Ya llevaba dos días del mismo modo, deprimida, y Santo no sabía que diablos hacer para que ella volviera a ser la de antes. Extrañaba sus estupideces, su risa, su voz al cantar.
Sólo había sido un maldito beso, no era para tanto.
Materializó su cuerpo, y esperó a que ella cruzara la calle, en donde él se encontraba.
—Eve.
Ella levantó la cabeza, y al verlo, la bajó rápidamente, caminando en dirección contraria. Santo rodó los ojos, y se apresuró a ir detrás de ella, tomándola del brazo.
—Ey, espera, quería hablar contigo.
—Lamento lo que hice el otro día, fue una estupidez. Debo irme, tengo clases en diez minutos, y ya voy super tarde.
—Me tomaste por sorpresa, no supe cómo actuar.
—Está bien, Ismael, ya no importa.
—Ey —le dijo sujetándola una vez más.
—En serio se me hace tarde.
La giró, y la tomó del rostro, para que lo mirara.
—¿Podríamos vernos luego de tus clases?
—No.
—¿No? —repitió sonriendo—. ¿Por qué no?
—Porque no quiero verte.
La sonrisa se borró suavemente de sus labios, y la miró a los ojos, confundido.
—Eve, no quise ofenderte.
—Sólo olvídalo, fue un error.
—¿Ah sí? ¿Besarme fue un error? —preguntó en un tono molesto.
—Sí, conocerte otro.
—Súmale éste también —pronunció antes de unir sus labios con los de ella.
La tomó por detrás de la nuca, y besó con rudeza su boca. Con una rabia que ni el mismo entendía el motivo, mordiendo sus labios.
La sujetó con fuerza, al sentir que ella se hacía atrás, y se quejaba, abrazándola con su brazo libre, apretándola a su cuerpo.
—¡Basta! —exclamó empujándolo, llevándose una mano a sus labios hinchados—. ¿Por qué hiciste eso? ¡Eres un bruto! —le gritó antes de marcharse.
Santo la quedó mirando desconcertado ¿Por qué había actuado de ese modo? Ni el mismo lo sabía. Cerró los ojos, y se pasó una mano por el cabello. Estaba mandando su misión a la mierda.
-o-o-o-o-
—Me lastimó el labio inferior —se quejó mostrándole con la cámara a su amiga, con quién estaba teniendo una vídeo llamada.
—Wou, si que estuvo intenso el beso —sonrió traviesa Casey, guiñándole un ojo.
—No es divertido, tonta. En serio me duele, es una maldita bestia.
—Bueno, quizás sólo se quitó las ganas del otro día, por no corresponderte.
—Pues ni mierda voy a volver a besarlo.
—Ni tú te crees eso —rio—. Oye, mira qué bonito —le dijo cambiando de tema, enseñándole un nuevo brasier que se había comprobado.
—Está precioso, suerte la tuya que tienes con que lucirlo. Yo... Algún día me voy a operar.
—Ay no seas tonta, debes aceptarte como eres.
—Tú porque tienes tetas, yo soy una puta planicie.
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No tan Santo
FantasySer un ángel en camino a la redención no es fácil. La ascensión suele basarse en la realización de una acción, a la cual ellos no están preparados para pasar. Santo quiere conseguirlo, sabes que es el momento de pasar al siguiente nivel. ¿Su obstácu...