Diez años

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Estaba cantando una canción dentro de la ducha, mientras jugaba con la espuma de su cabello, haciéndose diferentes peinados.

Evelin no te demores demasiado, sabes que debemos ir a casa de la tía Cora.

—¡Lo sé ma! —exclamó con los ojos cerrados, buscando el grifo de agua.

Caminó tanteando las paredes, y su ángel custodio, observó con fastidio como se dirigía al jabón que había resbalado de sus manos minutos atrás.

Rodó los ojos, y chasqueó los dedos, haciendo que el jabón volviera a su lugar.

Desde esa mañana, era la cuarta vez que evitaba que algo la dañara. Primero al despertar, cuando casi cae del balcón. La niña tenía la maldita costumbre de despertar, e ir corriendo a abrir los ventanales. Sólo que ésta vez, su madre ya los había abierto, y ella siguió de largo.

Luego mientras ponía a cargar su celular. Estaba entretenida mirando vídeos, que ni notó cuando casi mete uno de sus dedos dentro del toma, mientras tanteaba la entrada.

Y la tercera, y más estúpida, mientras comía... Se había ahogado con agua.

Y en serio, y aunque no quisiera admitirlo, Santo ya comenzaba a odiar a esa niña. Era muy torpe.

—Estúpida —pronunció bajo, molesto al ver que enchufaba el secador de cabello, descalza y mojada.

Sólo llevaba un mes como su custodio, y ya quería largarse de allí. Al diablo la ascensión, las alas, y todo esa mierda. Esa pequeña inconsciente, terminaría muriendo tarde o temprano... Más temprano que tarde.

-o-o-o-o-

—Vamos, será divertido —exclamó su prima, corriendo hacia la piscina.

Evelin la observó insegura. Ella no era muy buena nadando.

"No lo hagas, sabes que no puedes nadar."

Aquella voz siempre sonaba dentro de su cabeza, cuando estaba por hacer algo. Y no sabía si era producto de su imaginación, su subconsciente o que. Pero jamás la escuchaba.

Sonrió, y fue corriendo hasta la piscina, saltando antes de caer de lleno dentro.

"—¿Por qué me haces esto señor? Yo sólo quiero hacer las cosas bien, quiero estar a tu lado, ser un ángel poderoso ¿Por qué me castigas con ésta inútil? ¿Es que acaso puede existir una criatura más imprudente y estúpida?" —preguntó frustrado, escuchando los gritos de la madre y tía de la niña, al sacarla del agua e intentar reanimarla.

Se acercó hasta ellas, y la niña ya estaba blanca y sus labios morados. Acercó una de sus manos a su pecho, y la movió suavemente hacia arriba. En ese momento, ella comenzó a expulsar el agua, tosiendo.

Evelin abrió sus ojos con dificultad, y antes de perder la consciencia, pudo ver parado junto a ella, un hombre de aspecto serio, vestido completamente de blanco.

-o-o-o-o-

La observó mientras dormía, ya era de noche, y luego de una tarde entera en el hospital, haciéndole diferentes estudios y chequeos, le habían dado el alta. No había sido más que un susto, la niña se encontraba en perfecto estado de salud.

Recién comenzaba todo, y aún faltaban trece años más ¿Cómo iba a conseguirlo? Esa chiquilla iba derecho a la muerte.

—¿Por qué la quieres?

—Nada en particular —sonrió aquella mujer vestida de negro, junto a él—. Sólo me gusta frustrarte. Mi eternidad también es aburrida, Santo, no sólo la tuya.

—Hay millones de custodios que podrías joder.

—Seguro, pero no todos se ponen de malhumor tan rápido —rio.

...

Los primeros dos capítulos serán cortos, ya que son introductorios ❤️💞

No tan SantoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora