Cuando Peyton me informo de su boda, no podía creerlo, mucho menos cuando me dijo que el novio no era Sebastian, sino Gabriel McAdams.
El mejor amigo de mis hermanos lo había logrado, había conquistado a mi hermana, y ahora seria su esposa, lo cual me pareció maravilloso y asombroso al mismo tiempo.
— ¿Qué? ¡Ni siquiera sabía que salías con él! —le dije en cuando me dio la noticia.
—No lo hacía, es decir, si lo hacia tenemos seis meses juntos, pero... ya sabes, las cosas con Sebastian eran un sube y baja.
—Lo lamento muchísimo, Tony... de verdad, no sabes el dolor que siento desde ese día. Se que me merezco tu odio, y el de todos, pero yo... ni siquiera se que decirte... solo, de verdad lo lamento muchísimo.
—Beth, quiero que por favor me descubres atentamente. Eres mi hermana, y te amo. Sí, me dolió increíblemente lo que me hiciste, pero al mismo tiempo quiero agradecerte, porque si no lo hubieses hecho probablemente hubiese cometido una locura y me hubiese casado con Sebastian. Quiero que por favor ambas olvidemos este episodio de nuestras vidas y volvamos a ser las hermanas que solíamos ser. Quiero saber de ti, quiero saber cómo te está yendo en la universidad. ¿Sabes lo orgullosa que estoy de ti? ¡No todos los días puedes decir que tu hermana asiste a Harvard!
No sé exactamente cuanto lloré durante esa llamada, pero también me reí y salte de la alegría.
—Entonces, ¿todo está bien entre nosotras?
—Todo esta más que perfecto. Te necesito en mi boda, será dentro de un mes en el hotel Johnson en el centro de la ciudad. ¿Crees poder venir? Enviaremos los tiquetes aéreos y todo lo que necesites, solo debes preocuparte por usar un lindo vestido.
— ¿Hablas en serio? —pregunté sin poder creerlo. Me costaba procesas toda esa información de golpe.
—Muy en serio. Incluso puedes venir con alguien si así lo deseas.
Por supuesto, automáticamente pensé en Theo, era la única persona que podría incluso pensar en llevar a una boda con toda mi familia.
—Tengo a alguien en mente —dije de pronto, y la risa de Peyton fue de lo mas gratificante.
— ¿Alguien especial? —preguntó, y por primera vez, me sentí bien al hablar con mi hermana.
—Mucho.
—Bueno, puedes traer a esa persona especial contigo.
Theo aceptó ir conmigo a cambio de que yo fuese con él a la boda de su tía... por supuesto dije que sí,
Nunca me había sentido tan nerviosa en mi vida como ese día.
Desde que estuvimos en el aeropuerto, Theo parecía que quería vomitar. Fue entonces cuando entendí que su vida era realmente diferente a la mía, y cosas tan mundanas como subir a un avión comercial podían ser completamente ajena a su realidad. Definitivamente existían niños con dinero, y los niños ricos... el primero pide a sus padres un boleto en primera clase a California, mientras que el otro solo usa su avión privado para llegar a una cena en Roma... Theo era la segunda opción.
No me molestaba dormir junto a él, de hecho, me encantaba. Pocas veces sentía tanta paz estando junto a alguien, y me hizo recordar las palabras de uno de mis maestros de la secundaria cuando nos dijo que la persona indicada para nosotros seria la que nos transmitiera paz y no ansiedad. Las famosas mariposas en el estomago no eran mas que estragos, pero si al estar junto a alguien sentíamos paz, era en donde debíamos de estar.
Recuerdo salir del baño y encontrarlo en pijama ya dentro de la cama. No podía creerlo ni siquiera viéndolo con mis propios ojos... estaba segura de una cosa que era bastante perturbadora.
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Anne, Schlesinger Extras
RomanceAnnabeth Von Doith es la oveja negra, desde pequeña demostró no ser la más diestra para el fútbol americano o la gimnasia, es la menos atlética en comparación a sus 3 hermanos mayores, y su padre no parece muy feliz de que pierda su tiempo en tonter...