Capítulo 18

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"Muchos besos se habían quedado atascados en miradas. Habríamos besado demasiado si todo se bastará de sólo roces y miradas.

Todo habría quedado en sólo ganas.

Con la fuerza del latir de mi corazón, con mi piel erizada, mis sentimientos salían a flote.

Podría significar eso muchas cosas, con claridad lo sabía. Significa amor, amor del bueno. Quería creerlo.

Estaba segura de haber leído muchas veces ese sentimiento. Pero esta claro que es muy distinto cuando lo sientes a cuando lo escribes. Por el simple hecho de que las palabras se quedan cortas ante tal sentimiento.

Tú sólo... "

Toc toc.

El sonido del timbre me distrajo de mis pensamientos sumerjidos en mi escritura.

— ¡Voy yo! —Grité en dirección a Tania.

— ¡¿A dónde vas?! —Me gritó desde el baño.

Caminé hacia la puerta, luego de abrirla me quedé un poco quieta. No esperaba para nada esta visita. Aunque sabía que era completamente necesaria.

— ¿James? —Dije casi en susurro.

Me parecía muy conveniente, aunque estaba segura de que Tania no estaría muy contenta con ésta visita y menos si es sorpresa.

— ¿Qué haces aquí?

— Vene, por sabor. Necesito hablar con ella, quiero que Tania me escuche. No va a saber la verdad de la historia si no se toma el tiempo de escucharme, sé que todo luce en mi contra pero... Si tan sólo me escuchara.

— Ella...

— ¡No me digas que no me dejaras pasar! Estoy tan hecho mierda. No lo soporto. No me había sentido así, tanto que no sé qué hacer al respecto. ¿Tienes idea de lo mucho que me duele no poder tenerla cerca? Decirle lo mucho que la quiero, y que no me importa su carácter porque aún con eso yo estaré aquí para ella. Me siento vulnerable. Me siento ridículo la mayoría del día, esperando algún mensaje, sólo para sentirme vivo. Pero esos mensajes ya no llegan, y ella esta ahí, que es peor, en linea... Y me duele más.

Suspiré. — James, ella...

Respiro profundo y me miró, su cara me daba un poco de lástima. Por supuesto que si él me dejara hablar ya sabría que Tania le iba a dar la oportunidad de hablar. Además, estoy muy segura que desde el baño todo se oye claramente. Pero claro, James no sabe que Tania se encuentra justo en la habitación de al lado.

— La amo. —Sonrió— Me gusta todo de ella. Ella se ganó todo de mí. Es mi culpa lo que pasó, pero no del todo. Amanda tiene problemas mentales, es por eso que le seguí el beso. Su Padre nunca la quiso meter al psiquiátrico.

¿Amanda dijo? Que raro...

Unos segundos después la puerta del baño se abrió rápidamente, Tania. Sus ojos completamente abiertos por toda la información que acababa de recibir.

Yo miraba las reacciones de ambos. James tenía un brillo en su mirada, también se podía ver con cierta esperanza en su rostro.

Tania por otro lado tenía una conversación consigo misma. No debe ser fácil, y la comprendo un poco. Después de haber estado tan apegada a alguien cuando se va, es fácil sentir la ausencia.

Pero somos susceptibles. Incluso con la ausencia de alguien, podemos sentir muchas cosas.

Veía como ambos luchaban con todas sus fuerzas. Pero Tania se mantuvo firme.

— Siéntate. —Dijo en un tono relajado, pero sus movimientos eran lentos y nerviosos.

James sin decir nada, con su mirada fija en Tania se acercó al sofá y se sentó. Lo curioso de todo es, de su cabello caían gotas, pero ella ya estaba vestida. ¿Iba a algún lado?

Me di la vuelta y caminé despacio a mi habitación.

Sabía que había mucho entre ellos, ese sentimiento fuerte. No es fácil describir la sensación en el corazón de estar sintiendo algo por otra persona. El esperar un mensaje se "Buenos días mi amor", todos los días sin falta.

A veces las personas dicen que es molesto, o fastidioso en muchos casos el hecho de que quieras estar esperando un mensaje de alguien muchas veces en el día, pero la realidad es, que aunque sea "molesto" u "fastidioso", esos mensajes hacen la diferencia del día a día.

El corazón te salta de la alegría, incluso tu apetito cambia. Tu sentido del humor, se dispara. Es como si tus mejillas se cansaran cada cinco minutos por el hecho de sonreír tanto.

Me alegraba de que por fin James y Tania podrían estar juntos, resolver todo. Creo que eso era lo más imprescindible entre ellos.

Lo que me deja un poco en duda, es el hecho de que James mencionara a uns tal Amanda... ¿No será...?

Sería demasiado para mi pequeño mundo.

"Una sonrisa encantadora ante mi mirada. Sus labios lucían tiernos. Me encantaba mirar con atención sus ojos, sentía que podía ver su alma. Me encanta mirar su sonreír, podía sentir como mi corazón se paraliza sin más.

Creaba en mí un pequeño refugio para él. Esperando verlo, día tras día aunque sea desde lejos.

Había llegado el momento, debía decirlo, ya no podía ocultarlo, ya no podía negarlo. Éste sentimiento que había estado ocultando me estaba matando.

Mientras más lo ocultaba, más dolía. Pero ya no más, ya no hay nada que guardar.

Porque lo amaba, como a ninguno más.

Amaba su sonrisa, y sus mejillas al hablar. Amaba su mirada, y la alegría que reflejaba. Amaba hasta sus manos, y todo lo que tocaba.

Amaba incluso su manera de actuar, la manera de su caminar, o la manera en que movia sus manos al hablar.

Amaba cada mínimo detalle de él.

Lo amaba, lo amo, y lo amaré por siempre."

No sabía de donde me había salido tanta inspiración, pero mi corazón palpitaba fuertemente. Como si en cada palabra escrita me hubiera sentido completamente conectada.

Se sentía bien, porque así cuando leyera todo de nuevo, podré notar que en este momento he escrito con el corazón abierto.

Cerré mi cuaderno de notas, me acosté en la cama y cerré mis ojos.

Es hora de soñar con las mil cosas que desearía con el corazón que me sucedieran.

Y entre ellas, él.

Gael.

No podía negarlo por mucho tiempo más, ni siquiera a Tania se lo podía ocultar. Me gusta él. Me gusta Gael, el problema es que no quiero que me lastime, pero por mí, me quiero arriesgar.

Me arriesgare a sentir.




🌻

·Amor con sabor a café·Donde viven las historias. Descúbrelo ahora