Charissa tiene dieciséis años, Zarek ventiocho.
Ella una chica que se niega a crecer, que se niega a madurar.
El un hombre de carácter, deseado por mujeres y fuerte en sus convicciones.
Un secuestro hizo que sus caminos se cruzarán y terminarán ena...
Dorian mira a Bahar mientras ella se come su trozo de bizcocho, desde que estaba en la Comarca nunca había tenido oportunidad de entablar conversación con una chica.
— ¿Ocurre algo? — dice Bahar algo preocupada al ver que el chico la mira.
— no — dice nervioso Dorian al verse descubierto. — es que es la primera vez que como con alguien que no es de la familia.
— ¿eres de aquí?
— llegué hace poco más de un año.
— por tus ropas veo que te ha ido bien.
— que no te engañen estás ropas. Los Karsten me acogieron cuando me quedé solo.
— ¿los Karsten? Me suena ese nombre.
— ¡no te van a sonar!. Los Karsten son los que mandan en la Comarca del Norte.
— valla.
Tras unos minutos Dorian y Bahar salen de la taberna.
— gracias Dorian — dice Bahar mirándolo con una bonita sonrisa. — no te quito más tiempo.
— ha sido un placer — dice Dorian mirando sus bonitos ojos azules.
Dorian ve como la muchacha se vuelve y se aleja a paso ligero. Tras unos pasos la muchacha se gira y le sonríe para luego salir corriendo.
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Bahar se aleja con el corazón a mil, era la primera vez que había mantenido una conversación con un chico después de lo ocurrido.
Bahar se gira unos segundos y puede ver que el tal Dorian la miraba mientras se alejaba.
— ¿que tal? — dice una voz a sus espaldas al entrar en otra calle.
— que haces aquí Argos, Dorian podría verte.
— ¿Dorian? — dice Argos con una picara sonrisa.
— ¿y como quieres que lo llame? ¿Por cierto donde está Zarek?
— vigilando a Dorian.
— ¿y ahora que? — pregunta Bahar caminando junto a Argos.
— irás a bailar, si conozco bien a ese muchacho volverás a verlo.
❇❇❇
La mañana temprana iba pasando, en cuestión de minutos la plaza se fue llenando y los lugareños como era normal se acercaban a contemplar a la joven bailarina.
