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Mi mirada recorría su espalda, Gael ahora se encontraba de espaldas a mí. Sus brazos los había puesto frente a él, por un momento lucía tenso. Luego de unos segundos giró hacia mí y me sonrío.
— No quiero ser egocéntrico. Pero me encanta ver tus ojos y saber que brillan un poquito más gracias a mí. —Susurró.
Sonreí, podía negarlo pero claramente no tenía ninguna objeción para ello, además de que él también tenía cierto brillo.
Éste momento podría recordarlo y a la vez disfrutarlo, justo ahora negaba la existencia del lugar a donde debería ir ahora. Sabía que tengo una cena importante a la que asistir, y aunque mi corazón gritara fuerte por quedarse aquí junto a él, mi razonamiento decía que no. No podía dejar a mi familia.
Por alguna extraña razón podía sentir miradas alrededor de mí, giré en busca de personas observando hacia nosotros pero no encontré nada. Todos estaban sumergidos en su propio amor.
Muchas parejas estaban cerca de nosotros, besándose, sonriendo entre ellos mismos como si con sólo sus miradas mantuvieran un secreto. Era muy hermoso de admirar.
Gael se acercó depositando un beso sobre mi frente, a su vez tomaba mis manos junto con las suyas.
— ¿Estás bien? —Preguntó.
Asentí. — Sí. Es sólo que... —Miré la hora en mi teléfono— Debo irme a otro lado. Tengo la cena navideña con mi Familia.
Sonrió. — Entonces entra al auto, yo te llevo. Al menos sé que si te dejo en la puerta de la casa no podrás huir de mí.
— No tenía pensado huir.
— Me alegra oír eso.
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"Podía ignorar el sentido de muchas cosas, entre ello cosas sobre el pasado. Muchas veces escondemos el pasado con la intención de poder olvidarlo, aunque muchas veces, imposible.
A veces no se trata sólo de los recuerdos que creamos. Se trata de los lugares, las personas, hábitos... Sólo así se logra el cambio.
No miento, me preocupa el no saber qué le pasó, qué tiene, por qué sufre su corazón. Son demasiadas preguntas en el aire, sin respuestas.
Algo me dice que no, que no es así. Que las sonrisas ocultan su desequilibrio mental. ¿Pero por qué se tienen que callar?
Pero no me sentaré a ver como alguien se cae a pedazos por causa de otra persona"
– Venecia Argent
— ¿Por qué estás sonriendo? —Preguntó Tania entrando a mi habitación, en sus manos traía una taza de café, la extendió para mí— Haz estado extraña en la cena, hasta puedo decir que sonreiste sola. ¡Te sonrojaste muchas veces también!Me sonroje. — Es que...
— ¡Ahí está de nuevo!
— Promete que no te enojaras.
— No prometo nada.
Suspire. — Tengo un "no se qué" con Gael.
Me miró entrecerrando los ojos. — ¿Eso significa que están saliendo?
— Supongo. —Susurré— No sé sí lo que hice esta bien, solo estoy tratando de seguir a mi corazón.
Tania me miró con ternura. — Está bien. Te haz tomado el tiempo de escuchar de él lo que... —Negué— ¿No te dijo nada sobre lo que dijo esa chica?
— Dijo que no podía y yo... Simplemente no quise desterrar el pasado.
Suspiró. — Entiendo. Y aún así tienes que pensar también, si no te quisiera un poco no te buscaría tanto. Tiene demasiada paciencia, diría yo.
Reí. — ¿Eso no te suena a alguien?
— ¿Ah?
— Dime que no pensaste en James justo después de decir eso. —Reí— Tienes que seguir tus propios consejos, Tania.
— No es lo mismo. —Bufó.
— Sí lo es. Sólo tienes que tomarte el tiempo de escuchar su parte de la historia. No siempre tienes que ser oídos sordos. Las personas nos cansamos, recuerda. Tenemos un límite para todo, incluso para esperar por el amor de otro.
— Lo dices porque ahora tienes a Gael y...
Reí. — Puede. Y es un punto a mi favor y al tuyo al mismo tiempo. James te da la oportunidad de darte la explicación, en cambio Gael se guardó su pasado para él. Y no te miento, tengo miedo... Y a la vez confio. Pero no por eso voy a perder la oportunidad de estar con Gael por algo que ya pasó.
— ¡Exacto! ¡Lo de Gael ya pasó! En cambio James se beso con esa chica frente a mí. —Bufó.
Me acerqué con cuidado y la miré seriamente. — Tania, James te gusta, te ha gustado desde hace un tiempo. Si realmente lo quieres, tomate tu tiempo, escúchalo. Las explicaciones existen, sólo tienes que estar atenta a las verdaderas. Recuerda que todas las historias tienen diferentes versiones, pero sólo una es la real.
Suspiró. Su mirada vago por la habitación, por unos instantes we quedó sin decir nada. — Tienes razón.
Sonreí. — ¿En qué tengo razón?
— En todo...
— ¿Eso significa lo que creo que significa?
— Sí, lo haré. Hablaré con James. —Sonreí.
Y eso ahora es suficiente para mí.
🌻
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·Amor con sabor a café·
Teen FictionPrimero la muerte de su madre real, y ahora la muerte de lo que para ella era su segunda madre. Para Venecia Argent parecía que las cosas empeoraban fácilmente. Había encontrado una nueva familia y estaba muy lejos de alejarse de ellos, lo que en ci...