➢ 10 (parte I)

5.5K 444 51
                                    

Un mes y medio antes

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Un mes y medio antes.Mes y medio antes.

—Karen, no pienso continuar caminando. Estoy medio muerta. ¿No podemos simplemente parar para tomar un poco de agua? —suplico, parando mi caminata e intentando controlar mi respiración.

—Tienes una muy mala condición física —protesta, pero termina parando sus pies y suspira antes de girarse hacia mí con los ojos lloviendo dagas—. ¿Crees que este cuerpo se mantiene así, sin hacer nada de ejercicio? Ah, no, no.

—No tienes por qué ser soez, estúpida. Y no te metas con mi condición física. Hago todo lo que puedo. —argumento a mi favor.

Ella ríe, por fin. Lleva de morros dos semanas. No me habla (al menos no como una amiga debería hacerlo), no me deja estar a su alrededor y cuando voy al club a buscarla, se encarga de hacerles saber a todos que no soy su persona favorita en estos momentos.

No entiendo por qué está actuando de esta manera. En realidad, sí. Pero prefiero obviar ese tema. Por Karen y nuestra amistad que depende de un hilo llamado Karen y una actitud lamentable.

—¿Lista para continuar? —vuelvo al mundo cuando su pregunta se filtra en mi cerebro, niego horrorizada y consigo hacerla reír—. Vamos, no es para tanto. Sólo unos metros más y prometo que te recompensaré con un buen batido de chocolate y un trozo de tarta que hice ayer.

Me animo al instante.

—¿Lo prometes? ¡Júralo!

—Te lo juro, Rosalía. ¿Ahora te importaría seguir trotando para que así pueda cumplir mi promesa?

—Se te está pegando el sarcasmo de tu marido.

—Obvio, cariño, vivo con él. —se encoge de hombros antes de arrancar y comenzar a correr.

Ella corre, sí. Yo, no. ¿Debería seguirla? Sí. ¿Correr junto a ella? No. ¿Quiero continuar? Probablemente, no. Pero es lo mejor. ¿La razón de que ella esté corriendo y yo no? Fácil, la misma por la que está de morros: el bebé.

Me está costando bastante su silencio hacia Bobby. Porque sí, no le he dicho nada. Y he tenidos dos semanas para saber qué hacer y, lo principal, decirle al padre. Pero estoy demasiado sorprendida aún y no consigo creer que dentro de mí se esté creando vida.

De nuevo.

Porque no es jodidamente posible. La última vez que quedé embarazada, el doctor comentó que sería difícil volver a quedarme. ¿Qué pasa, que Bobby tiene un semen tan potente que sobrepasa unos test clínicos? ¿Y consigue embarazarme a la primera? Se ve que sí.

—¡Rosalía! —Karen grita y me hace aterrizar de nuevo sobre mis pies—. ¡Deja de soñar en la polla de Bobby y sigue mi paso!

—¡No pienso en la polla de Bobby! —interrumpo.

Temptation © (Bloody Hell MC #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora