Temptation © (Bloody Hell MC #2)

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      Hemos vuelto al pueblo. Bloody Hell tiene la sede aquí, es donde pertenecen. Mamá y Emma se han quedado en casa, a pesar de que sólo van a ser unos días, las convencí para que no nos siguieran. Ambas tienen un trabajo allí, una obligación.

He pedido unos días de descanso, pensé que sería relajante pasar el fin de semana fuera con los niños y Bobby.

Conduzco mi coche, sigo la fila de motos que componen al club. Finalmente, entramos en terreno seguro. Varios miembros salen felices a recibir a sus hermanos y Presidente. Anabel está dormida, Danielle también y mi hijo observa todo con sus ojos oscuros.

—¿Cómo está mi príncipe? ¿Has dormido durante el camino? —pregunto, me deshago del cinturón de seguridad y me giro hacia él.

—Shi. ¿Dónde estamos, mami?

—Donde papá trabaja, cielo. ¿Podrías bajar e ir con el tío Hunter? —mascullo, abro la puerta de mi asiento y repito la acción con la suya. Su cuerpo salta sobre mis piernas, abrazándome y rio—. Muy bien, campeón. Hunter te llevará dentro.

El suso dicho asiente. Mi hijo toma la mano del rubio encantado, ambas cabelleras doradas perdiéndose en las profundidades de la casa club.

Bobby aparece a mi lado, besa mi mejilla y entra en el cubículo del vehículo. Anabel se abraza a su padre un poco adormilada, éste besa su mejilla y sigue el camino de Broddy y Hunter.

Cierro la puerta, rodeo el vehículo y tomo a mi hija en brazos. Como me es posible, consigo que mi bolso y alguna que otra maleta salgan del coche.

Casi grito cuando una mano fuerte toma el asa del bolso, sorprendiéndome.

—Tranquila —susurra Marvel—, soy yo. Entra. Todos estarán deseando verte.

Asiento. Murmuro un gracias antes de alejarme. Danielle suelta varias palabras, lo que significa que está despertando. Los dedos de su mano comienzan a trazar círculos alrededor de mi cuello, señal de que está completamente despierta, pero desorientada.

—Hola, princesa. ¿Qué tal has dormido? —beso su mejilla y dejo su cuerpo en el suelo.

—Ben. ¿Papi? —pregunta mientras frota sus ojos con sus manos en forma de puños.

—Dentro. Ven, vamos. Hay gente que quiero que conozcas.

El club está contento. Su Vicepresidente ha salido de la cárcel, ha vuelto y con familia. Es motivo de felicidad. Alias celebración, acá fiesta.

Los gritos aumentan cuando Danielle y yo atravesamos las puertas. Broddy corre hacia mí, tomando la forma de su hermana, y ambos se esconden detrás de mis piernas.

—Callaros, gilipollas. Estáis asustando a los niños. —declaro, fuerte y claro.

Malas palabras, me costará bastante dinero al tarro.

—Mis hijos no están acostumbrados a este tipo de bienvenidas. Un poco más de calma, chicos. —se une Bobby.

Ezra grita desde la sala de reuniones, Lucifer intenta calmar a su hijo, pero termina estrellando una silla contra la puerta, provocando que ésta se abra y todos centremos nuestra atención sobre ahora los dos tomos de madera abiertos.

—Perdón —termina diciendo—, pero me volveré loco si no la encuentro.

Entonces esas palabras no van para los demás, van para su hermano. Ares asiente, besa la mejilla de su hijo de casi tres años, Jared, que ahora está entre sus brazos.