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Tres días después.

— no es justo — dice Charissa mirando a Zarek mientras este caminaba por la habitación.

— por lo menos voy a seguir bajo el mismo techo — dice Zarek mirándola con ternura.

— pero no es lo mismo, ya no vas a dormir en mi cuarto.

— solo nos separará este muro — dice Zarek palmeando la pared.

— sigo pensando que no es justo — dice encogiéndose de hombros y arrugando la nariz en gesto de fastidio.

— debes de tener un poco de intimidad, estando yo aquí careces de ella. Además, ¿Donde esta Tizón? Desde qué duermo en tu cuarto no lo he visto ni una sola vez.

— lo cierto es que apenas paso tiempo con el, lo veo mientras desayuno y creo que hecha de menos nuestras escapadas al bosque.

— quiero que continúes con tu vida de siempre, el que esté yo aquí no quiere decir que te quiera para mí solo. Se que tienes obligaciones como hija de los Karsten, retoma tus quehaceres diarios.

— cualquiera diría que me quieres lejos — responde Charissa con una sonrisa pícara.

— lo único que quiero es que tú padre vea que no te retengo durante todo el día. Ya me odia por ser quién soy, no le demos más motivos para que haga lo que realmente quiere hacerme.

— pero si retomo mi rutina no te veré hasta la tarde.

— mejor así, cuando nos encontremos nos daremos los besos más apasionados.

—  lo prometes.

— en un par de días la casa Karsten acogerá a los gobernantes de las Comarcas vecinas

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— en un par de días la casa Karsten acogerá a los gobernantes de las Comarcas vecinas. Necesito que el ala  vacía de la casa Karsten esté lista para nuestros invitados — dice Isaura mirando a la gente que se encargaba de los menesteres de la casa.
— también necesito que limpiéis el cuarto que hay junto al de Charissa. Desde hoy será el dormitorio del capitán. Bueno eso es todo, podéis ir a trabajar.

— señora Karsten — dice Dorian tras ella.

— dime Dorian — dice mirándolo.

— ha llegado esto para usted — dice mostrando una carpeta.

—  si es lo que pienso lo estaba esperando — dice mirando la carpeta.

Isaura sonrie a Dorian antes de darse la vuelta y subir las escaleras para ir a su cuarto.

— ¿Donde estabas? — pregunta Evan al verla entrar en el dormitorio.

— en la entrada dando orden de limpiar el ala surcontesta Isaura soltando el sobre sobre el tocador.
— querido se te ve alterado — dice acercandose y sentándose a horcajadas sobre las piernas de su marido.

Y Que Hago Si Me Gustas. Libro 2. COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora