Nunca había entendido el término de “trágame tierra”. Hasta el día de hoy, podría afirmar que este día fue el que todo tiene sentido.
Mis mejillas se vuelven de un color escarlata, que del calor que tienen podrían explotar. ¿Tendré calentura?
—¿Qué haces aquí?—el chico me pregunta con un tono amenazador.
—No, ¿tú qué haces aquí?—uso el mismo tono.
—Es mi casa—cruza sus brazos.
—¿Tu casa?—volteo a ver a Romeo—¿No era tú casa?
—Ya me dio sed—ríe nervioso Romeo.
—¿Cómo es posible que estés así?—el chico me toma de la mano para ponerme una bata—Espero, Romeo, que no sea lo que estoy pensando.
—¿Se conocen?—paso mi mirada confusa entre los dos.
—Si—dice tajante el chico.
—No—Romeo contradice.
—¿No? ¿Si?—los miro furiosa—¿Qué es lo que ocurre aquí?
—Cuéntale tú, Valentín—Romeo le da la palabra al chico.
—¿Valentín?—miro al chico divertida.
—Tenías que abrir tu bocota—le lanza una almohada.
—No me digas que usaste esa jugada —ríe Romeo.
—¿Jugada?
—Y tú la del pobre marginado que nunca tuvo una cita—contraataca el chico... Valentín.
—¿¡Tuviste citas!?
—Tal vez...—ríe nervioso Romeo.
—¡Mentiroso!—ahora yo le lanzo una almohada—Y tú...—señalo a Valentín—¿dejarme plantada?
—No, tú fuiste el que me dejó plantado, fui al muelle y no estabas.
—Pero tú me mandaste un mensaje donde dijiste que no irías—le muestro mi celular.
Lo lee mil veces con los ojos como platos—Yo nunca te mandé esto.
—Entonces, ¿quién fue?
Valentín mira por el rabillo a Romeo con enojo. Me devolvió mi celular.
—Si querías una cita con ella, juega limpio, ¿no crees?
Miro a Romeo que silba mirando todos los lados.
—¿Romeo?
—Déjame explicar.
—No puedo creerlo—niego con la cabeza.
—¿Tenías que meter la pata otra vez? —se burla Valentín.
—¿Puedes callarte?—Romeo se acerca a Valentín.
—Sabes perfectamente que yo la vi primero.
—Pero con el que convive más es conmigo—pelea Romeo.
—¿Hola?—sacudo mi mano—Estoy aquí.
—Yo la defendí ante su exnovio.
—La salvé de no pagar seis mil pesos.
—No hablen de mi como si fuera objeto—cruzo los brazos.
—¿Qué te hace pensar que te escogerá primero a ti?—Valentín se acerca a Romeo amenazadoramente.
—Soy más guapo que tú, más listo—enumera con los dedos —, soy más romántico que tú...
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Inefable
Teen FictionZulay decía ser creyente del amor. Cada día perdía las esperanzas y con ella su devoción, tras muchas silenciosas decepciones. Empezaba a creer que nunca sería el ejemplo de que el amor estaba destinado para todes. Pero como era la vida, inesperada...