarek levanta la mano y coge la toalla que cubre a Charissa.
— será mejor que te vistas, así nunca podré recuperarme — dice tirando de la toalla con una sonrisa.

— Zarek... — le reprocha al ver que le descubría por segundos uno de sus senos.
— tienes idea de lo que me a costado conseguir que permanezcas en este cuarto — dice Charissa cubriéndose de nuevo.

— seguro que tu padre me quería en las caballerizas. ¡Que digo con los cerdos! — dice Zarek mirándola fijamente.

Charissa se acerca al armario y tras abrir varios cajones vuelve junto a Zarek con algo de ropa entre sus manos.

Zarek la mira con ternura mientras Charissa le da la espalda para vestirse.

— ¿de que te ríes? — le pregunta Charissa al volverse y al ver que sonreía mientras la miraba.

— una vez me dijistes que nunca podrías desnudarte frente a mi, y mírate ahora — dice Zarek mirando como se subía la ropa interior rapidamente sin verle nada en absoluto ya que seguía con la toalla envuelta mientras se vestía.

Charissa rueda los ojos al escucharlo.
— aquel entonces yo era una niña indefensa en manos de un hombre — dice Charissa soltando la toalla en el suelo.
— ahora soy más mujer — dice mostrándose en ropa interior al mismo tiempo en que apolla ambas rodillas en la cama y acercandose con movimientos felinos busca los labios de Zarek para besarlo.

— por dios — dice Argos tapándose la cara al entrar en el mismo momento en que Charissa mantenía una pose demasiado sensual sobre el cuerpo medio desnudo de Zarek.

— Argos  — dicen los dos sorprendidos a la vez.
— mira que eres inoportuno — dice Zarek cubriendo el cuerpo aún a medio desnudo de Charissa.

— no se supone que estabas inconsciente — dice Argos dándoles la espalda.

Charissa corre a coger el resto de la ropa que había quedado a los pies de la cama.
— ¿Que haces aquí Argos? — pregunta Charissa mientras se terminaba de vestir.

— esta noche me quedo con Zarek — dice Argos mirando a Zarek.

— si Zarek está en mi cuarto es por algo — dice Charissa algo molesta.

— insisto. Aunque esté sea su dormitorio no debería permanecer de noche aquí.

— empiezas a hablar como mi padre — dice Charissa mirándolo fijamente y cruzándo los brazos sobre el pecho.

Y Que Hago Si Me Gustas. Libro 2. COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora