Y Que Hago Si Me Gustas. Libro 2. COMPLETA

48°

Aún faltaba unas horas para que el sol saliera cuando Isaura abre los ojos y mira a su esposo que dormía plácidamente a su lado.
Sin hacer ruido se gira y se levanta de la cama, todas las mañanas Isaura se levanta bien temprano para organizar el día en la casa de los Karsten.

Tras asearse y vestirse Isaura sale de su dormitorio y se dirige a la habitación de Charissa pero al pasar por delante de la habitación de Aller una brisa fresca hace que se acerque a la puerta.
— ¿Aller? — pregunta Isaura al empujar la puerta.
Nada más entrar un frío gélido la hace temblar.
— ¡por amor a la diosa! — dice cruzando la puerta y caminando hacia la puerta del balcón para cerrarla.

Isaura mira a su alrededor y ve que la chimenea estaba apagada.
— debió de tener algún problema con la chimenea — dice al ver que la habitación estaba abierta de par en par.

Con el frió en el cuerpo Isaura camina hacia la puerta pero antes de salir se tropieza con una de las mantitas de Kenan. Tras agacharse para cogerla la dobla y se acerca a la cuna para dejarla.
— ¡Kenan! — dice Isaura abriendo los ojos al verlo en la cuna. Rapidamente estira los brazos y al poner sus manos en el niño grita aterrada.
— Evan. Ven corre — dice cogiendo al niño en brazos y tapándolo con la manta.
— ¡¡Evan!! — grita saliendo por la puerta del dormitorio.

— ¿Que pasa mujer? — dice Evan saliendo de su dormitorio en el mismo momento en que Isaura salía del dormitorio.

— está helado. Evan está helado. Creo que no respira — dice Isaura acercandose a su marido con lágrimas en los ojos.

— ¿pero de qué hablas mujer? — dice Evan mirando a Isaura

— Evan tocalo.

Evan toca el pequeño rostro de su sobrino y lo nota frío como el hielo.
— vallamos al dormitorio — dice Evan

Antes de llegar al dormitorio Agneta sale de su cuarto.
— ¿Que pasa mamá? — dice entrando tras sus padres en el dormitorio.

— busca a Dorian — dice Evan.

— estoy aquí — dice Dorian desde el humbral de la puerta.
— escuche gritar a la señora. ¿Que ocurre?

— ve inmediatamente a buscar al doctor Walter. Kenan está débil.

Dorian se acerca corriendo a la señora Karsten que se había sentado junto a la chimenea.
— ¿Que le pasa? — pregunta al verlo pálido.

— corre Dorian. No tenemos tiempo, Kenan puede morir.

Tras esas terribles palabras Dorian sale corriendo.

— ¿Donde esta Aller? — pregunta Evan.

— no lo sé — dice acunando al niño.
— la habitación estaba abierta de par en par, pensé que no estaban pero cuando me acerque a la cuna lo vi en ella y estaba destapado.

— voy a buscarla — dice Agneta.
— puede que esté con Charissa — rapidamente sale del dormitorio.

— ¿Que pasa Agneta? — dice su padre al verla entrar en el cuarto unos minutos más tarde.

— no hay rastro de la tía Aller. Pero es que Charissa tampoco está en su cuarto.

— ¿Como que Charissa no está en su cuarto? — dice Evan.

— pensé que Charissa sabría algo. Pero no estaba en su cuarto, es más ni siquiera a dormido en casa.