One Shots de HTTYD [EN PAUSA]

7. Understanding.

Sinopsis: Toothless no entiende a los humanos, mucho menos al suyo.

Este One Shot está situado entre la primera película y, el final de esta.

Medio triste con fluff.

Pues... Perdón por la tardanza.
Por eso, tendrán doble capítulo. Peeero, con un costo. \>:3/
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Toothless:
Los humanos son raros, eso lo supe desde mucho antes de chocar en este lugar al que Hiccup había llamado Raven Point.

Son codiciosos, violentos, maltratan y matan a su propia especie, es un lío tratarlos de entender.

Aunque, el humano más... ¿complejo? Sí, complejo que he visto es Hiccup.

Mi cría es tan difícil de comprender. Es pequeño, pero eso nunca lo detiene. Él no se apoya de su fuerza muscular, sino de la de su cabeza.

Tiene tantas ideas locas y geniales y, tiene tantos talentos.

Lo que me es difícil de entender es, ¿por qué, ha pesar de todos los dotes que tiene mi cría, nadie lo acepta?

Digo, ya sé que tenemos la misma edad, pero no puedo evitar verlo como mi cría.

—Toothless. —Ahí esta. Esta es la segunda vez en el día que mi cría me ha venido a visitar. Es un tanto raro, ya que, normalmente, solo me visita una ves al día, temprano. Hoy, apenas se va a meter el sol.

Otra cosa rara que noté, fue su mirada baja, su tono caído, y su olor a tristeza.

Gorjeé preocupantemente hacia él.
—¿Por qué no me miras, Flacucho? —pregunté, mientras acariciaba su estómago con mi hocico.

Cuando mi humano levanto su mirada, mi pecho se apretó.

Mi cría, MI HICCUP, tenía un ojo morado y un labio roto, el cual, le estaba temblando ligeramente.

Mis ojos casi se transformaron en una línea recta para después dilatarse, y volver a la normalidad.
Cómo quería herir a esos 'vikingos' por lastimar a mi niño.

No tuve tiempo de pensar en una venganza apropiada, ya que mi pequeño me rodeó el cuello con sus brazos y empezó a sollozar en éste.

—Tan solo quería... —Él empezó a decir. No se le entendía mucho ya que todo lo decía en sollozos—... Y él no me deja nunca... Y lo arruiné... Como hago con todo.

Después de que se hubiera calmado, mi cría me contó lo que había ocurrido. Su cara, todavía enterrada en mi cuello. Al parecer, esa cría de nombre Snotlout, lo había acorralado después de su entrenamiento-mata-dragones, y lo había lastimado por la ira y envidia que empezaba a incrementar con cada entrenamiento.

Astrid, la cría de la que mi humano estaba enamorado, pasaba por ahí. Uno creería que, al ver semejante acto dirigido a la cría del alfa de ese nido, actuaría de inmediato.
Pero no lo hizo. Cuando acabo la tunda de mi pequeño, lo único que hizo la cría hembra fue decirle: "¿En serio? ¿Qué? ¿Nunca serás capaz de hacer nada?", para luego largarse y dejar a mi niño ahí.

Lo más duro de escuchar los eventos que le pasan a mi cría, es saber que él cree que son su culpa, que él cree que los merece.
Eso me enoja tanto como me entristece.

—No estés triste, Flacucho, por favor. —Cuando no me hizo caso, empecé a lamer su cara juguetonamente, sacándole unas risillas.

Hiccup volvió a poner sus brazos alrededor de mi cuello, y susurró un 'te quiero'. Yo ronroneé mientras le decía que también lo quería.

Después de un rato, se separó y talló sus ojitos con cansancio.
—Toothless, ¿me puedo quedar a dormir contigo, hoy?

Me puse feliz por su sugerencia, y empecé a dar saltitos alrededor suyo.
El rió un poco.
—Tomaré eso como un sí.

Después, me acosté detrás de unas piedras muy cómodas. Mi cría se acostó al lado mio, mientras yo lo sostenía con mis patas, para acercarlo más a mi. Lo tapé con mi ala, y le ronroneé de forma calmante, para dormirlo.

Dio un pequeño bostezo, y me sonrió mientras su mano acariciaba, casi de forma natural, mis escamas.
—Buenas noches, Tooth.
—Buenas noches, Hiccup.

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Hiccup:
Habíamos terminado nuestro primer vuelo oficial con mi nueva pierna y la nueva prótesis de Toothless.

Le dije a los chicos que los alcanzaría después, mientras yo iba a la cala con Toothless.

Al aterrizar, solté un bostezo. ¿En serio? Dormí como dos semanas, ¿y estoy cansado?

Toothless gorjeó suavemente mientras me señalaba, con su cabeza, las rocas dónde antes dormía.

—¿También quieres una siesta, huh?

Asintió felizmente. Fuimos, entonces, a 'nuestra cama' y nos acomodamos un rato, hasta que encontramos una posición cómoda.

—Gracias —solté, de repente.

Toothless me volteó a ver inquisitivamente.

—Ya sabes, por estar ahí para mi, siempre —respondí—. Y, quiero que sepas que, no importa que ahora todos me traten... ¿bien? – Wow, sigue siendo difícil de digerir –, nunca olvidaré que tú fuiste el primero, ¿OK? Tú eres y serás siempre mi mejor amigo.

Toothless me miraba con su característica sonrisa chimuela, y ronroneó contra mi pecho. Yo abracé su cabeza con mis brazos mientras me quedaba dormido con el ronroneo.

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Toothless:
Ahora, comprendía (un poco) a los vikingos. No aceptaban a mi cría, porque no estaban preparados para, tan espléndido ser. Tal vez nunca lo estén.

Pero algo sí prometo. Mi humano nunca volverá a sufrir de ese modo, no mientras yo esté presente.
—Te quiero, Lagartija inservible.
—Yo también te quiero, Enano.

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Bueno, justo ahora, subiré el otro Two-Shot?, porque tiene dos partes. Pero, por ahora, solo subiré la primera.

Hasta luego, queridos Shanks. 🖤 🖤 🖤